El estadounidense George Saunders, uno de los cuentistas más celebrados en lengua inglesa, ganó el Man Booker Internacional con su primera novela Lincoln In The Bardo, una historia que evoca la noche del 22 de febrero de 1862, cuando el expresidente de Estados Unidos Abraham Lincoln visitó la tumba de su hijo Willie de once años, recién fallecido por tifoidea. El cementerio está lleno de almas inquietas, fantasmas que intentan ayudar a Willie en su camino a través del “bardo”, lo que los budistas tibetanos ven como otra etapa de conciencia entre la vida y la muerte. El escritor, de 58 años, es el segundo autor estadounidense reconocido con el galardón, que premia la mejor novela del año escrita en inglés y publicada en el Reino Unido, un certamen que desde 2014 acepta el concurso de escritores externos a las islas británicas y la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth). Al prestigioso premio, dotado de 50.000 libras, optaban otros cinco finalistas: Paul Auster (4321), Emily Fridlund (History of Wolves), Mohsin Hamid (Exit West), Fiona Mozley (Elmet) y Ali Smith (Autumn).
“La forma y el estilo de esta original novela revelan una narrativa ingeniosa, inteligente y profundamente conmovedora”, subrayó la actriz y escritora Lola Young, presidenta del jurado, que describió la obra premiada como un relato que “explora el significado y la experiencia de la empatía”. Saunders -nacido en Texas, el 2 de diciembre de 1958- es profesor de Escritura Creativa en la Universidad de Siracusa y vive en una comunidad budista a dos horas de Nueva York, donde medita y escribe. “No es que sea ermitaño, es que soy muy nervioso y no sé relacionarme”, reconoció el autor de las colecciones de cuentos Guerracivilandia en ruinas (1996), Pastoralia (2000) y Diez de diciembre (2013), los tres traducidos al español. El escritor estadounidense vivió dos años en Sumatra (Indonesia), cuando trabajó para una compañía de exploración petrolera. “Tenía 25 años, era la primera vez que salía de Estados Unidos y entonces mi visión era que la gente que hacía cosas buenas merecía cosas buenas, estupideces así… Estudié Ingeniería Geofísica porque se me daba bien, mis padres tenían dificultades económicas y me pareció una buena opción, pero fue ese período el que cambió mi modo de ver todo. Extrañaba Estados Unidos y comencé a leer a Jack Kerouac, leí más a Ernest Hemingway, y me movieron de un modo tan profundo que quise intentar hacer lo que ellos. Esa es la única razón por la que soy escritor, porque unas novelas agitaron mi vida”, confesó Saunders en una entrevista con La Vanguardia de España en 2013.
El ganador del Man Booker Internacional con Lincoln In The Bardo no se conforma con emociones ligeras cuando reflexiona acerca del vínculo entre escritores y lectores. “Quiero que sientas que estamos leyendo el mismo texto hombro con hombro y que si yo me inclino, tú te inclinas, y que si la reina muere y digo que me da lástima, que te dé lástima a ti también”.