El presidente Javier Milei hablará durante el mediodía del miércoles en cadena nacional para repasar los trazos gruesos del Decreto de Necesidad y Urgencia, de unos 600 artículos, con el que avanzará en el objetivo de su gobierno de desregular la economía --contendría la derogación de la Ley de alquileres, de Góndolas y de Compre Nacional, entre otras cosas--, ajustar gastos administrativos del Estado nacional, modificar las condiciones de las indemnizaciones y periodos de prueba laboral e incluso, según trascendidos, habilitar la transformación de empresas públicas en sociedades anónimas. 

En medio de los trascendidos, aún no está claro, qué artículos del DNU deberán ser luego validados por el Congreso y cuáles directamente serán incorporados en las leyes que el Ejecutivo preparar para enviar al Poder Legislativo, por ejemplo modificaciones tributarias o el sistema electoral, que incluiría la adopción de la boleta única de papel y hasta la eliminación de las PASO. 

La cadena nacional sería al mediodía, por lo que el vocero Manuel Adorni no daría su habitual conferencia de prensa de las 11. El horario del anuncio coincidirá con la movilización convocada por las organizaciones nucleadas en Unidad Piquetera, que plantea una alto grado de conflicitividad con las promesas de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de hacer cumplir el renovado protocolo "antipiquetes". 

Entre los trascendidos, se señala que el DNU podría promover, de forma optativa, el modelo UOCRA para reemplazar indemnizaciones por fondos de desempleo y recortar las multas a empleadores, además de sanciones más duras para las protestas y extender los períodos de prueba laboral de los actuales tres meses a ocho meses. 

También se buscaría modificar la cuota solidaria, que se acuerda entre empresas y sindicatos, y fija un descuento del sueldo a los trabajadores no afiliados por su representación en la negociación colectiva. En un viejo objetivo de la gestión macrista para licuar los fondos de los sindicatos más importantes. 

Por estas horas, el contenido del DNU estaba siendo revisado, en especial la letra chica para evitar ser judicializado por parte de sindicatos y organizaciones políticas y sociales.