En "El escritor argentino y la tradición", Borges aseguraba que en el Corán no hay ni un solo camello, y que eso lo convertía en el libro árabe por excelencia. Si uno escribiera un libro típicamente conurbano, ¿cuáles serían los camellos? Ese es el gesto y la pregunta que la editorial Patronus esquiva con su colección AMBA, una serie de seis libros de poetas de distintos lugares del Área Metropolitana de Buenos Aires. Cada uno de esos libros descubre un universo nuevo, una pluralidad y una heterogenia que se alejan de los lugares comunes y proponen límites difusos, imágenes propias y nuevas subjetividades.  

Poesía para comer

Patronus Ediciones es "como una micropyme chiquita de dos personas que obviamente trabajan de otra cosa". Así la define Javier Roldán, que junto con su esposo Alfredo Machado conforma la totalidad de la editorial. Javier es editor y de Merlo Gómez, un barrio chico de Morón y Alfredo, diseñador gráfico, y de Villa Tranquila, Avellaneda. 

Arrancaron en 2019 y sacaron los primeros tres libros. "Cuando nos decidimos fue a fines de ese año, me acuerdo que yo pensé "vamos a tirarnos a la pileta, total el 2020 no va a ser peor que el 2019". Un visionario", ríe. 

Para el nacimiento de la editorial, el territorio es definitorio. Javier en ese momento trabajaba como profesor de lengua en colegios del conurbano, labor que desempeñó durante 15 años. "Sobre todo en colegios estatales de villas miserias, de barrios populares. Con esto de la cuarentena, en esos colegios se pasó un momento muy duro. Yo veía que la ayuda que mandaba el gobierno de la provincia de Buenos Aires con respecto a la comida cubría todo lo que sea alimento no perecedero, pero no tenía precedencia ni de verduras, ni de frutas. Por eso le dije a Alfredo, vamos a armar una colección de poesía y con la guita que juntemos compramos frutas y verduras para reforzar los bolsones", recuerda. 

La idea prendió en la comunidad literaria. Poetas como Alicia Genovese y Osvaldo Bossi, y escritores de ficción como Gabriela Cabezón Cámara, donaron sus poemas en solidaridad para armar "plaquetas", la manera que tiene Javier de decirle a los libros de pocas páginas que empezaron a editar desde Patronus. En el mundo de la poesía, se le dice plaqueta a un elemento realizado por alguien que agarra hojas de imprimir, las abrocha y hace un libro chiquito de ocho hojas.

"Fue en la cuarentena que se impuso mucho la palabra AMBA. AMBA, AMBA, AMBA, todo era AMBA. Ahí me fueron surgiendo preguntas: ¿qué es el AMBA? ¿Qué es el conurbano? ¿Cuál es la poesía del AMBA?", afirma. De ahí salió una idea sencilla: una colección con 41 libros, cada uno representando a un distrito del Área Metropolitana de Buenos Aires. 

"Mi idea es no dejarme llevar por ningún prejuicio. Muchos no escriben de temas que uno asoció siempre al conurbano en el imaginario social general: pobreza, violencia, etc. Por ejemplo, Pilar Sanjurjo en "Lugares Comunes" escribe construyendo Burzaco como un lugar de transición, como un espacio post-apocalíptico, como si el cornubano fuese una distopía", afirma. 

La regla es no caer en el lugar común. Si va a haber poesía de pibe de barrio, como en “Declaración jurada” de Gonzalo Montenegro, habrá también una ternura inesperada. Como en sus versos "De chiquito decía mamá // que cantar en la mesa // era de mala educación // y hoy que falta un poco // la comida para la cena // la escucho tararear // sentada un tango". 

"Lo que intento hacer es buscar autores que me sorprendan. No sé si quiero publicar a un autor que represente típicamente el conurbano de este imaginario típico del que hablo", afirma Javier. "Quiero tener la mirada más desprejuiciada de todas. Por ejemplo, si hay una piba o un pibe que vive en una villa miseria, pero que es una lírica destacada y que ni nombra la palabra chapa ni la palabra tetra ni la palabra cumbia, maravilloso. Quiero a esa piba dentro de la colección". 

Nosotros

"Me considero matancero" afirma Leonardo Oyola, poeta que creció en el barrio Los Pinos, Isidro Casanova, en el que está inspirado "Hay equipo!!“, que forma parte de la colección. El libro consiste de un solo poema largo de chicos que juegan un partido de voley, donde se cuelan "las ilusiones que nos sabía dar el cine", en palabras de su propio autor. "Eso se encuentra con la realidad que nos tocaba vivir, que nos toca vivir y con todo lo propio de donde nosotros nos criamos", afirma. 

¿Quién es "nosotros"? Probablemente, la comunidad paraguaya del barrio Los Pinos, en la que Leandro se crió en los setentas. Sin embargo, ese nosotros va aún más lejos. A pesar de su edad, lejos del resto de los poetas, le otorga distancia y al mismo tiempo lo acerca. "Creo que algo importante a destacar es la universalidad. Si bien yo soy mucho más grande que el resto de los autores de la colección, leo la poesía de Gonzalo (Montenegro), que es de Malvinas Argentinas, otra localidad, otro momento, su adolescencia, su primera juventud que la está viviendo, pero para mí es una sensación de deja vu. Lo identifico todo, es también donde me crié yo y lamentablemente cosas calcadas, cosas malas que se siguen repitiendo", afirma. 

Poshitsa representa a Morón con su libro “Poemas de amor para muchachas peronistas“. La experiencia del territorio disparó esa poesía, sea desde "los paisajes, los patios, los trenes, los colectivos, las calles, los sonidos", afirma. 

"Es algo que me construye, me constituye la experiencia de haber vivido y de vivir allí. Como el tren. El tren es algo muy presente, y para mí hay algo de eso, de ese ritmo del tren que se traslada a la poesía. Eso es lo que a mí me hace, lo que yo siento, el conurbano que yo habito, el ritmo que tiene mi poesía", afirma. 

La colección y las experiencias la completan Nina Ferrari de Moreno con “La ley seca de la suerte“ y Danilo Zárate Pacheco, de Merlo, con “Un acto de Fe“. 

El futuro

Es imposible pensar Patronus Ediciones sin que esté atado al contexto económico y social. Desde ya, sus propios ideólogos no pueden ni quieren ser ajenos a eso. "Queremos conservar el tema de que el libro sea lo más accesible Lo que pasa es que en este contexto es casi un oxímoron. Obviamente que la gente va a priorizar un montón de otras cosas en un contexto tan difícil, pero vamos a seguir ahí luchando para que el precio sea lo más barato posible", afirma Javier. 

Esperan que el año que viene, "si la economía lo permite", avanzar con seis libros más de la colección AMBA, que ya están preparados y listos para mandar a imprenta. Quizás algún rezagado con los regalos de Navidad quiera, hoy, darse una vuelta por su tienda online y llevarse un libro de poesía ¿metropolitana?, y ayudar a que el año que viene no sea solamente un sueño sino una realidad.