Los docentes porteños agrupados en el sindicato de la Unión de Trabajadores de la Educación se sumarán este jueves a la marcha convocada por alumnos de escuelas secundarias a Plaza de Mayo contra la reforma educativa que impulsa el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y que se aplicará en más de una decena de escuelas a partir del año que viene. En una conferencia de prensa junto a padres y alumnos, los maestros criticaron también la falta de vacantes que calificaron como “desescolarización” encubierta.
"Desalientan las inscripciones cuando siguen sin solucionar la falta de vacantes en el nivel inicial y se niegan a informar cuál es la escuela secundaria que proponen", resaltó el secretario general del sindicato, Eduardo López, en la sede del gremio. En representación de los estudiantes y de las familias, participaron de la conferencia Malena Schneider, de la Escuela de Cerámica Fernando Arranz; y Valeria Llobet, madre de un alumno del Lenguas Vivas Juan Ramón Fernández.
Desde UTE sostuvieron que las familias que eligen la educación pública en el nivel inicial “deben sortear los obstáculos de la inscripción online y sufren la falta de vacantes” y que quienes inscriben a sus hijos en la secundaria estatal “no saben con qué plan de estudios y modalidad académica se cursará en el ciclo lectivo 2018". Lo afirmaron en relación al hecho de que el gobierno porteño no informó antes de la inscripción cuáles eran las escuelas elegidas para implementar la reforma Secundaria del Futuro.
"Por eso, la comunidad educativa pide la suspensión de esta reforma y la convocatoria a un debate amplio y plural. Mientras quieren aplicar a cualquier costo algo absolutamente confuso, se niegan a aplicar la ley de Educación Sexual Integral, que cuenta con el consenso de la sociedad", sostuvieron desde el gremio.
La semana pasada, la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB) –donde se agrupan varios centros de estudiantes porteños- convocó a marchar a Plaza de Mayo, el jueves 19, desde el Palacio Sarmiento, donde funciona la sede principal del Ministerio de Educación de la Nación, en Pizzurno 935.
En septiembre pasado, unos 30 colegios secundarios estuvieron tomados por los estudiantes en rechazo a la reforma educativa por considerarla “inconsulta”. Reclamaron la suspensión por un año de la reforma y que se convoque a un Congreso Pedagógico para consensuar los cambios en el nivel medio.