Los restaurantes y cafés de Canadá no podrán volver a ofrecer sorbetes, bolsas o cubiertos de plástico, en medio de la batalla del gobierno del país norteamericano por eliminar los plásticos de un solo uso.
La prohibición progresiva de la importación, fabricación y venta de artículos plásticos fue introducida el año pasado en el marco del compromiso de Ottawa, con la meta de cero desechos plásticos para 2030.
Pero en noviembre, un tribunal anuló la reglamentación que clasificaba ciertos productos de este material como tóxicos tras una demanda de fabricantes canadienses.
El gobierno apeló la decisión que podría repercutir directamente en la prohibición de objetos plásticos de un solo uso. Por tanto, la reglamentación entró en vigor el miércoles a la espera de un nuevo fallo.
"Los datos científicos son claros: la contaminación plástica está en todas partes y causa daños a la fauna y al medioambiente", recordó en noviembre el ministro canadiense del Medio Ambiente, Steven Guilbeault.
De acuerdo con Ottawa, cada año en Canadá se arrojan tres millones de toneladas de desechos de este material y solo el 9% se reciclan.
En 2019, se produjeron 353 millones de toneladas de residuos plásticos en todo el mundo, 22% de los cuales terminaron en vertederos, quemados o desechados en la naturaleza.