El tratamiento inyectable contra la obesidad fue elegido como el avance científico del año por la prestigiosa revista Science. Se trata de la terapia a base de análogos de la hormona GLP-1, inicialmente diseñados para tratar la diabetes, pero que actualmente están redefiniendo la lucha contra la obesidad y ofreciendo beneficios más allá de las expectativas iniciales.
La terapia con GLP-1 irrumpió en el escenario médico, transformando no solo la medicina sino también la cultura y los mercados bursátiles globales. Desarrollados originalmente para la diabetes, estos medicamentos demostraron inducir una pérdida de peso significativa y una mejora en el registro de índice glucémico.
Según los informes médicos, casi el 2% de las personas en los Estados Unidos usan Wegovy u Ozempic (las formulaciones comerciales). Desde Elon Musk, hasta Lady Gaga y Kim Kardashian; los famosos no esconden el secreto para verse mejor. Es el tratamiento de inyecciones semanales, que mostró resultados sin precedentes, reduciendo el peso corporal en un 15% en pocos meses.
Pero el desarrollo no termina ahí. El tratamiento demostró que su alcance va más alla de las diabetes y de la pérdida de peso.
Los beneficios adicionales del uso de la semaglutida
Hace pocos meses, ensayos clínicos realizados en Canadá revelaron que el uso de la semaglutida (el análogo de la hormona GLP 1) ayudó a reducir los síntomas de insuficiencia cardíaca y disminuyó el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, marcando un cambio radical en la percepción de su impacto en la salud cardiovascular.
En agosto, el ensayo de 529 personas con obesidad e insuficiencia cardíaca encontró que después de un año, las personas que tomaban semaglutida tenían casi el doble de mejora cardíaca, medida mediante un cuestionario estándar sobre insuficiencia cardíaca, y podían caminar 20 metros más en 6 minutos en comparación con aquellos en el grupo placebo.
Ese mismo mes, Novo Nordisk (el laboratorio danés propietario de las patentes) anunció que en un ensayo mucho más amplio de 17.000 personas con exceso de peso y enfermedades cardiovasculares, las personas que tomaban semaglutida tenían un riesgo 20% menor de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares fatales o no fatales que aquellos que tomaban placebo. Estos resultados fueron publicados en noviembre en The New England Journal of Medicine .
También, recientes estudios demostraron que su aplicación ayuda en el tratamiento de la adicción a las drogas, y aporta un significativo avance en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, sugiriendo una acción directa sobre la inflamación cerebral.
A medida que la historia del GLP-1 continúa, la ciencia está descubriendo nuevas dimensiones de su impacto, desde la reducción de la inflamación hasta posibles aplicaciones en diversas enfermedades. Desde Science sostuvieron que los beneficios de esta nueva droga recién se están empezando a conocer.