Es un hecho. Con un nuevo y último título entre manos, Nicolás De la Cruz dejó de ser jugador de River. El club de Núñez confirmó la venta al Flamengo de Brasil por 16 millones de dólares y el uruguayo se despidió de los hinchas después de seis años de vestir la camiseta de la banda. "Cierro esta etapa con la certeza de que River siempre vivirá en mi corazón. Este club es y será siempre mi casa y la de mi familia. En algún momento nos volveremos a encontrar", escribió en una carta compartida en sus redes sociales.
El volante, de 26 años, llegó a Núñez en 2017 proveniente de Liverpool uruguayo (dueño de la mitad de su pase), disputó 214 partidos, marcó 36 goles y ganó 10 títulos, entre ellos la Libertadores de 2018 aunque como suplente. La venta del uruguayo al exterior había sido acordada el año pasado entre la dirigencia millonaria y el popular club de Río de Janeiro, ante el cual De la Cruz sufrió el trago amargo de la Libertadores 2019, donde ya era titular.
"¡Querida familia riverplatense! Quiero expresar mi profundo agradecimiento a todos los que fueron parte de mi increíble viaje en River Plate. Ha sido un honor vestir esta camiseta y representar a este club que tanto amo", inició el uruguayo en su comunicado de despedida.
"Quiero compartir con ustedes que he tomado la decisión de emprender un nuevo camino, pero antes de partir, quiero darle las gracias a los cuerpos técnicos, a los utileros, a la seguridad, a los directivos que confiaron en mí y a mis queridos compañeros, gracias de corazón. A la hinchada, ese motor inagotable de pasión y entrega, les debo un agradecimiento especial. Su apoyo incondicional ha sido mi gran motivación en cada partido", agregó el también campeón de la liga argentina en 2021 y 2023.
El representante del jugador, el uruguayo Francisco "Paco" Casal y el vicepresidente de Flamengo, Marcos Braz, cerraron los detalles de la operación a principios de la semana pasada. De la Cruz ya se mostró con la camiseta rojinegra y jugará con la número 12.
El elenco carioca viene de finalizar cuarto en el Brasileirao y cerrar una temporada decepcionante en la que fue eliminado de la Libertadores en octavos de final de manera sorpresiva por Olimpia de Asunción. De la Cruz se encontrará en su nuevo club con un par de compatriotas, Giorgian de Arrascaeta y Guillermo Varela, y el arquero argentino exBoca Agustín Rossi. Además de los afamados créditos locales Gabigol, Pedro, David Luiz o Everton Ribeiro, dirigidos por el exseleccionador brasileño Tite.
Por el lado de River, la partida de De la Cruz se suma a las de Enzo Pérez y Jonatan Maidana, por ahora con destino incierto para sus carreras. Como contraparte, el cordobés Matías Suárez, cuya continuidad estaba en duda, anunció que renovará contrato próximamente.
Mientras tanto y en tono de proyección, River puso sus ojos en las últimas horas sobre el juvenil de 19 años Jeremías Lázaro, de Instituto de Córdoba. El delantero recién firmó contrato profesional con su club en marzo pasado y todavía no debutó en Primera División, aunque sí formó parte de la última pretemporada del plantel profesional.
La carta completa de despedida de De la Cruz
¡Querida familia riverplatense!
Hoy quiero expresar mi profundo agradecimiento a todos los que fueron parte de mi increíble viaje en River Plate. Ha sido un honor vestir esta camiseta y representar a este club que tanto amo.
Quiero compartir con ustedes que he tomado la decisión de emprender un nuevo camino, pero antes de partir, quiero darle las gracias a los cuerpos técnicos, a los utileros, a la seguridad, a los directivos que confiaron en mí y a mis queridos compañeros, gracias de corazón. Cada uno de ustedes ha dejado una huella imborrable en mi experiencia.
A la hinchada, ese motor inagotable de pasión y entrega, les debo un agradecimiento especial. Su apoyo incondicional ha sido mi gran motivación en cada partido.
Cierro esta etapa con la certeza de que River siempre vivirá en mi corazón. Este club es y será siempre mi casa y la de mi familia.
A todos, ¡Gracias por tanto cariño! Nos volveremos a encontrar en algún momento.
¡Hasta pronto, River Plate!