El gobernador Maximiliano Pullaro evaluó que el decreto de necesidad y urgencia (DNU) anunciado por el presidente Javier Milei se implementó de manera “incorrecta e inconsulta”. Si bien se mostró en sintonía con parte del contenido que plantea el decreto, para el mandatario santafesino no se aplicó la metodología apropiada y cuestionó que se saltearan instancias de diálogo con los sectores involucrados en esas reformas, como el productivo, que en Santa Fe tendrá su impacto. Asimismo, se refirió a los cacerolazos que generaron las medidas y lamentó la represión que sufrieron los manifestantes en la provincia de Córdoba. “Nosotros nunca vamos a reprimir una marcha”, aseguró. Pero al mismo tiempo advirtió: “Cuando hay desborde, el uso de la fuerza está legitimado y la vamos a utilizar”.
Este viernes Pullaro se reunió con representantes de la Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe) y otras entidades vinculadas al rubro, con el objetivo de analizar los alcances del DNU y el impacto en el sector. No es la primera reunión que el gobernador mantiene con dirigentes del sector productivo. En la previa al encuentro que mantuvieron todos los gobernadores con Milei este martes, el gobernador se reunió con dirigentes y empresarios en la Bolsa de Comercio de Rosario con un objetivo: plantear la preocupación por la posible suba de un 15% en las retenciones.
Finalmente el gobierno nacional dio marcha atrás con esa medida, pero el decretazo anunciado el día miércoles volvió a generar incertidumbre en algunos sectores productivos de la provincia, fundamentalmente en la industria. Tras el encuentro de este viernes, el gobernador brindó una conferencia de prensa donde señaló que se plantearon algunos interrogantes “por la confusión que hay” respecto al DNU, pero también remarcó que el encuentro sirvió para “trabajar en una agenda propia” con el sector, que pondrán en marcha de cara a los próximos meses.
Entre los puntos que generaron preocupación aparece la derogación de la Ley de Promoción Industrial, que busca fomentar el crecimiento de las empresas del sector mediante incentivos fiscales y financieros. Ante ese escenario, Pullaro adelantó que la provincia continuará con esa iniciativa: “Nosotros vamos a defender a la producción, a la industria, al campo y a las economías regionales. Y vamos a intentar que las medidas que entendemos que no están bien, puedan volver atrás”.
Para Pullaro muchas de las reformas que plantea el DNU son medidas que los sectores productivos venían pidiendo, y las calificó de correctas, pero también hay otros puntos que generaron disconformidad en el gobierno. “Como en toda reforma liberal, hubiésemos esperado también que haya una baja significativa de impuestos o de retenciones, fundamentalmente para el campo y la industria. Y en lugar de eso estamos viendo preocupación de las economías regionales por la incertidumbre”, cuestionó.
En ese sentido, el gobernador también se mostró crítico de las formas en que el Ejecutivo nacional instrumentó los cambios y derogaciones de más de 300 leyes. “El DNU se llevó adelante de una forma incorrecta e inconsulta. Tal vez se podría haber dialogado mucho más con las instituciones y entidades de la producción, con la Cámara de Senadores, de Diputados, y con los partidos políticos”, señaló y agregó: “Esas medidas tienen que venir con un fuerte respaldo y apoyo a los sectores productivos”.
Asimismo, el gobernador consideró que es incorrecto votar por decreto un paquete de leyes “prácticamente a libro cerrado”, sin dar un debate de fondo en cada uno de los puntos: “Eso te lleva a un extremo y no te da la posibilidad de construir consensos. Nosotros enviamos muchas leyes a la Legislatura, pero como leyes autónomas para que los legisladores puedan trabajarlo. Y trabajamos para que las mismas tengan un consenso mayoritario, porque si salen con el apoyo de todos los bloques, la ley es mucho más fuerte”.
Cacerolazos y protestas
El gobernador también se refirió a la respuesta social que generó el anuncio de Milei, con cacerolazos, marchas y concentraciones en distintos puntos del país. En Rosario, al igual que en la mayoría de los lugares, las protestas transcurrieron con normalidad a excepción de Córdoba, donde este jueves la policía reprimió a un grupo de manifestantes que expresaba su descontento en el Patio Olmos. La jornada terminó con golpes y corridas, e incluso personas detenidas por las fuerzas de seguridad.
En ese marco, Pullaro lamentó los hechos. “A mí me dolió lo que se vio ayer en Córdoba, que se reprima una protesta. La protesta social, siempre y cuando no cruce los límites, que no haya destrucción de mobiliario, que se respeten el tránsito y el orden, bajo ningún concepto la vamos a reprimir. Nosotros nunca vamos a reprimir una marcha”, sostuvo. Pero al mismo tiempo advirtió: “Cuando hay desborde, el uso de la fuerza está legitimado y la vamos a utilizar”.
Respecto a las posibles movilizaciones que se vienen dando, y que se pueden dar a futuro en la provincia, el mandatario sostuvo que trabajarán para que se den de forma ordenada y controlando el tránsito. Pero anticipó que no autorizará los cortes que generen mayores inconvenientes en la población: “Yo no voy a permitir que corten la autopista, la circunvalación, que bloqueen una empresa o el puerto, porque eso trae mayores problemas. No lo permití cuando era ministro de seguridad, y mucho menos lo voy a permitir como gobernador”.