¿Cómo afecta la incertidumbre en nuestra salud mental? ¿A qué herramientas podemos acudir ante un panorama que aparenta desolador? ¿Cómo nos podemos resguardar y cuidar en este contexto crítico a nivel social y económico? ¿Es posible apelar a lo colectivo y al encuentro con otrxs cuando la narrativa individualista y de liberalismo salvaje se hizo cotidiana?
El cansancio, la falta de sueño, el hartazgo y el miedo a lo desconocido afecta directamente a nuestra salud mental. Una situación que se ve agravada en poblaciones con derechos vulnerados, mujeres, lesbianas, travestis, trans, no binaries, que hace meses y por falta de respuesta del gobierno saliente y el entrante, tienen incertidumbre por la continuidad laboral, habitacional, económica, física y el riesgo que corren muchos derechos conquistados, que afectan directamente los cuerpos ya agotados. Insomnio, ansiedad, depresión, estrés, son algunas de las consecuencias.
Incertidumbre y confusión
Entre el bombardeo de noticias y el scrolleo compulsivo en Instagram y X, di con una publicación que se titula “recursos y herramientas para atravesar este contexto socio-político tan complejo y crítico”. Con 7 placas descriptivas la cooperativa ConJuntes Psi propone algunas acciones concretas que intervienen directo en el cotidiano: como regular el tiempo en redes, recurrir a amigues, validar las reacciones emocionales que estamos sintiendo, entre otrxs. Responden, con iniciativas y propuestas concretas, una pregunta que anda dando vuelta. ¿Qué hacemos cuando nos atraviesa la incertidumbre? ¿Cómo atravesar la tristeza, la desesperación que genera un cambio social que propone desarmar muchas de las formas conocidas que tenemos de vivir?La cooperativa, integrada por un equipo de psicólogxs activistas que trabajan desde 2020, tiene una perspectiva de géneros, disidente y de salud mental integral: “Queremos ayudar a construir un mundo mejor y más igualitario”, dice Hernán Erdeli, psicólogo e Integrante de la Red de Psicologxs Feministas y Cooperativa de Provisión de Servicios para Psicologxs Conjuntes LTDA. Uno de sus objetivos es garantizar a la población LGBTTIQ+ el abordaje en salud mental desde un posicionamiento político de despatologización y derechos.
Las consultas aumentaron a partir del 22 de octubre, luego de las PASO y la semana del 19 de noviembre. Una situación que no es casual, la cooperativa trabaja desde una perspectiva de género y disidente y con personas LGBTIQ+ “vemos que el advenimiento de gobiernos neoliberales amenaza nuestros derechos e identidades tan duramente conquistados en las calles”, comenta Yanina Escalante, psicóloga clínica y Presidenta de la Cooperativa ConJuntes.
Carolina Wajnerman, coordinadora de la red territorial de salud mental en La Matanza, subraya la importancia de generar espacios de escucha y de lazos sociales. Destaca la experiencia del municipio en el que crearon en colaboración con distintas secretarías y la subsecretaría de consumos problemáticos y violencia de género de PBA "una red de arte y salud" que utiliza expresiones artísticas para "simbolizar, expresar y compartir diferentes aspectos de la salud". Ella considera que el pico de consultas por la situación de miedo e incertidumbre, va a ser más adelante cuando las medidas se concreten y agrega que será un momento desafiante.
Acciones para el cuidado en tiempos turbulentos
Hace por lo menos dos años que es visible un resurgimiento de discursos de odio avalados y naturalizados por periodistas, conductores de programas de televisión, dirigentes políticos, también es una realidad que se trasladó a las calles. Se instauró la violencia como institución, pudimos verlo en una plaza llena de banderas argentinas el 10 de diciembre que gritaban al unísono “no hay plata, policía, policía” mientras levantaban motosierras de cartulina, también días antes cuando Lilia Lemoine amenazó a una periodista de la TV Pública, o más cerca en la liviandad que tienen algunos integrantes de LLA cuando confirman que miles de personas se van a quedar sin trabajo o van a estar imposibilitados de viajar a trabajar cuando se efectivice la quita de subsidios al transporte, o en el decreto anunciado por Bullrich que prevé represión y persecución de la protesta social, entre otros hechos que sucedieron durante las dos primeras semanas de gobierno de Milei.
Se repiten en loop anuncios y noticias aterradoras que amenazan directamente nuestro futuro y los derechos conquistados. ¿Cómo podemos cuidarnos cuando el miedo parece estar presente constantemente?. Ante la pregunta Hernán cita a un psicoanalista argentino, Fernando Ulloa que postula a la ternura como un recurso potente y poderoso ante la crueldad y la llamada encerrona trágica. “A veces, el abrazo de un amigue puede llegar a ser el único refugio, y eso no es poco, es suficiente y justo. En períodos de tanta incertidumbre refugiarse con otres que reconocen y empatizan con unx es fundamental, el lazo social es necesario para no aislarse y no caer en la premisa de la soledad”, enfatiza.
Desde ConJuntes acordaron tener ciertas indicaciones a mano cuando les pacientes traen problemáticas de ansiedad, angustia o malestar en este contexto socioeconómico inestable e impredecible. “Tenemos como dato prioritario saber cómo está compuesta la red afectiva de la persona, familia, amigues, compañeres, animales a cargo que también brindan mucha contención”, cuenta Hernan. En estos tiempos acudir a las personas con las que podamos sentirnos contenides, alojados y escuchadas es vital”, cuenta
A veces aunque no queramos nos topamos con información, ya sea en la radio, la tele, internet o en los grupos de whatsapp de los que formamos parte, en los que cada hecho alarmante aparenta ser urgente, situaciones que irrumpen en horarios laborales o de descanso. Es difícil escaparse del algoritmo que insiste en el caos y la confusión, sumado a que fue un año electoral y el bombardeo de información se duplicó, sin importar sean datos datos oficiales, una fake, rumores, comentarios, a toda hora y en todo momento estamos siendo estimulados y con la necesidad de aprender algo nuevo que alarma “¿cómo eso no va a ser un generador de ansiedad?”, se pregunta Hernan y trae una recomendación concreta en la que trabajan desde ConJuntes: reducir el consumo de redes o medios en el que sucede este bombardeo de noticias. "Es imposible bloquearnos de la realidad, tampoco se trata de eso, pero recurrir a nuestras actividades de ocio, leer, cocinar, escuchar música, ver una película, dibujar, escribir, hacer ejercicio, tocar un instrumento, cualquier actividad que nos conecte con “lo lindo”, que por un rato estemos por fuera del circuito de las redes sociales, sobre todo X”, describe como ejercicio para bajar la intensidad y el consumo de información angustiante
Sobre este tema Carolina Wajnerman considera que se naturaliza la ansiedad porque está directamente vinculada con un ritmo veloz y asegura que a veces no nos permitimos transitar las emociones “tenemos miedo al miedo, o enojo del enojo o enojo del miedo, por eso lo primero es despejar alrededor de un tema, pero siempre con una red de sostén, lo colectivo nos permite multiplicar miradas. Otras veces también es válido decir ahora no quiero interactuar, pero una cosa es la soledad elegida y otra cosa es el aislamiento cuando hay situaciones de riesgo”, aclara la psicóloga que trabaja en territorio y con un abordaje integral de la salud mental.
En esta vorágine, el descanso también se vió afectado. Según una reciente encuesta del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) con muestras a nivel nacional, un 75,95% de las personas presentan una alteración del sueño de algún tipo. El 38,61% presenta insomnio o sueño interrumpido y el 21,39% duerme menos de las horas recomendadas.
Esta problemática viene de arrastre desde la Pandemia, otra situación social que generó mucha incertidumbre. La falta de sueño, el insomnio están presentes en muchas conversaciones, según observa desde ConJuntes, provocado por pensamientos recurrentes, miedos, inseguridades, la falta de certezas o la posibilidad de quedarse sin trabajo. Esto complejiza el panorama ya que es muy difícil sostener todas las actividades cuando estamos cansadxs y no podemos darnos lugar para eso “sobre todo mantener nuestra paciencia, esperanza, optimismo”, suma Hernán.
En sus redes dan consejos para atravesar estas situaciones, aunque saben que no son universales “no significa que le permitan al paciente regular fácilmente su sintomatología, pero muchas veces sí ayuda a poder abordarla poco a poco, sobre todo mediante la psicoeducación y la validación de lo que le sucede”, explica el psicólogo.
¿Quién cuida a lxs que cuidan?
Carolina manifiesta preocupación por el peligro que corren las políticas públicas en relación a la Salud Mental si se desfinancian los espacios o se subestiman estas problemáticas, ya que se puede volver muy excluyente. Destaca que las políticas públicas son herramientas clave y aboga por un enfoque integral, yendo más allá de los abordajes tradicionales “muchas veces asociamos la salud mental solamente a una forma, eso entapona los sistemas de salud, es un reduccionismo de los procesos complejos y los entramados sociales y comunitarios”. Según sus palabras, el enfoque integral no solo favorece la accesibilidad, sino que también "horizontaliza y potencia las herramientas disponibles, permitiendo diversas formas de abordaje que van más allá de la lógica del 1 a 1”, además de darle legitimidad a los espacios grupales, comunitarios.
Los integrantes de ConJuntes también están preocupadxs, temen que haya personas que no puedan acceder a su tratamiento “sabemos que nos tenemos y cualquier dificultad sobre la marcha, nos reunimos y lo hablamos. Confiando en que después del shock inicial aparecen nuestros recursos de afrontamiento, tal como sucedió con la pandemia”, dice Yanina y hace referencia al 2020/ 2021, años en los que aumentaron las consultas.
La amenaza del recorte presupuestario o la eliminación de programas sociales, preocupa a profesionales y a usuarios de estas políticas públicas. Así lo considera Caro Maurente, psicóloga y trabajadora de dos casas convivenciales en la Provincia de Buenos Aires. Se trata de dispositivos que cuentan con un financiamiento de SEDRONAR, gestionados por organizaciones sociales que trabajan en territorio. “La propuesta es la restitución de derechos y la integración de las personas que están en situación de consumo problemático con la comunidad”, cuenta Caro. Al igual que la red en La Matanza se trata de establecimientos públicos que permiten el acceso a miles de personas en situación de vulnerabilidad social. Caro participa de Marabunta, una casa a la que asisten mujeres, lesbianas, travestis, trans, no binaries. “Las compañeras están muy preocupadas por la situación económica y se agrava el malestar porque se suma a las problemáticas cotidianas y de urgencia que tienen”, expresa.
El malestar de la incertidumbre
Yanina comenta que la incertidumbre está del lado de lo imaginario y no saber qué va a pasar conduce generalmente a la angustia “para salir podemos valernos de cualquier ficción subjetiva que desdramatice. Pero sucede que estas ficciones son sustituibles al infinito y así como una idea te puede tranquilizar, más tarde te vas a pasear de la mano de la mente y quizás esos escenarios que vas recreando no son los mejores”. En ese sentido recomienda para esos momentos redoblar el esfuerzo de registrar “cuándo estamos alimentando al miedo que nos genera no saber qué va a pasar y ahí hacer un corte para intentar traernos al aquí y ahora”, ya que la incertidumbre es una falta con la que convivimos.
La psicóloga feminista cita a Pichon-Rivière: “En tiempos de incertidumbre y desesperanza, es imprescindible gestar proyectos colectivos desde donde planificar la esperanza junto a otres”. La potencia de lo colectivo aparece en las voces de lxs profesionalxs entrevistaxs como una estrategia de salida, que implica trabajo y también desafiar las lógicas conocidas e instauradas sobre el abordaje de la salud mental, en las instituciones pero también en la sociedad. “El abordaje colectivo colabora en la planificación de la esperanza, de los sueños e incluso de las risas compartidas en los momentos difíciles que te devuelven la fe y hace que el miedo se corra de la escena”, sintetiza Yanina.