Son 22 las sentencias judiciales que aplicaron el Índice Crianza para determinar el monto de la cuota alimentaria, confirma el relevamiento de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género (DNEIyG), publicado en noviembre. El IC permite contribuir a la organización y planificación familiar y a la gestión de los cuidados, al proporcionar un valor de referencia para saber cuánto destinan las familias a alimentar, vestir, garantizar vivienda, trasladar y cuidar niñxs y adolescentes.
El monitoreo que lleva adelante el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) describe la utilización del Indice Crianza en las diferentes jurisdicciones del país, en momentos que, según datos oficiales, el 59% de los hogares monomarentales destina casi todos sus ingresos al pago de deudas o atrasos, y la tasa de pobreza de esos hogares es del 53%.
Pone como ejemplo de la aplicación del IC al Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia IV Circunscripción de Villa la Angostura, “que fijó la cuota alimentaria en favor de quien ejerce la guarda de un menor, en el equivalente al 50% de la Canasta de Crianza, atendiendo para su determinación a la edad del menor y el contexto familiar”, monto que se actualizará de acuerdo con los aumentos de la Canasta informados por el Indec. Y destaca la sentencia de la jueza a cargo del Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia N° 3 de la Primera Circunscripción, de San Luis, en el caso “F., P.L C/ B., C.A S/ Alimentos”, de agosto de este año, donde aplica la Canasta de Crianza y agrega que “los padres, a fin de proveer a la asistencia del hijo menor, deben realizar todos los esfuerzos que resulten necesarios, realizando trabajos productivos, sin que puedan excusarse de cumplir con su obligación alimentaria invocando falta de trabajo o ingresos suficientes, cuando ello no se debe a imposibilidades o dificultades insalvables…”.
Fue la jueza Belén Loguercio, a cargo del Juzgado de Familia N° 2 de Lomas de Zamora, la primera magistrada en dictar una resolución que aplica el Indice Crianza en un juicio de alimentos, para la determinación de esa cuota. “Celebramos la aplicación de esta herramienta en los procesos de determinación de cuota alimentaria-concluyen desde ELA-, ya que pagar tarde o no pagar la cuota alimentaria constituye violencia económica, y agrava las situaciones de violencia doméstica que viven las mujeres.”