“Siempre preferiría que pase por el Poder Legislativo”, dice Gustavo Cuervo sobre el paquete de modificaciones que contiene el Decreto de Necesidad y Urgencia anunciado por Javier Milei. Como presidente de Libertad Por Siempre, el bloque mayoritario de diputados libertarios en la Cámara de Diputados bonaerense, asegura estar “preocupado” por las medidas expresadas por el presidente y que también sean Luis Caputo y Federico Struzenegger los que estén al frente de las iniciativas. 

Pese a eso, apoya porque confía en que "se tomarán las medidas paliativas necesarias para proteger al sector de la sociedad que ya no tiene más capacidad como para pedirle que soporte el ajuste y aporte su sacrficio". "Con la profundidad de la crisis se hace inevitable tomar medidas drásticas", resume. 

Como parte del grupo de legisladores al que un espacio dentro de La Libertad Avanza trató de “díscolos”, como el propio Cuervo recuerda, entiende que la verdadera libertad existe por fuera de un verticalismo ortodoxo. “Nos separamos porque tenemos una visión crítica en algunas cuestiones”, remarca a Buenos Aires/12.

El DNU no fue la excepción. Respecto a los reclamos sobre la constitucionalidad del decreto tiene en claro, siendo abogado, que habrá planteos de inconstitucionalidad que tienen “cierta cuota de razonabilidad”. De todas maneras, sostiene que hay un abanico de modificaciones profundas que son necesarias de llevar adelante. Considera que el Presidente “quiso dar una muestra de autoridad” y que hubo decretos importantes en otros gobiernos, aunque reconoce que nunca hubo un paquete de este tamaño y profundidad.

Por el amplio contenido que supera la derogación y modificación de más de 300 leyes, como la privatización de empresas públicas, la reforma laboral, la modalidad para acordar alquileres o la apertura indiscriminada de importaciones y exportaciones, Cuervo es claro: “Nos asusta la profundidad de las medidas". Sobre todo, advierte, "porque mucha gente está al límite, y se tratan temas delicados". 

La discusión en la provincia

El representante de la Cuarta Sección analiza la manera en que las medidas anunciadas pueden afectar la competitividad de las PyMEs bonaerenses y al hacerlo no esquiva la comparación con los noventa. Desde su mirada, la línea central pasa por hacer una reforma del Estado, tener un plan de austeridad, bajar los gastos, “pero también que haya un plan de contingencia para quienes no tienen margen”. “Esperemos que eso aparezca también”, reclama.

“Ahora hay que ir negociando, tomarse una pausa y ver dónde se tocan nervios que no soportan estas medidas”, explica Cuervo, que insiste con que la situación de base en el país era “insostenible”, que había que avanzar en una línea ordenadora, pero que se debe “ver cada caso en particular y cada empresa”.

Su perspectiva, advierte, lo llevó a tener diferencias internas con el resto de legisladores libertarios, lo que llevó a la ruptura que de LLA que se hizo públicas hace unos días y que este diario contó previo al balotaje. “Para algunos somos díscolos porque no tenemos un lineamiento automático, pero porque creemos en la libertad de poder marcar las diferencias y porque no creemos en el verticalismo absoluto”, dice.

En esa libertad que lo diferencia del resto de la militancia libertaria, le permite acercar posiciones con otras fuerzas políticas y coincidir, por ejemplo, con el gobernador Axel Kicillof, en lo que el mandatario considera como una de los grandes desafíos de cara a los años por venir: el reparto de fondos coparticipables. 

"Como bonaerense comparto lo que dice Kicillof, la provincia de Buenos Aires es la que más aporta y la que menos recibe, y eso debe corregirse. Yo voy a acompañar iniciativas en ese sentido porque la justicia de ese reclamo es permanente, independientemente del color político de quién gobierne", asegura consultado al respecto. 

La ruptura

Trece diputados ingresaron a la Cámara por LLA tras los resultados en las últimas elecciones. Se sumaron a tres monobloques que ya tenían mandato desde 2021. Al día de hoy existen cuatro bloques liberales, pero Cuervo preside el mayoritario con nueve. Luego le sigue uno de cinco, con una visión más ortodoxa en materia política, que está presidido por Nahuel Sotelo. “Nos quisieron quitar la legitimidad de la pertenencia a LLA, y entre esas cuestiones estuvo el uso del nombre”, cuenta.

Sotelo, muy cercano a Milei, y quien comparte bloque con Agustín Romo, el responsable de la comunicación del partido libertario, se adjudicó el nombre. Pero la particularidad es que ya existía un bloque que se llamaba LLA: el monobloque de Costanza Moragues Santos. A ese bloque se incorporaron Cuervo y otros siete ingresantes, conformando un bloque de nueve diputados.

La disputa llevó a agresiones, amenazas y presiones por redes sociales que Cuervo hoy sigue lamentando. “Valoro que el otro grupo de diputados haya jóvenes que desarrollaron una tarea importantísima en materia de redes, hay que reconocérselo”, comienza. Pero frena y dice: “Esas mismas herramientas son muy peligrosas”.

Dejando en claro que no señala a ningún legislador como culpable de lo sucedido, Cuervo relata lo que le tocó transitar a Moragues Santos. “Llegaron a hacer públicos los datos personales de la madre de Costanza, marcaban sus datos personales, subiendo imágenes de cuando salía del dentista, todas cosas que remiten a épocas muy feas”, dice en alusión a la última dictadura cívico militar. “Tuvimos que pedir custodias policiales, hacer las denuncias, y claramente es un tema que no daba para algo así”, afirma.

Pero sus diferencias con parte de la estrategia de Milei también se ve en la decisión de incorporar a funcionarios del PRO al gobierno. “Me preocupa, me desagrada, espero equivocarme, y que el resultado sea distinto a sus anteriores experiencias y esta vez funcione mejor”, señala Cuervo, que toma nota de los roles de Sturzenegger en el Megacanje y el de Caputo como ministro de Economía en la presidencia de Mauricio Macri. Incluso, ambos tuvieron diferencias entre sí durante el gobierno de Cambiemos.

Si bien no considera una “buena señal” el poder de decisión de ambos funcionarios del PRO, tampoco cree que esmerilen la legitimidad de Milei. Lo que sí vuelve a dejar en claro es que el colectivo de legisladores que preside manifestó desde un primer momento mediante una carta su desacuerdo con el pacto de Acassuso entre Macri y Milei. “Siempre planteamos nuestra disconformidad con el acuerdo, pero más disgustó su incorporación al gobierno”, advierte.

En relación al vínculo con la Provincia sostiene que “como pata legislativa en la provincia debemos tener un rol muy cuidadoso y prudente para no ser contradictorios con el acompañamiento que pedimos a nivel nacional”.

“Si pedimos respeto a la voluntad nacional y pedimos apoyo de la oposición en el Congreso, debemos tener la misma actitud en la Legislatura, porque la sociedad decidió que Kicillof siga por cuatro años más”, señala. Considera que se debe alcanzar algún tipo de “pacto” entre la Nación y la Provincia para tener un “vínculo respetuoso” y no deja de pasar por alto que marcará “sus diferencias con el Ejecutivo Provincial e intentaremos frenar aquellos con lo que no estemos de acuerdo”.

En la última sesión, Fabián Luayza, diputado que pertenece al bloque de Cuervo, fue elegido como vicepresidente cuarto, algo que el propio Cuervo pone en valor para poder tener una autoridad que aporte la visión del partido que ganó a nivel nacional.