1) Todo de Selección
Los Premios The Best fueron una nueva consagración del fútbol argentino. Ganó todos los premios en los que compitió. El 25 de febrero en París, FIFA distinguió a Lionel Messi como el mejor jugador del mundo, a Emiliano "Dibu" Martínez como el mejor arquero, a Lionel Scaloni como el mejor director técnico y a la hinchada argentina como la más fervorosa y apasionada. Fue un reconocimiento meritorio y emocionante a la grandeza de nuestro fútbol. Algo así como volver a levantar la Copa del Mundo sesenta días después de la gloria máxima en Qatar.
2) La Sub 20, sabor a nada
Un mes después de Qatar, la Selección Sub 20 dirigida por Javier Mascherano no pudo pasar la fase de grupos del Sudamericano de Colombia y quedó eliminada del Mundial que, por entonces, iba a jugarse en Indonesia. Por razones políticas, FIFA relegó al país asiático de la organización. Entonces, el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, maniobró para traer la sede a nuestro país y darle una nueva oportunidad a los juveniles argentinos. Consiguió lo primero pero no lo segundo. Otra vez con Mascherano al frente y varias promesas de interés (Nicolás Paz, Alejo Véliz, Federico Redondo), la Sub 20 pudo llegar a octavos. Pero el 31 de mayo en San Juan, Nigeria le ganó 2 a 0 y volvió a dejarla demasiado lejos de la definición. Y demasiado cerca de la decepción.
3) River, el primer campeón
Martín Demichelis reemplazó a Marcelo Gallardo como técnico y armó un equipo que se llevó por escándalo el campeonato de la Liga Profesional. Le sacó once puntos al subcampeón Talleres de Córdoba, 17 a Boca y 25 a Racing, ganó 19 de los 27 partidos que jugó (12 de 13 como local) y entre las fechas 6º y 13º logró siete victorias al hilo y sentó las bases de un fútbol rico, con variantes en la mitad de la cancha y goleo bien repartido (convirtieron 14 jugadores). Parecía el anticipó de otro año feliz, la mejor manera de extender un ciclo histórico. Sucedió lo contrario.
4) River y una gran decepción
Estaba todo dado para seguir sumando éxitos en el segundo semestre. Pero poco después de salir campeón, Talleres de Córdoba lo sacó de la Copa Argentina, Internacional de Porto Alegre lo eliminó por penales de la Copa Libertadores (que otra vez era el objetivo mayor) y del mismo modo, Rosario Central lo dejó afuera de la Copa de la Liga en Córdoba. A Demichelis, el equipo se le fue de punto, y encima, un roce con algunos referentes le terminó afectando el vestuario. Vino bien ganarle a Central el Trofeo de Campeones. Ayudó a cerrar mejor un año de sensaciones encontradas.
5) Boca y la Copa, un amor no correspondido
La Libertadores volvió a ser la medida de todas las cosas. Llegó a la final ante Fluminense batiendo un récord: empató los siete partidos que jugó de octavos en adelante con el respaldo de la inmensidad de "Chiquito" Romero a la hora de los penales (detuvo seis de once remates) y la eficacia de sus compañeros en las ejecuciones (anotaron 12 de los 14 tiros). El 4 de noviembre, Boca movilizó más de 100 mil hinchas al Maracaná y el equipo peleó esa final más de lo que la jugó. Pero tampoco estuvo tan lejos: recién en el alargue, "Flu" pudo quebrarlo y ganarle 2 a 1. La derrota se lo llevó puesto al técnico Jorge Almirón. La séptima Libertadores sigue haciéndose esperar.
6) La noche en la que pasó de todo
Brasil-Argentina en el Maracaná y por las Eliminatorias fue un tsunami de emociones. Esa noche del 21 de noviembre arrancó con la agresión de los hinchas brasileños a los argentinos y la orden de Messi como capitán de retirarse al vestuario. Cuando se calmaron los ánimos, siguió con un partido áspero que la Selección jugó con más oficio que calidad y ganó 1 a 0 con aquel golazo de cabeza de Nicolás Otamendi. Y cerró con las inesperadas declaraciones de Scaloni poniendo en duda hasta ahora su continuidad como técnico.
7) Echeverri, una luz en el camino
El juvenil chaqueño de River ya se recortaba como un gran prospecto. Pero en el Mundial Sub 17 de Indonesia aceleró los tiempos. En los cuartos de final, el 23 de noviembre, le hizo tres goles a Brasil en una actuación deslumbrante y ratificó todo lo que de él se venía diciendo. Con habilidad, talento y desparpajo, ya llegó a la primera de River y tiene destino de crack. Pero su estadía será breve: Barcelona está dispuesto a pagar los 25 millones de su cláusula de rescisión y el chico ya dijo que le quedan seis meses en el país, a lo sumo un año. Como tantos, quiere irse, cuanto más rápido mejor.
8) Gimnasia, Colón y el descenso
A la última fecha de la fase regular de la Copa de la Liga, cinco equipos llegaron con chances de resignar la categoría: Vélez, Unión y Sarmiento de Junín pudieron zafar. Gimnasia y Colón perdieron y debieron ir a un tenso desempate que tuvo lugar el viernes 1º de diciembre en el estadio de Newell's. Era imposible que se jugara bien. Pero el partido igualmente fue electrizante, acorde con todo lo que se estaba jugando. Ganó Gimnasia 1 a 0 con un golazo de Nicolás Colazo y una vez más, se salvó. Colón tenía más. Pero no lo supo hacer valer. Y terminó yéndose al descenso.
9) Los otros campeones
El 13 de diciembre en la cancha de Lanús, Estudiantes alzó la Copa Argentina: derrotó 1 a 0 a Defensa y Justicia y se metió en la fase de grupos de la Copa Libertadores Y tres días mas tarde, Rosario Central llevó una multitud al calor de Santiago del Estero y ganó la Copa de la Liga luego de vencer 1 a 0 a Platense con un golazo a pura gambeta de Maximiliano Lovera.
10) Román presidente
En Boca, Juan Román Riquelme y Mauricio Macri cotejaron dos modelos de club: Riquelme fue por el club social y deportivo, abierto a la comunidad. Y Macri por la unidad de negocios. La oposición trató de condicionar la elección desde los estrados de la justicia y consiguió dos cautelares favorables. Finalmente, se votó el domingo 17 de diciembre y ganó Román. Ampliamente. En las elecciones más politizadas de todos los tiempos del fútbol argentino. Más que el nuevo presidente boquense. Riquelme es ahora el líder de un movimiento masivo, transversal y multitudinario que dará pelea para que los clubes sigan siendo lo que él quiere y no lo que Macri quiere que sean.