La jueza de la Sala II del Tribunal de Juicio de la ciudad de Metán, Carolina Poma Salvadores, condenó ayer a 8 años de prisión al maestro Herberto Hernán Avilez (55) por hechos de violencia sexual en perjuicio de 9 niñas en el aula de una escuela de Joaquín V. González.
El maestro fue declarado autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por la condición de encargado de la educación contra cuatro nenas. También fue condenado por abuso sexual simple agravado contra otras cinco niñas. Asimismo, la jueza dispuso que fuera inhabilitado para el ejercicio de la docencia.
La abogada querellante Sandra Domene, que representó a las nueve nenas y sus familias, había pedido 16 años de prisión para el acusado. Después de conocer el veredicto dijo a Salta/12 que estaba "conforme a medias, pero agradecida porque por algunas niñas fue condenado por abuso sexual gravemente ultrajante", "Eso quiere decir que la querella no estaba equivocada con la acusación", afirmó.
La letrada también anunció que presentará un recurso de casación porque además del abuso sexual gravemente ultrajante por las nueve víctimas había solicitado que Avilez fuera condenado por corrupción de menores. Esta calificación se debe a que "las niñas no sólo tenían que soportar ser víctimas sino también ver cómo hacía víctimas a las compañeras", explicó. "Voy a casar la sentencia porque me parece que 8 años son poco, más allá de que es una condena severa, son nueve niñas las víctimas de abuso", sostuvo.
En la sentencia la jueza instó a las y los familiares de las niñas "a no publicar los actos donde se encuentren directamente mencionadas o aludidas las víctimas" por cualquier medio de comunicación, a los fines de evitar la revictimización y resguardar su integridad psicofísica. En el mismo fallo se ordenó la extracción de material genético del acusado para su inscripción en el Banco de Datos correspondiente.
La denuncia fue radicada en 2021 por madres y padres de las nueve víctimas, niñas de entre 10 y 12 años de edad, todas compañeras del mismo grado.
Por su parte, la asesora de Incapaces Karina Sing coincidió con la querella en la calificación del abuso gravemente ultrajante por todas las víctimas, aunque no acusó por corrupción y requirió una condena de 14 años de prisión, mucho más alta que la solicitada por el Ministerio Público Fiscal, que había pedido 6 años.
La disconformidad con la Fiscalía
Familiares de las niñas marcharon el martes en Joaquín V. González para exigir que el maestro fuera condenado, pero también dieron a conocer su disconformidad con el pedido de pena que realizó la fiscala María Celeste García Pisacic y la calificación legal empleada, de abuso sexual simple agravado por el rol de educador.
"Me parece vergonzoso pedir 6 ante la multiplicidad de víctimas, no tomar como agravante el abuso sexual gravemente ultrajante porque no abusó un sólo día sino todo el año lectivo y todas dicen lo mismo. Es más, hay un niño que ratifica lo dicho por las alumnas y las cámaras Gesell", sostuvo Domene.
La abogada recordó que la querella llevó al juicio como testigas a mujeres de Santiago del Estero que fueron víctimas del maestro en sus infancias en el departamento Copo de aquella provincia. "De ahí se va cuando tiene conflictos porque las chicas empiezan a expresar que él las tocaba y de la misma manera que hizo con las niñas acá", aseguró.
La querellante también criticó a la fiscala por no oponerse en su momento al arresto domiciliario del maestro cuando la querella solicitaba que se revoque ese beneficio. "Y la auxiliar fiscal vive al lado del imputado, ¿qué podemos pensar?", cuestionó. El docente volvió a ser detenido este año en una comisaría luego de un escrache por haber realizado una fiesta en la casa incumpliendo las condiciones de la prisión preventiva domiciliaria.
La madre de una víctima y Domene contarona el lunes último que las niñas aún sufren las secuelas psicológicas de los abusos cometidos por el maestro. Pese a ello, recalcaron que sólo dos chicas recibieron la atención de una psicóloga del hospital público local porque para las demás no había turnos. Algunas niñas fueron asistidas por una psicóloga particular mientras que otras no recibieron ningún tratamiento.
Entre los señalamientos por la falta de asistencia, mencionaron que ni la fiscalía ni la asesoría de incapaces de Joaquín V. González dispusieron la terapia psicológica y tampoco el Área de la Mujer, Género y Diversidad de la municipalidad acompañó a las niñas y sus familias.
Más víctimas
"Los abusos se cometieron en el aula, mientras dictaba clases el maestro. Lo que esta querella planteó es por qué la fiscalía y la asesoría de incapaces al tomar conocimiento de que había otras víctimas no se convocaron, como funcionarias públicas, ellas tendrían de oficio que haber intervenido porque hay niñas que conforme a lo que dicen todos los testigos también fueron tocadas; es más, hay un acta de una mamá que manifiesta esto, hay niñas a las que sacaron del colegio y que (serían) las que también manoseó el docente", cuestionó Domene.
La querellante dijo que accedió a actas escolares, que ofreció como prueba, en la que "ya hay otra víctima que no está dentro de la causa donde deja constancia de que el maestro la invitaba a subir al auto".
Asimismo, la madre que habló con Salta/12 dijo que las otras niñas víctimas son pobres y tienen otros factores de vulnerabilidad, en ese contexto sus padres y madres no realizaron las denuncias. Aseguró que tienen esa información porque hicieron "el trabajo de la fiscalía" yendo a averiguar por qué algunas compañeras de sus hijas habían dejado de ir a la escuela.