El presidente del Partido Republicano de Florida, Christian Ziegler, quedó en medio de un escándalo. Está acusado de violación y su esposa, Bridget, afirmó que la denunciante fue amante de ambos hace un año.
El octubre, según la denuncia, estaba previsto un encuentro sexual de los tres para ese día, pero Bridget Ziegler le dijo a la denunciante que no podía ir. Entonces, el político conservador fue solo a su casa y abusó de ella. Más tarde diría que el encuentro fue consensuado y que lo grabó. Así, las autoridades analizan tanto ese video como el de una cámara de seguridad.
Ziegler revista, dentro de los republicanos, en apoyo de Donad Trump y se mantiene al frente del partido en el estado de Florida, pese a que el gobernador Ron DeSantis, que como el magnate aspira a llegar a la Casa Blanca, sugirió que debe renunciar.
Por tal motivo, el domingo pasado, la mesa del Partido Republicano de Florida votó por unanimidad removerlo de su cargo mientras dure la investigación. No se quedaron allí: le redujeron el salario a un dólar por año y estipularon que no pueda contratar ni despedir personal, ni hablar en nombre del Partido Republicano de Florida ni recaudar fondos.
Mom for Liberty
El caso pone en entredicho el discurso moral de la derecha conservadora Bridget Ziegler era conocida antes del escándalo por haber formado Mom for Liberty, un grupo conservador que hace lobby contra el colectivo LGBTQ+. La sección Pensilvania del grupo se abrió a raíz de lo acaecido. Mientras, integra la Junta Escolar de Sarasota y hay quienes dicen que debería dar un paso al costado, al tiempo que la separaron del Sarasota Herald-Tribune, un think tank de derecha.
La señora Ziegler aprovechó para desafiar al gobernador y asistió a una reunión para el área alrededor de Disneyworld que reformó el gobernador DeSantis como represalia a la negativa de la empresa a una ley que limitaba el plan de estudios LGBTQ+ en las escuelas públicas.
Según la presidenta de la Junta Escolar de Sarasota, Karen Rose, la presencia de Bridget Ziegler "causa distracciones irreparablemente dañinas para nuestra misión crítica". Los demócratas se manifestaron por el caso y criticaron la hipocresía de matrimonio. "Por años buscaron prohibir libros y la conversación sobre género y sexualidad", aseguró la titular del Partido Demócrata de Florida, Nikki Fried, que también pidió la renuncia.