La Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB) en conjunto con el colectivo NiUnaMenos convocaron para mañana a una marcha bajo el título: “Contra la violencia machista y la reforma macrista, ¡que no nos roben el futuro!”, a un año del primer Paro Nacional de Mujeres. La movilización comenzará a las 16 en el Palacio Pizzurno y terminará en Plaza de Mayo; el reclamo se centrará en el rechazo a la Secundaria del Futuro, en el pedido por la implementación de la ley de Educación Sexual Integral y del protocolo contra la violencia de género en las escuelas. La manifestación contará, además, con el apoyo de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), que ayer organizó una conferencia de prensa en la que docentes, trabajadoras y trabajadores de la educación, familiares y estudiantes exigieron la apertura de instancias de debate sobre la reforma y la prórroga de su implementación para que haya tiempo suficiente de discusión con toda la comunidad educativa (ver aparte).
Si bien el reclamo por la reforma educativa fue el que cobró más resonancia en el conflicto entre los estudiantes y el Ministerio de Educación de la Ciudad, las alumnas y alumnos manifestaron durante la pugna otras dos exigencias a la cartera encabezada por Soledad Acuña. “Todo este tiempo mantuvimos como principal reclamo, además del rechazo de la reforma, la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral y la puesta en marcha del protocolo contra la violencia de género en los colegios”, recordó en diálogo con PáginaI12 Mateo Turne, vocero del Centro de Estudiantes de la Escuela Nº1 Julio Cortázar. Por su parte, Ofelia Fernández, de la Escuela Superior Carlos Pellegrini, dijo a este diario que marchar en conjunto con el colectivo NiUnaMenos “es fundamental porque hay que reclamar por la Ley de Educación Sexual Integral no como algo aislado, sino como una necesidad de toda la sociedad”. “Los espacios de género que existen actualmente son sólo de contención, y es necesario poner el eje en la prevención. En la realidad que se vive, en la que las mujeres estamos en desventaja, me parece que las escuelas son un espacio crucial para cambiarlo, para formar sujetos y sujetas diferentes que se planteen estas cuestiones”, agregó la estudiante. Turne, en tanto, explicó que el protocolo “lo venimos trabajando con la Defensoría del Pueblo, pero el Gobierno de la Ciudad no nos da ninguna respuesta”.
A través de un comunicado publicado ayer, el colectivo NiUnaMenos dejó en claro por qué los motivos de salir a la calle, una vez más, convergen con la lucha estudiantil: “Somos ahora lxs estudiantes secundarios lxs que decimos basta a cómo se anudan las violencias machistas y las formas de ajuste que tienen como blanco a la educación pública. Rechazamos que nos quieran hacer trabajar gratis para empresas, en nuestro último año de escuela. Rechazamos que nos digan que nuestro futuro se explica en un power point y que se traduce en una pasantía. Rechazamos que la reforma educativa que se propone el gobierno desprecie y excluya nuestras opiniones. Rechazamos que las modificaciones curriculares estén digitadas por exigencias que se firmaron como compromiso junto con la deuda externa”, dice el texto. La fecha de mañana, explica el comunicado al comienzo, corresponde al aniversario del primer Paro Nacional de Mujeres realizado en 2016 en repudio “al femicidio de Lucía Pérez en Mar del Plata y el ataque a puñaladas que terminó con las vidas de Nuria Couto y Natalia Grenbenshicova, ambas de la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, de la ciudad de Buenos Aires”.
Los Centros de Estudiantes de las más de 30 escuelas que fueron tomadas en septiembre decidieron de forma colectiva suspender las tomas para abrir nuevos canales de diálogo con el ministerio. Sin embargo, a casi un mes de haber levantado la medida de fuerza, los y las estudiantes aseguran que no recibieron propuestas de diálogo serias por parte del ministerio, ni se publicó más información sobre el proyecto. “Al igual que no esbozan palabra sobre la aplicación del protocolo o la implementación de la ley de ESI, con la reforma el Ministerio tiene una postura rígida; no está abierto a debatir ni a conciliar nada. Por eso es importante la marcha del jueves, para ver si están dispuestos a escuchar de una vez las problemáticas de quienes vivimos la escuela día a día”, sostuvo Fernández.
En la misma línea, Turne indicó que “el ministerio no cumplió lo que nos había dicho en la reunión del 20 de septiembre; no publicó más información y convocó a reuniones que no son resolutivas ni buscan debatir la reforma; sólo las hacen para dar una imagen de diálogo que no existe”. La situación se tornó todavía más urgente la semana pasada, cuando se abrió la primera instancia de inscripción para las escuelas porteñas y el ministerio no publicó cuáles serían las piloto en 2018. “Supimos cuáles eran los colegios piloto por el trabajo que hicimos de buscar en la página de inscripción las que decían Secundaria del Futuro; el Ministerio nunca publicó un listado para darles información a los familiares que quieren anotar a sus hijas e hijos”, aseguró Turne.
Informe: Juan Funes.