Son voces que discrepan con firmeza, incluso perplejas por la dimensión de la ofensiva que pretende imponer las sociedades anónimas por DNU. Voces que dan una idea de hasta dónde ha causado irritación en los clubes del fútbol argentino la medida firmada por Javier Milei y su gabinete. Una idea que puede atribuirse a Mauricio Macri sin temor a equivocarse. De ahí su defensa del decreto: “Las medidas anunciadas por el Presidente requieren respaldo total y una prolijidad fiscal de hierro”, declaró.
De ahí también una catarata de opiniones críticas contra la norma que pretende torcer la voluntad popular y que nadie votó en las sociedades civiles a las que está destinada.
Luis Chebel (presidente de Lanús)
“Los clubes son de todos los socios que mes a mes y con gran esfuerzo pagan la cuota social. Que ciertos personajes no entiendan que hay instituciones y/o actividades sin fines de lucro habla mucho de ellos y poco de nosotros, que les dedicamos apasionadamente muchísimas horas a nuestros clubes. Considero que como instituciones intermedias de Argentina en su amplia mayoría se encuentran muy bien gestionadas y cumplen un rol social que evidentemente el presidente desconoce o quiere esconder. En mi opinión y con todos los temas pendientes e importantes que tiene el país, incorporar el tema de las SAD a un DNU suena más a una provocación que a un verdadero proyecto político/institucional”.
Gabriel Greco (presidente de Atlanta)
“El nuestro es un club de fútbol con 120 años de historia. En su sede de Villa Crespo practican deporte cerca de 1500 socios por día. El club tiene acuerdos con la Agencia de Discapacidad, funciona una escuela de fútbol para chicas y chicos con síndrome de Down, tenemos además compromisos con el Sedronar, somos parte del Sistema de Protección Integral a la Niñez y Adolescencia, y hemos sido reconocidos por el compromiso con los Derechos Humanos. En nuestro club funciona una orquesta infantil gratuita, donde han pasado más de 200 niñas y niños. Fuimos sede de un vacunatorio en la pandemia y nuestros hinchas realizaron una olla popular para los vecinos que necesitaban apoyo”.
Alejandro Veiga (vocal titular de Boca)
“Nuestro club es apetecible para estos tipos que quieren hacer negocios en el fútbol y de lo que les venga bien. Boca no es una oportunidad para lucrar, Boca es una pasión y ese sentimiento hay que resguardarlo, hay que administrarlo correctamente, hay que demostrar que trabajando a partir del compromiso y amor que le tenemos al club, podemos hacerlo bien como se hizo hasta ahora, teniendo superávit en nuestras cuentas. Y si fuéramos una sociedad anónima, no hubieran existido el básquetbol, el vóley, el handball, el futsal, el fútbol femenino, porque en esos deportes hay que invertir. Para ellos es un gasto y para nosotros son una inversión”.
Rodrigo Daskal (vocal titular de River)
“Los clubes tienen más de un siglo cumpliendo una función contenedora y subsidiaria de la acción del Estado, prestando las instalaciones para que chicos y chicas hagan actividad física o para que atiendan vacunatorios. Es el lugar donde generaciones y generaciones de argentinos se formaron haciendo deporte y sociabilizando. El modelo tradicional se ha sostenido a lo largo del tiempo con idas y vueltas y tiene que ver con que, en la raíz del sistema asociativista, hay una lógica distinta a la del lucro en favor de personas que son dueñas”.
Mariano Vignozzi (presidente de la Subcomisión de DDHH de Ferro)
“En el club nos manifestamos en contra desde que empezó a plantearse en el gobierno macrista el tema de las SAD. Las instituciones deportivas deben seguir perteneciendo a las y los socios, deben continuar como sociedades sin fines de lucro. Vienen intentando imponer las SAD hace rato y tenían la esperanza de que se pudiese lograr en Boca. Pero por suerte ganó Riquelme. Por eso metieron el tema en el último DNU inconstitucional”.
"Siempre de los socios y socias"
Además de estas voces consultadas por Página/12, hubo instituciones afiliadas a la AFA que se pronunciaron por las redes sociales en contra del DNU. “San Lorenzo siempre será de sus socios y socias. El Artículo 8° del Estatuto del Club resulta bien claro: ‘No se podrá convertir la asociación civil en sociedad anónima o cualquier otro tipo de encuadre societario que implique la intromisión de capitales privados en la administración y gobierno del club, ni resolver la disolución del CASLA, mientras haya cien (100) socios con derecho a voto, dispuestos a sostenerla’”.
Vélez se expresó en términos similares: “Los socios del Club Atlético Vélez Sarsfield reafirmaron su compromiso con el modelo de la Asociación Civil sin Fines de Lucro que nos hizo grandes y bajo el cual se crearon y desarrollaron todos los clubes del país que cumplen un rol social insustituible en nuestra sociedad permitiendo que millones de personas realicen actividades deportivas, culturales, comunitarias y educativas. Son una parte central de nuestra identidad. Es por eso que los clubes son de los socios y ellos son los únicos que deben decidir sobre el destino de cada Institución”.