Un chofer de taxi fue herido de un disparo en la mano anteanoche, en el marco de un violento robo en la zona de la Siberia. El asalto fue alrededor de las 23:30, por parte de un hombre que subió como pasajero en Cerrito y Berutti. Tras el ataque, los peones de taxi decidieron cortar el servicio entre las 00 y las 6 de ayer, reforzaron el pedido de mayor seguridad a la Provincia y pidieron “garantías” para desarrollar la actividad. Por su parte, el ministro de Seguridad provincial Pablo Cococcioni sostuvo que se están “analizando medidas de contingencia" pero que los recursos disponibles “no son abundantes”.
Sobre el robo en sí, un compañero del chofer relató en Radio 2 lo ocurrido: “Lo abordó un hombre que le dijo que tenía a su hijo internado en el Hospital de Niños Vilela y le pidió ser llevado con urgencia hasta ahí. Cuando está llegando el pasajero le muestra su real intención que era robarlo. Le apuntó a la cabeza, le gatilló y el compañero alcanzó a sacarle el revólver y recibió el tiro en la mano”.
Después de apretar el botón de pánico, personal policial y otros choferes de taxis se hicieron presentes en el lugar para asistir al herido, que fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde ingresó con una herida en la mano izquierda.
Ayer por la mañana, Horacio Yanotti, del Sindicato de Peones de Taxis, apeló a las autoridades de Seguridad. “Pedimos un refuerzo para las fiestas”, reclamó. “Estamos sufriendo una cantidad importante de robos en el último tiempo. Ayer le podría haber costado la vida a un trabajador y eso generó muchísima indignación. Ya le hemos pedido al ministro de Seguridad que tenga consideración porque nosotros vamos a tener que cumplir un cronograma de trabajo, pero no tenemos las garantías suficientes”, señaló Yanotti.
Y subrayó: “La voluntad de los taxistas es trabajar y tenemos que aprovechar las fiestas para hacerlo”. “Seguimos insistiendo con que la actividad debería tener medidas de seguridad internas. Tenemos que buscar alternativas como el pago electrónico, cámaras de seguridad, tabiques divisorios”, sumó.
Por su parte, Cococcioni señaló: “Lo que no podemos descuidar es el policiamiento en calle porque muchas veces, por poner una custodia fija o un refuerzo, tengo que descuidar a un sector que queda vulnerable. Esto es la frazada corta”.
Por otra parte, subrayó que al momento hay 60 móviles de policía “que hacen patrullaje preventivo real”. “No es suficiente, tenemos que llegar a un mínimo de 180 móviles. Lo óptimo para una ciudad como Rosario es de 200”, cerró el funcionario.