A romper el chanchito. Una familia tipo deberá pagar alrededor de 1800 pesos por noche de alquiler para la próxima temporada de verano en el país. La estadía en casas, departamentos o cabañas en los destinos turísticos más convocantes costarán, en 2018, un 23 por ciento más caro que el verano pasado. Estos datos surgen de una encuesta realizada por el sitio AlquilerArgentina.com a los dueños de los hospedajes, quienes dieron a conocer las expectativas para la temporada 2018: la mitad de ellos consideró que el movimiento turístico va a ser similar al año pasado, mientras que un 36 por ciento restante cree que el número de alquileres aumentará en el próximo verano. Los propios propietarios aseguraron que la mayoría de los argentinos que se irán de vacaciones elegirán como destino el extranjero, en especial, Brasil y Chile.
Una quincena en Mar del Plata costará, tan sólo en alquiler, aproximadamente 27.750 pesos para cuatro personas. En Villa Carlos Paz, la misma cantidad de integrantes deberán abonar sólo dos mil pesos menos para la misma estadía en alojamientos no hoteleros. Pero este promedio de 1800 pesos por noche en el alquiler de casas, cabañas y departamentos para una familia tipo se mantiene, de acuerdo a la encuesta realizada a 1450 propietarios de hospedajes, en casi todos los destinos turísticos del país. En el balneario de Las Grutas, la noche valdrá 1800-2000 pesos, en Villa Gessel el precio del hospedaje se calcula entre 1800 y 2200 por día, y en Monte Hermoso, a 630 kilómetros de Capital Federal, la tarifa promedio se estima entre los 2000 y 2300 pesos. El Sur también mantiene el mismo monto: un alojamiento en Bariloche tendrá un costo de 1900 y 2100 pesos.
“Hay una media que se mantiene en casi todos los lugares. Pero entre un hospedaje económico y uno más costoso lo único que cambia es la calidad de los servicios otorgados”, contó a este diario Eric Barbero, fundador del sitio web AlquilerArgentina.com, encargado de elaborar la encuesta anual a propietarios de hospedajes no hoteleros.
De acuerdo al informe, estas tarifas para alquileres ya fueron establecidas por el 83 por ciento de los propietarios argentinos. El restante, en cambio, no decidió los precios hasta que no haya definiciones tanto en las elecciones de medio término, la fluctuación del dólar y el aumento de los servicios básicos, pronosticados por el gobierno nacional para dentro de dos meses. A su vez, para la misma fecha, el año pasado, sólo el 50 por ciento de los dueños habían confirmado el precio para la temporada.
Pero abonar el alquiler (un 23 por ciento más caro que el verano pasado) es sólo el primer paso para que finalmente la familia pueda armar el bolso e irse de vacaciones. El transporte y los gastos diarios son otros dos puntos a resolver. En ese sentido, la encuesta de AlquilerArgentina.com calculó que cuatro pasajes ida y vuelta, en avión, desde Capital Federal a Mar del Plata cuesta 8360 pesos. En micro, ese viaje de una familia tipo vale 5200 pesos y en auto, el total de la nafta es de 2266 pesos. “La plata del día a día es mucho más difícil de calcular. Nosotros tenemos en cuenta el entretenimiento y la comida, pero eso varía cuando los alojamientos ofrecen cocina y de ese modo, la familia puede ahorrarse unos pesos más”, agregó Barbero.
Otro de los datos que se resalta del informe es el destino elegido por los turistas argentinos para relajarse, divertirse, ambas o ninguna en el próximo verano. El 63 por ciento de los propietarios consideraron que en la temporada venidera, los argentinos que tendrán vacaciones elegirán otros países. ¿Los lugares preferidos? Brasil, en primer puesto, Chile y Uruguay, en segundo y tercer lugar, respectivamente. Las razones de esa decisión, consideraron los encuestados, se debieron al aspecto económico, los servicios brindados y los atractivos naturales. Para compensar esta situación, un 38 por ciento de los propietarios argentinos indicó que buscará atraer turistas con mejoras en la infraestructura y un 32 por ciento propondrá nuevas ofertas. En cambio, sólo un 17 por ciento pensó mejorar los servicios brindados, ya sea el desayuno, traslado o Internet, para atraer más personas.
Por último, el cincuenta por ciento de los propietarios de cabañas, casas y departamentos dispuestos para alquiler consideraron que se mantendrá la misma masa de turista que el verano pasado. Según los datos del Indec sobre la ocupación hotelera, entre enero y febrero del 2017 más de 3 millones de personas veranearon en alojamientos no hoteleros. En cambio, para un 36 por ciento restante, el pronóstico que manejan es optimista, al estimar que el turismo crecerá en relación a la temporada 2017.
Informe: Jeremías Batagelj.