El troleo de Javier Milei no conoce de límites: este domingo de Nochebuena eligió cuestionar un video viral del reconocido actor Hugo Arana -fallecido en 2020- con, no solo, la ventaja de la no respuesta, sino también para defender la teoría neoliberal "del derrame" con la cual el ultraderechista insiste para justificar sus medidas antiderechos.
A través de su cuenta oficial en la red social X, Milei citó un extracto del programa “Debo decir”, de mayo de 2017 que era conducido por el periodista Luis Novaresio, para atacar al fenecido actor de Matrimonios y algo más: "Aquí Hugo Arana repetía una de las frases más aberrantes y mentirosas sobre el capitalismo de libre empresa", afirma el mandatario al comenzar su réplica contra una persona que ya no está más físicamente.
En dicho programa del 2017, Arana cruzó al entonces ministro de Hacienda y Finanzas del macrismo, Nicolás Dujovne y apuntó hacia la llamada teoría del derrame: "La teoría del derrame me parece uno de los más graves insultos. Yo veo la imagen, estoy en mi casa comiendo, y le digo al nenito de la calle 'sentate ahí y espera que van cayendo migas y podés comer'. Eso del derrame me parece una humillación, una hijaputez profunda", dijo el artista en ese momento.
Además, insistió en que "para que haya multimillonarios tiene que haber miles y miles de chicos desnutridos, enfermos, tirados entre aguas contaminadas y viviendo en casas de madera, sino no puede haber millonarios. ¿Cómo hago para equilibrar? No lo veo, no entiendo".
El ultradarechista, se agarró de estas declaraciones y prosiguió en la defensa de su ideal neoliberalista más extremo: "Para despejar la ignorancia de los que repiten esta brutalidad, les cuento que en el capitalismo de libre empresa los intercambios son VOLUNTARIOS, por lo que si existiera el derrame, ello sería en favor de las dos partes que deciden hacer la transacción. Por otra parte, en el capitalismo de libre empresa no hay derrame, porque de ser así ello implicaría ineficiencia y en el sistema en cuestión ello conlleva a la quiebra".
"Entiendo que Hugo Arana no tenía la más mínima idea sobre la teoría del valor subjetiva y repetía frases llenas de envidia, odio y resentimiento propio de la izquierda basadas en la obsoleta teoría del valor trabajo, ya que lo suyo era ser un gran actor pero ni por lejos era ser economista, a diferencia de los que difunden estas burradas desde la izquierda", siguió en su descargo Milei.
"Lo que puedo decir a quienes piensan como pensaba Hugo Arana es que esa afirmación conlleva a ir por la solución socialista, la cual ha sido un fracaso en lo económico, lo cultural y lo social al margen de haber asesinado a más de 100 millones de seres humanos. De todos modos, si pese a estos desastres hay gente que adhiere a lo dicho por Hugo Arana identificándose con el 'altruismo socialista' podrían empezar por donar TODOS sus bienes y TODOS sus ingresos para ir arrancando, lo cual nos vendría bien dado que NO HAY PLATA", remarcó con su ya famoso latiguillo.
"PD: Nota de color, en el capitalismo de libre empresa sólo se puede llegar a ser exitoso sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad a menor precio... esto es, el que gana dinero en dicho sistema es un gran benefactor social", finaliza en el texto.
¿Qué es la "teoría del derrame"?
Es una teoría económica que propone reducir los impuestos a las empresas y a los ricos de la sociedad como medio para estimular la inversión empresarial a corto plazo y beneficiar a la sociedad en general a largo plazo. Si bien en los papeles parecería todo color de rosas, la realidad es que la evidencia empírica muestra que la propuesta nunca ha logrado alcanzar sus objetivos declarados, sobre todo en países de Latino América en dónde más se ha implementado, como es el ejemplo de Argentina.
En concreto, la “teoría del derrame” pregona entre las mayorías populares que el escandaloso enriquecimiento de una minoría social es la condición necesaria para agrandar y mejorar la torta de la riqueza nacional. Si bien recibirá de ella tan sólo una pequeña tajada, su tamaño absoluto será superior al fifty-fifty de una torta mermada por la aplicación de recetas populistas.
La principal crítica a dicha tesis del pensamiento ortodoxo es la denominada “paradoja de la frugalidad”, inspirada en las teoría de John Maynard Keynes. Desde la visión keynesiana, los empresarios sólo invierten si piensan que van a ver incrementadas sus ventas. De esa manera, como los pobres consumen una porción mayor de sus ingresos, una desigual distribución de la renta deriva en una merma en el nivel general del consumo, que deprime las ventas y la inversión. El resultado final es una economía empujada hacia el abismo de la recesión, con una riqueza disminuida y mal distribuida.