Por ahora, los torneos largos no han conseguido uno de sus propósitos: alargar la vida de los proyectos que encaran los técnicos. Y la actual Superliga, que lleva disputas apenas seis fechas, tiene una lista de cinco entrenadores que ya dejaron sus cargos, pues a los alejamientos de Nelson Vivas, Diego Aguirre y Gustavo Matosas, ayer se sumaron los de Sebastián Méndez y Mario Sciacqua.
El Gallego confirmó su salida de Belgrano ayer al mediodía, luego del empate sin goles en el clásico cordobés ante Talleres, disputado el sábado pasado en barrio Alberdi. Según sus palabras, su renuncia llegó porque “no se dieron los resultados que esperaba”. El Pirata ganó dos encuentros, empató tres y perdió uno en el torneo de Primera, pero fue eliminado de la Copa Argentina por Atlanta, equipo de la primera B Metropolitana, y allí comenzó a tomar fuerza el alejamiento de Méndez, quien estuvo poco más de seis meses en el cargo.
Sciacqua, en tanto, partió luego de la derrota de Olimpo ante Huracán, un rival directo en la lucha por la permanencia, por 2-0, como local, que mantuvo al equipo en zona de descenso. El DT santafesino también realizó una conferencia de prensa ayer al mediodía para oficializar la decisión que ya había tomado el lunes por la noche luego de la quinta derrota en el campeonato. A diferencia de Méndez, Sciacqua llevó a Olimpo hasta los cuartos de final de la Copa Argentina, donde el próximo lunes enfrentará Morón en el estadio de Lanús, pero ni con ese compromiso por delante quiso quedarse.
Previamente, Nelson Vivas se había alejado de Defensa y Justicia, después de mantener un cambio de opiniones con un directivo del Halcón que el entrenador vivió como un intento de influir en la formación del equipo. Distintas fueron las razones para las partidas de Aguirre, de San Lorenzo, y de Matosas, de Estudiantes. El primero presentó su renuncia tras las eliminación de la Copa Libertadores, a manos de Lanús, mientras que su compatriota lo hizo al quedar fue de la Copa Sudamericana, ante Nacional de Paraguay.