Un asalto militar israelí dejó este martes fuera de servicio al único hospital que funcionaba en el norte de la Franja de Gaza y los bombardeos mataron a más de 90 palestinos, mientras que el presidente israelí, Isaac Herzog, afirmó que su país está listo para aplicar una segunda tregua en su ofensiva contra Hamas que permita liberar a más rehenes retenidos por el grupo islamista.
Las tropas entraron al Hospital Al-Ahli de Ciudad de Gaza, el único operativo en la región. Arrestaron al personal médico y a los pacientes y causaron daños a las instalaciones, dejándolas fuera de servicio, dijo el director de la institución, Fadel Naim, a la agencia de noticias AFP. "No podemos recibir pacientes ni heridos", señaló, y agregó que al menos cuatro personas internadas allí sucumbieron por heridas sufridas en el asalto israelí.
Las fuerzas israelíes han tomado por asalto otros hospitales de Gaza en estos meses de guerra, bajo la afirmación de que Hamas los utiliza con fines militares. El personal de estos establecimientos niega las acusaciones y acusa a Israel de poner en peligro a civiles gravemente enfermos y heridos.
Crece el número de muertos
Mientas tanto, al menos unos 50 palestinos murieron en un bombardeo israelí contra varios edificios en el barrio de Rimal de la norteña Ciudad de Gaza, la localidad más grande de la Franja, que dejó también 12 heridos y medio centenar de desaparecidos, al parecer sepultados bajo escombros, informó la cadena de noticias qatarí Al Jazeera.
En el extremo sur del territorio, al menos otros 29 palestinos, entre ellos dos niños y un periodista, murieron como consecuencia de ataques aéreos israelíes que alcanzaron edificios de una zona residencial de la ciudad de Rafah, donde se alojaban civiles que huyeron de otras localidades por los combates. Otros 13 palestinos murieron y más de 75 resultaron heridos horas más tarde en otro bombardeo israelí en el campamento de refugiados de la norteña localidad de Jabalia.
Según el último balance del Ministerio de Sanidad de Gaza, la cifra total de muertos subió a más 19.600 --la mayoría mujeres y niños-- y a más de 52.500 los heridos, en el marco de la campaña de bombardeos de Israel contra la Franja, en represalia por el ataque terrorista de Hamas el pasado 7 de octubre que mató a alrededor de 1.200 personas y tomó 240 rehenes, entre ellos una veintena de argentinos.
Posible segunda tregua
En una reunión con un grupo de embajadores de 80 países, el presidente israelí, Isaac Herzog, indicó que su país está preparado para un nuevo acuerdo de alto al fuego con Hamas como el acordado a finales de noviembre. "Israel está preparado para otra pausa humanitaria y ayuda humanitaria adicional para hacer posible la liberación de rehenes", expresó. No obstante, el presidente puntualizó que toda la responsabilidad para lograr esto está en manos de los líderes del grupo islamista.
Las presiones internacionales para que Israel detenga su ofensiva aumentaron en los últimos días, incluyendo a las que provienen de algunos de sus principales aliados, como Francia, Reino Unido y Alemania, que el fin de semana renovaron pedidos en ese sentido.
Sobre la ayuda para Gaza, el presidente afirmó que podría ser el triple, hasta 350 camiones al día en vez de los 100 que aproximadamente entran ahora. "Se podría triplicar fácilmente la cantidad de camiones si tan solo hubiera un esfuerzo de Naciones Unidas", enfatizó. La ONU ya había rechazado estas afirmaciones, argumentando que distribuir la ayuda era muy difícil a causa de los bombardeos israelíes.
En la primera tregua, Israel excarceló de 240 presos palestinos, mientras que Hamas liberó a 105 de sus rehenes. Según fuentes del gobierno israelí todavía quedan 129 cautivos en Gaza, de los que alrededor de una veintena se cree que están muertos. En tanto, al menos 200 camiones cruzaban el paso fronterizo de Rafah para entregar bienes de primera necesidad al territorio palestino.
"Nos abandonaron"
Las declaraciones de Herzog se produjeron después de que Hamas difundiera un vídeo en Telegram con tres ancianos rehenes. "Tienen que liberarnos de aquí, no importa el costo", imploró Chaim Peri, de 79 años, citado por el diario The Jerusalem Post. "No queremos ser víctimas como resultado directo de los ataques aéreos militares de las FDI (las Fuerzas de Defensa de Israel", añadió.
En el video lo acompañaban Yoram Metzger, de 80 años, y Aminam Cooper, de 85 años. Estaban sentados uno al lado del otro mirando directamente a la cámara, con las cabezas rapadas, barbas largas y vistiendo remeras blancas. "Somos la generación que sentó las bases para la creación de Israel. No entendemos por qué nos abandonaron", afirmó Peri, al tiempo que precisó que ellos tres tienen problemas de salud.
El Kibutz Nir Oz, al que pertenecen los tres ancianos, se hizo eco de su llamado por medio de un comunicado en el que advirtió que el tiempo corre en su contra y urge su liberación inmediata mediante cualquier vía de potencial negociación. "Cada día que pasa, la situación de ellos empeora. Deben ser devueltos a sus familias ahora, antes de que sea demasiado tarde", remarcó.
El portavoz militar de Israel, el contraalmirante Daniel Hagari, calificó al video como criminal y terrorista en una conferencia de prensa emitida por televisión. "Jaim, Yoram y Amiram. Espero que me escuchen esta noche. Sepan esto: estamos haciendo todo lo posible para que regresen sanos y salvos", aseveró.