Rusia tomó y redujo a cenizas la ciudad de Marinka, ubicada en la provincia de Donetsk, afirmó este martes el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, cuyas tropas habrían destruido en un ataque con misiles a uno de los grandes buques de guerra del ejército ruso en la península de Crimea.
"Calle tras calle, manzana tras manzana están siendo destruidas. Nuestros combatientes están siendo atacados. Y el hecho de que ahora nos hayamos retirado a las afueras de Marinka y en algunos lugares ya hayamos establecido posiciones detrás de Marinka me parece que no puede provocar una protesta pública", explicó en una rueda de prensa el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhni. "Protegemos cada pedazo de nuestra tierra, pero si los proyectiles enemigos comienzan a sembrar este estrecho pedazo con piedras, tierra y con nuestros soldados, entonces las vidas de nuestros uniformados son más importantes para nosotros. La guerra, lamentablemente, es así", sentenció.
Moscú espera que la toma de Marinka, la primera desde Bajmut en mayo pasado, allane el camino para poder estrechar el cerco en torno a Avdivka, ciudad de la misma región que es el principal objetivo de la actual ofensiva rusa, que comenzó en octubre. Zaluzhni prometió que el Ejército ucraniano defenderá dicha ciudad tanto como sea posible, pero reiteró que es importante salvar a los soldados y a los civiles.
Buque hundido
Mientras tanto, el ejército ucraniano asestó un duro golpe a la flota rusa del Mar Negro al alcanzar, en un ataque con misiles, a uno de sus grandes buques de guerra, el Novocherkassk, que según Kiev, habría resultado hundido en la península de Crimea. "Felicitaciones a nuestras Fuerzas Armadas por sumar otro buque a la flota submarina rusa del Mar Negro. Sus ocupantes no encontrarán un lugar feliz y tranquilo en Ucrania", expresó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un mensaje escrito en su canal de Telegram.
El Novocherkassk, un buque de desembarco de 112 metros de eslora, ya había sido alcanzado al poco de comenzar la guerra, aunque entonces sólo resultó dañado en un ataque que dejó tres muertos. "Esta vez, el gran barco de desembarco Novocherkassk sigue al buque insignia de la flota del mar Negro de la Federación Rusa, el Moskvá, que fue hundido en abril de 2022", escribió en Telegram el comandante de la Fuerza Aérea ucraniana, teniente general Mikola Oleschuk.
Su portavoz, Yuri Ignat, explicó en una entrevista radial que la explosión en el buque se debió a que portaba munición y otros equipos militares. "Apareció una foto. Solo quedaba un esqueleto de este barco, todo lo que había allí se quemó hasta los cimientos", precisó.
Al contrario que en otras ocasiones, Moscú no negó el ataque, aunque sólo reconoció que el barco había sufrido daños, a lo que añadió un saldo de un muerto y dos heridos. "El buque resultó dañado al repeler un ataque de las Fuerzas Armadas ucranianas con misiles guiados", informó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
Ucrania ya había logrado destruir otro gran buque de desembarco de la flota del mar Negro, el Sarátov, en el ataque del 24 de marzo de 2022 contra el puerto de Berdiansk (mar de Azov), en el que resultó dañado el Novocherkassk. El último gran golpe a la flota del mar Negro de Rusia se produjo en septiembre pasado, cuando Kiev atacó también con misiles el puerto crimeo de Sebastopol, donde resultaron dañados otro buque de desembarco y un submarino que estaban en reparación en un astillero.
Baja de la edad de reclutamiento
Por otro lado, el Gobierno de Ucrania presentó al Parlamento nuevas leyes con las que busca facilitar futuras movilizaciones militares. Entre las medidas destacadas se encuentra la reducción de la edad mínima para reclutar en tiempos de guerra, pasando de 27 a 25 años para personas sin experiencia militar, y la propuesta de nuevas revisiones para hombres que hayan sido excluidos previamente de las Fuerzas Armadas.
Otro de los objetivos del Gobierno es agilizar la localización y reclutamiento de ciudadanos que estén en el extranjero con avisos electrónicos a las direcciones que figuren en un registro que deberá estar actualizado de manera regular, dijo el primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, informó la agencia de noticias DPA.
Además, los proyectos buscan endurecer los castigos por no facilitar la información requerida en este registro y quienes incumplan esta norma serán penados con multas, cárcel o la confiscación de cuentas bancarias. Para quienes residan en el extranjero, mantener el registro actualizado será obligatorio para renovar los documentos oficiales, según los textos presentados ante el Parlamento y que aún están sujetos a un proceso de debate y, por extensión, de enmiendas.
La semana pasada, Zelenski afirmó que las Fuerzas Armadas habían solicitado la movilización de medio millón de personas adicionales para aumentar la capacidad de las tropas en respuesta a la ofensiva rusa. A pesar de la vigente prohibición de abandonar el país para todos los hombres en edad militar, por ejemplo, las autoridades alemanas calculan que, tan solo en Alemania, donde se han acogido aproximadamente un millón de refugiados ucranianos, residen en la actualidad unos 190,000 varones ucranianos de entre 18 y 60 años.
