El edificio de Laprida 972 volvió a ser noticia ayer porque un vecino del cuarto piso usó una "bomba insecticida" para fumigar, cuyo humo se extendió a otros departamentos e intoxicó a los vecinos. La torre debió ser evacuada. Si bien algunos habitantes creyeron en un principio que se trataba de un incendio, uno de los damnificados contó que "no era un humo de algo que se estaba quemando, te ahogaba, no te dejaba respirar, te hacía toser y vomitar” y arriesgó que el compuesto es de uso restringido, “para fábricas cerradas”. Se trata del mismo inmueble que el 3 de febrero de 2016 sufrió el incendio intencional de sus cocheras, que causó la muerte de dos personas.