El precio de los alquileres para vivienda subió hasta un 192 por ciento en Rosario, durante el mes de diciembre. Los datos surgen del último informe elaborado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), donde también se registró un aumento en los precios de alquiler en los departamentos de dos y tres ambientes en relación al mes anterior, aunque con una “desaceleración” en relación a la inflación. A su vez, el alquiler sigue siendo de los rubros que más aprietan el bolsillo: en diciembre representó el 56,9 por ciento del ingreso de un jubilado y un 64,1 por ciento del Salario Mínimo Vital y Móvil. Desde el CESO sostienen que el escenario económico que se avecina “aumentará las barreras para ingresar en un nuevo alquiler”.

Según el informe, el precio promedio de alquiler de un monoambiente en Rosario es de 100 mil pesos y uno de dos ambientes 140 mil pesos, en tanto el alquiler de una vivienda de tres ambientes ronda los 190 mil pesos. Los aumentos interanuales fueron de 138,1%, 162,9% y 192,3% respectivamente.

En relación a noviembre, los monoambientes mantuvieron su precio promedio, pero en el caso de las viviendas de dos ambientes el aumento fue de 10 mil pesos, y en el de tres ambientes de 15 mil pesos. En ninguno de los casos se contemplan las expensas, que se estiman en un 10% del costo de alquiler.

“Durante 2023 el mercado inmobiliario estuvo fuertemente caracterizado por una gran incertidumbre producto de la aceleración inflacionaria, el tratamiento (y posterior promulgación) de la nueva ley de alquileres y los saltos en los dólares tanto oficiales como paralelos”, señalaron desde CESO en el informe. “Sin embargo, puntualmente para el caso de Rosario, se produjo una desaceleración de los aumentos en relación a la inflación”, agregaron.

En ese sentido explicaron que, mientras que la variación promedio de los precios de alquileres en oferta para vivienda fue de 89,4% en diciembre de 2021 y de 106,6% en el mismo mes de 2022, este año la variación alcanzó un 164,4% en diciembre, con una inflación proyectada del 200%. “La particularidad de este año puede estar explicada por justamente los sobreajustes que tuvieron lugar durante los dos años anteriores”, evaluaron.

En tanto, sigue siendo elevado el impacto del alquiler en los salarios. Para los jubilados que en diciembre cobraron un ingreso de 175.713 pesos (haber mínimo, más el bono de refuerzo y el ingreso por Pami), el alquiler de un monoambiente significó 56,9%. Por su parte, los trabajadores que perciben el Salario Mínimo Vital y Móvil (156 mil pesos) deben destinar el 64,1% de su ingreso para alquilar un monoambiente.

 

En ese marco, desde el CESO estiman que los problemas macroeconómicos acrecenten la problemática existente en torno al acceso a la vivienda: “La caída proyectada del producto, y consecuentemente del poder adquisitivo, aumentará las barreras para ingresar en un nuevo alquiler”.