En un escenario hipotético, que irónicamente podría ser llamado Tierra, personas negras de piel clara, rasgos finos y cabello liso tienen un acceso facilitado a diversos espacios, que van desde puntos básicos y establecidos como obligatorios por la legislación, hasta posiciones de poder. En contrapartida, cuanto más oscura sea la piel de una persona, más difícil será la posibilidad de que pueda acceder a esos mismos espacios.
Pues bien, cualquier similitud con nuestra realidad no es una mera coincidencia, es la realidad, después de todo. Este ejemplo está relacionado con el colorismo, teoría creada en la década de 1980 por la escritora Alice Walker, según la cual cuanto más clara sea la piel de una persona, más fácil será que sea aceptada en la sociedad, y lo contrario ocurre con quien tenga la piel más oscura.
Según los moldes de la estructura social racista, cuanto menos rasgos negros tenga una persona y cuanto más clara sea su piel, más y mejor será aceptada en diversos grupos. Ser negro es un crimen, solo por existir, la persona se convierte en un criminal. Y a medida que las características raciales son más fuertes, menores serán los derechos que le serán concedidos.
Datos del IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística) indican que el 46,7% de la población se autodeclaraba parda; este nivel era del 45,3% en 2012. Para efectos de comparación, el 7,4% del porcentaje poblacional se autodeclaraba negro, mientras que aumentó al 8,2% en 2016. Cabe destacar que, según el IBGE, la categoría "negro" abarca a personas negras y pardas, denominaciones utilizadas por el propio instituto.
En resumen: más personas se autodeclaran negras y así sucede en la misma proporción con personas pardas. Una de las interpretaciones posibles es que más personas se reconocen como negras, lo mismo ocurre para las personas negras y pardas.
Según Roger Cipó, fotógrafo que también investiga la construcción de la imagen en las religiones de origen africano, se debe pensar en la estructura racista de la sociedad, que abarca la cantidad de melanina que una persona tiene en la piel: cuanto más oscuro sea el tono de piel de una persona, mayor será el nivel de violencia que experimentará.
"Dado que el racismo es un crimen estructural, las cuestiones de quién es más o menos oscuro se plantean de manera muy clara en esta estructura. Esto significa que cuanto más oscuro sea el tono de piel, menos se verá a la persona como humana y menos se la verá en diferentes espacios, lo que implica la invisibilidad de las personas de tono más oscuro", explica Cipó, al citar que el objetivo es fomentar la reflexión sobre el colorismo.
Según él, "cuando llamamos a las personas más claras a repensar esto, no es cuestionar la negritud, sino es una mirada reflexiva para pensar en las estructuras creadas por el racismo que nos distancian y clasifican. A medida que nos oscurecemos, somos diferenciados y aceptados, pero de manera equivocada".
Juliana Gonçalves, periodista y activista del movimiento negro, considera que el debate sobre el colorismo es doloroso porque trata sobre las diferencias entre personas negras, incluso considerando que las personas negras intentan construir su propia identidad como pueblo, y este es un concepto que las trata desde la perspectiva de la construcción social blanca.
"Si el colorismo es una creación del racismo y de la blancura, ¿es posible tener este debate necesario sin silenciar a los negros de tono más oscuro o despojar a los negros de tono más claro de su negritud? Ha habido intentos honestos, pero hay límites para promover este debate que necesita ser profundo y seguro en Internet", explica Juliana, al enfatizar la tentativa de separación racial dentro del mismo grupo. "Cuando nos damos cuenta de que hay un intento de jerarquizar el sufrimiento, esto se convierte, en la mayoría de los casos, en un intento de colocar a negros de piel clara y negros de piel oscura en trincheras diferentes. Eso, sí, es un problema".
Los aspectos relacionados con la separación de personas negras en segmentos diferentes, especialmente debido al color de la piel, no son novedosos; por el contrario, es una táctica recurrente en la historia. Para tener una idea, a principios del siglo XVIII, Willie Lynch, dueño de esclavos en el Caribe, escribió una carta dirigida a otros esclavistas sobre cómo mantener a las personas negras sumisas a sus órdenes y desórdenes.
En el documento, Lynch menciona precisamente la división entre negros como una de las tácticas de dominación: "debes usar a los esclavos mayores contra los más jóvenes y a los más jóvenes contra los mayores. Debes usar a los esclavos más oscuros contra los más claros y a los más claros contra los más oscuros. Debes usar a las hembras contra los machos y a los machos contra las hembras. Debes usar a tus capataces para sembrar la desunión entre los negros, pero es necesario que confíen y dependan solo de nosotros".
Diversos tonos de opresión
Una de las lógicas del racismo estructural abarca el determinismo social sobre quién puede o no acceder a ciertos espacios, ya sea para la convivencia o para el poder, como universidades, cargos jerárquicamente superiores o restaurantes, por ejemplo.
Este tipo de separación, que incluso puede recordar al libro "Un mundo feliz" de Aldous Huxley por ser extremadamente absurdo, se establece ya que este patrón socio-comportamental forma parte del intento de blanqueamiento de la población. La relación entre el colorismo y la historia de la obra se debe a que los personajes estaban divididos en grupos sociales por motivos relacionados con la apariencia, la diferencia étnico-racial y la construcción sociocultural, con una clara distinción entre estos segmentos, que estaban condicionados a servir a quienes estaban en la cima de la pirámide social.
"A medida que aclaramos [la piel], comenzamos a ser aceptados en algunos lugares, pero es una aceptación bajo los moldes de la estructura blanca. Es una aceptación con varias negaciones, que te pide blancura y para alcanzar un lugar que no es un lugar para estos cuerpos negros, socialmente hablando, pensando en una sociedad racista. Son lugares por derecho a la humanidad y la ciudadanía, pero en una estructura así", destaca Cipó.
Aunque las personas negras con piel más clara tengan más privilegios que quienes tienen piel más oscura, ¿son aceptadas dentro de la lógica blanca?
“Si el racismo es algo estructural y si todos los negros lo padecen, al mismo tiempo ese privilegio es algo que también concierne a la blancura –que es innegociable, pues es estática y fija–, no puedo decir que esta ventaja circunstancial, que tal vez tiene una persona de piel clara, es un privilegio que la acerca a la blancura”, recuerda Juliana, señalando un aspecto importante: la construcción socioeconómica de la persona negra.
"Ser negro de piel clara no es ser menos negro, ni experimentar un racismo ligero, sino reconocer que la pigmentación genera experiencias con el racismo distintas a las experiencias de los negros de piel oscura. El racismo es un elemento estructural que atraviesa a todos los negros sin excepción y incide de manera diferente según su género, edad, clase social, territorio y tono de piel".
¿Pensaste que los datos sobre la discrepancia social de las personas negras en la sociedad se detendrían aquí? Estás equivocado. Según una investigación del periódico “O Estado de São Paulo” sobre las candidaturas en las elecciones de 2014, había 701 candidatos negros y el total agregado destinado a las candidaturas fue de 55 millones de reales, con un promedio de 78 mil reales por persona. En cambio, había 2,229 candidaturas de políticos pardos y el total del valor en las campañas era de 209 millones de reales, con un promedio de 93 mil reales por individuo.
En el texto "Algunos términos y conceptos presentes en el debate sobre relaciones raciales en Brasil: una breve discusión", la intelectual Nilma Lino Gomes, ex ministra de la Secretaría de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial (Seppir), destaca por qué se incluye a personas negras y pardas en la composición del grupo étnico-racial negro en los criterios estadísticos del IBGE y del IPEA (Instituto de Investigación Económica Aplicada).
En esta obra, Gomes cita al sociólogo y especialista en cuestiones raciales Sales Augusto dos Santos para explicar por qué ambos grupos fueron incluidos en la categoría negra. En términos generales, es justificable hacerlo "ya que la situación de estos dos últimos grupos raciales es, por un lado, muy similar, y por otro lado, muy distante o desigual en comparación con la situación del grupo racial blanco. Por lo tanto, dada la similitud estadística entre negros y pardos en términos de obtención de derechos legales y legítimos, pensamos que es plausible agregar estos dos grupos raciales en una misma categoría, la de negros".
Además de estos factores, es importante tener en cuenta la educación que reciben las personas negras, sin excepción, coincidencia o no, basada en patrones eurocéntricos. Dado que el concepto de blancura se enseña como un concepto estándar y tiende a ser normatizado, reconocerse y reclamarse como persona negra acaba teniendo una carga social negativa.
"Estamos hablando de la conciencia negra, que no es unánime entre gran parte del pueblo brasileño, porque la mayoría está bajo el prisma dictado por la televisión, y pensar en televisión es pensar en la cultura hegemónica blanca, que habla de que lo blanco es el ideal de belleza, porque cuanto más claro sea, más bonito será. En este contexto, la familia, que no tiene una conciencia negra establecida, puede colaborar para que la persona negra clara, incluso, se reclame o no como persona negra", destaca Cipó.
El color de la representatividad
Hace algunas semanas, la elección de la cantante Fabiana Cozza para interpretar a Dona Ivone Lara en el musical biográfico "Dona Ivone Lara – Um Sorriso Negro" sobre la eterna autoridad del samba, fallecida en abril del 2018, causó controversia y trajo a la palestra el debate sobre el colorismo.
En ese momento, se señaló que la designación de Cozza, una mujer negra de piel clara, para interpretar a Dona Ivone Lara fue un intento de blanqueamiento, en resumen: "blanquear" su esencia.
El caso, que de por sí es delicado, ya que saca a relucir todas las sutilezas y matices relacionados con el tema, perforó la burbuja de la comunidad negra y ganó espacio en los medios de comunicación convencionales, y la repercusión, como se puede imaginar, estuvo guiada por la perspectiva blanca de la sociedad.
Se habla de aspectos relacionados con la afectividad, ya que Dona Ivone Lara y su familia apreciaban a Fabiana, según familiares, eran muy amigas y se conocían desde hace más de 20 años.
A pesar del factor afectivo existente entre las partes involucradas, se podría argumentar que es necesario que una mujer negra de piel más oscura, similar a la eterna reina del samba, la interprete.
"Las personas que tomaron esta decisión fueron insensibles al debate sobre el colorismo en el ámbito de la representación y la representatividad. En medio de esta discusión, no tiene sentido que Dona Ivone Lara sea interpretada por una mujer cuya representación está tan alejada de la suya. El resultado podría ser el blanqueamiento y la eliminación de la negritud de Dona Ivone Lara", señala Juliana Gonçalves.
"Blanquear a Dona Ivone Lara en este momento es no prestar atención al hecho de que ella era una mujer de piel más oscura y sufrió los traumas y toda la violencia que el racismo estructural reserva para las personas de piel más oscura. En ningún momento se trata de una cuestión contra Fabiana Cozza: no discutimos su capacidad artística. Necesitamos discutir la capacidad que los grandes directores de arte en Brasil tienen para blanquear nuestras narrativas", concluye Roger Cipó
Publicado originalmente el 22/06/18 en: almapreta.com.br