El solsticio de verano marca el paso de la primavera al verano y el día que se produce es el más largo del año. Sin embargo, no todos los años ocurre en el mismo momento. Este 2023, de acuerdo al Servicio de Hidrografía Naval de la República Argentina, ocurre el 22 de diciembre a las 00h 27min.
El solsticio de verano se produce cuando el Polo Sur de la Tierra se encuentra en el punto más próximo al Sol. Como contrapartida, el Ecuador está en su punto más lejano. El fenómeno está vinculado con la inclinación de 23.5º que tiene el eje de la Tierra con respecto al plano de su órbita mientras gira alrededor del Sol.
La palabra solsticio proviene del latín. Deriva de la unión de los términos Sol y sistere, que quiere decir "permanecer quieto".
Solsticio y equinoccio: en qué se diferencian
Los solsticios y equinoccios son fenómenos astronómicos que se producen dos veces al año. Los solsticios marcan el comienzo del verano y del invierno, mientras que los equinoccios indican la llegada de la primavera y del otoño.
La diferencia entre unos y otros tiene que ver con la distancia entre el Sol y el eje de rotación de la Tierra. La órbita de la Tierra no es circular, sino elíptica, y por eso tiene un eje mayor y uno menor: dos veces al año la Tierra pasa por los extremos del eje mayor, y otras dos veces por los del eje menor.
Cuando la órbita de la Tierra coincide con uno de los extremos del eje mayor, sobre los polos norte y sur, ocurren los solsticios. El solsticio de verano (en el hemisferio sur alrededor del 21 de diciembre) es el día con la noche más corta del año, y el de invierno (21 de junio) tiene la noche más larga del año.
Y cuando el sol está posicionado exactamente sobre la línea del Ecuador (eje menor de la Tierra), se dan los equinoccios. Marcan los inicios del otoño (21 de marzo) y la primavera (21 de septiembre), y en esas jornadas el día y la noche tienen la misma duración.