Sin estar vigente el Decreto de Necesidad y Urgencia, los empresarios de la medicina prepaga ya se lanzaron a informar brutales aumentos a los clientes, a la luz del escenario de extrema desregulación que plantea el gobierno de Javier Milei. Este viernes, las prepagas empezaron a comunicar a sus afiliados subas del 40 por ciento, como mínimo, en el valor de las cuotas a partir de enero, en línea con los lineamientos contenidas en el DNU anunciado el miércoles. Es la primera prueba de los abusos que deben esperar consumidores, proveedores y pymes, en general, a partir de que los grupos económicos concentrados beneficiarios de la desregulación salvaje comiencen a ejercer la posición dominante que tienen sin ninguna intervención del Estado. 

Pese a las quejas que expresan las prepagas, un reciente informe de los economistas de CEPA revela que los ingresos de las principales empresas de medicina prepaga (Galeno, Medicus, Medifé, Omint, OSDE y Swiss Medical) en el período 2015 a 2020 alcanzaron, en promedio, los 6800 millones de dólares anuales y acumularon 44.400 millones para el período 2015-2020 (el conjunto de las 6 empresas).

Los economistas del CEPA precisaron los beneficios para prepagas contenidos en el DNU de Milei:

- Equipara las prepagas a las obras sociales. El eje principal de este beneficio implica que la prepaga quede exenta de IVA a la par de poder ampliar el mercado. 

- Permite aumentar las cuotas sin ningún tipo de control porque deroga el decreto 743 de 2022, que actualizaba las cuotas, pero de manera limitada (con un coeficiente) -

- Además, elimina artículos de la Ley N° 26.682 que permite a la Superintendencia de Servicios de Salud o revisar los valores de las cuotas o ejercer como autoridad de aplicación para fijar los aranceles mínimos obligatorios. 

- Las empresas prepagas anunciaron aumentos de 40%, lo que va a resentir el sistema público de salud, que deberá atender a las personas que ya no puedan pagar sus cuotas. 

A este panorama inquietante se presenta la situación especial en la que está el 8% de los afiliados del sistema prepago de salud (unas 330.000 personas, según datos de agosto), que a lo largo de este año aprovecharon las medidas de alivio del Gobierno de Alberto Fernándes. En este caso, el beneficio puntual que permitió el decreto 743/2022 regía hasta julio de 2024, pero el DNU lo derogó.

El beneficio era si el cliente declaraba que tenía ingresos menores a seis salarios mínimos vitales y móviles podía pedir un descuento en el aumento mensual autorizado, que hasta ahora implicó un ajuste anual de 106%, un 40% menos que el resto de los afiliados. Estos clientes tendrían un alza todavía más impactante que el porcentaje adelanto por Claudio Belocopitt, dueño de Swiss Medical Group y presidente de la Unión Argentina de Entidades de Salud (UAS).

Las principales compañías de seguros del sistema de salud privado (denominadas prepagas) mantendrían una reunión para definir los aumentos, los cuales queda claro que surgen de la colusión y no de la competencia del sector. Esta suba básica del 40 por ciento coloca los valores de las cuotas por encima de la inflación acumulada en este año.

"Atento a la emergencia sanitaria decretada por el Gobierno Nacional y contenida en el DNU 70/2023 publicado en el Boletín Oficial el día 20 de diciembre del corriente, corresponde informarle que a través del mismo se posibilita la recomposición de los precios de los planes vigentes a los fines de cubrir los desfasajes de costos producidos fundamentalmente en los últimos meses como consecuencia de diversos factores", indicó una comunicación de Swiss Medical difundida el viernes por la mañana. Citan el DNU como reglamentación válida pero esta norma entrará en vigencia a partir del próximo viernes 29 de diciembre, en caso de que no sea frenado antes -como espera la mayoría de los abogados constitucionalistas- por el Poder Judicial por los evidentes vicios de constitucionalidad.

El vocero presidencial -y, en este caso, también de las empresas de medicina prepaga-, Manuel Adroni, sostuvo este viernes que los aumentos en las cuotas de los planes representan “un acercamiento a un sinceramiento de valores”. Para agregar que “el sistema de salud en general y las prepagas en particular se encuentran en una situación crítica”.

El comunicado de Swiss Medical informa que "se procederá a incrementar el valor de las cuotas del mes de enero del 2024 en un 40 por ciento, calculado sobre el valor de la cuota del mes de diciembre de 2023, prorrogando la fecha de vencimiento de la cuota para el día 22 de enero 2024". Del mismo modo, la prepaga Omint comunicó a sus afiliados un aumento del 40,8 por ciento para las cuotas de enero. Los reintegros y copagos serán "adecuados en la misma proporción" y también perderá vigencia el tope de aumentos para los afiliados con ingresos menores a seis salarios mínimos (actualmente en 936 mil pesos).

Desde el sector privado de la salud, las empresas aseguran que tienen “un desfasaje enorme” en relación a los costos de insumos, medicamentos, prótesis y también a partir del incremento paritario del gremio de Sanidad. Según la versión empresarial, “solamente en 2023 el atraso es del 70 por ciento en el aumento de la medicina prepaga en relación a la inflación general”. A su vez, ponderan el fuerte impacto de la devaluación en el último mes “con subas promedio del 43 por ciento en los medicamentos durante la primera quincena de diciembre y otras en torno al 135 por ciento para productos descartables y de terapia intensiva”.

Cabe recordar que hasta el cambio de gobierno, los aumentos en la medicina prepaga eran regulados por el Ministerio de Salud en base al Índice de Costos de Salud (ICS), que contemplaba un mix entre el costo de los recursos humanos (52,4 por ciento), los insumos médicos (17,2) y los medicamentos (12,2 por ciento). Esos aumentos, originalmente bimestrales, pasaron a ser mensuales a partir de 2023, cuando se estableció el tope no automático para los usuarios de menores ingresos. Pero a partir del 29 de diciembre el Ministerio perderá esa capacidad de regulación y también la de fijar los Aranceles Mínimos Obligatorios o monitorear los modelos de contratos.

El único criterio que quedará vigente para las cuotas de las prepagas es que haya una variación máxima de tres veces entre el precio diferencial para los planes de la primera y la última franja de edad. “A partir de ahora, la idea es ofrecer planes diferenciales y aumentos graduales para que los afiliados se mantengan dentro del sector”, indicaron fuentes consultadas por este diario ante la posible pérdida de afiliados que pudiera generar esta actualización. Se estima que 6 millones de personas utilizan el sistema de medicina prepaga.

Por otro lado, existen dudas sobre cómo se traducirán estas subas en las percepciones de los profesionales de la salud. En septiembre de este año, cuando se acordó congelar las cuotas hasta diciembre, los prestadores empezaron a cobrar un “bono no reintegrable” (además de los copagos) para cubrir las prestaciones básicas, porque las prepagas les trasladaban ese congelamiento. En cambio, con los aumentos no se verifica tal traslado, ya que apenas ajustan honorarios dos veces al año.

Desde la asociación de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco) advierten que "si sumamos los últimos diez años, siempre la medicina prepaga aumentó más que el IPC, el IPC entre 2012 y 2022 aumentó 2.467 por ciento y las prepagas aumentaron 3.544 por ciento en ese período".

La discusión del momento es si los precios se fijarán por la libre competencia o a través de la libre colusión de las empresas que dominan el sector, ya que apenas un puñado de laboratorios y de prepagas controlan un rubro sensible para la población.