Víctor Hugo Morles analizó este viernes por AM750 los últimos movimientos del Gobierno de Javier Milei y fue muy enfático al señalar la importancia de encontar los mecanismos más democráticos y republicanos posibles para resistir a las medias de ajuste. “No hay que callarse”, dijo con tono imperativo.

Así lo indicó al referirse a la convocatoria de la CGT a hacer una marcha el miércoles que viene en contra del DNU del presidente: “Es bueno que aquella CGT que fue acompañante de Macri en el arranque, esta vez esté jugando distinto. Me levanta el ánimo. Hay gente que le está metiendo para adelante”.

Y en este punto, añadió: “El panorama no va a ser sencillo como para que nos pasen por arriba. Por más de que aparezca Macri diciendo que el decretazo es ahora. Es gente de muy escaso pudor. Entonces, hay que enfrentarlos de esta manera. De la forma más republicana posible, pero no hay que callarse”.

Por eso, cuando más temprano habló sobre los cacerolazos espontáneos que tuvieron lugar en todo el país aseguró que recibió estas imágenes con mucha emoción. “Hay necesidad de abrazarnos, de cuidarnos, porque las cosas están muy mal. Hay que impedir que esto nos arrastre a la desesperación”, dijo.

Luego, añadió: “Ha sido una grata sorpresa la reacción de la gente después del decretazo, este golpe de Estado. Un rápido análisis te da que hay un gran malestar. Los cacerolazos son en todo el país, llama la atención”.

Víctor Hugo fue sumamente crítico al hablar sobre la gestión de Javier Milei y aseguró que el cantado plan de gobierno pro-casta económica tiene que ver con que “los verdaderos maestros”, del presidente “aquellos a los “plagió para escribir sus libros” son “austríacos del siglo XIX”.

“Entonces les toca la puerta a ellos. Caputo está más fresco en la memoria. Pero Sturzenegger es blindaje y megacanje. Y pasar la deuda de lo que eran 50 mil millones a 90 mil millones de dólares y los intereses a 120 mil millones. Y el tipo aparece riéndose de los cacerolazos, tomándonos el pelo”, ciriticó.

Y añadió: “Si vos mirás la fotografía que todavía debe estar en Clarín de la Asociación Empresaria Argentina, ahí están sentados todos, con el jefe de todos ellos, Magneto, se sacaron la funda que usaba el Ku Klux Klan”.

“Dan la cara, se están haciendo responsables de esta irresponsabilidad republicana. En otras épocas, ellos se escondían. Nos les gustaba que los vieran. Les gusta ir de vez en cuando a algún lugar público. Ahora se sienten dueños de la situación”, finalizó el periodista.