Unos 300 pacientes que se encuentran realizando diálisis y cuyos tratamientos son afrontados por el Estado a través del programa Incluir Salud quedaron este martes sin el transporte que los llevaba hasta los centros sanitarios. En general los tratamientos se hacen tres días a la semana durante cuatro horas.
La suspensión, avisada antes del 14 de diciembre por la Asociación de Centros Privados de Diálisis de Salta (CEPRIDIASA), se tomó como medida de protesta porque, según lo indicó a Salta/12 Mario Espeche, presidente de la entidad, Incluir Salud adeuda 140 millones de pesos por agosto y septiembre. A lo que se agrega que este mes “ya se vence octubre”. Los pagos se hacen a dos meses de realizada la prestación.
La prestación incluye el transporte, además de la diálisis. Pero ante la deuda, los empresarios avisaron de la suspensión del transporte “y enviamos todos los domicilios de los pacientes” al Ministerio de Salud de la provincia para que la cartera sanitaria coordine los traslados.
Según Espeche, hubo personas que ayer no llegaron a la diálisis, y “otras personas durmieron en los centros para no tener que ir y volver”.
“No tuvimos ningún reclamo”, dijo por su parte la responsable de Incluir Salud, Emilce Maury, al ser consultada por este medio. Afirmó que se espera resolver el conflicto y sostuvo que los centros privados “no deberían haber suspendido nunca el transporte”, en tanto tienen que cumplir con un convenio.
“Tenemos la obligación de dar un servicio y ellos tienen la obligación de pagar”, dijo por su parte Espeche al responder las consideraciones de la funcionaria. En ese orden, indicó que si continúa el incumplimiento del pago, se suspenderá el tratamiento de diálisis a partir del 31 de diciembre.
Por el momento, indicó que solo hubo una llamada por parte de la Fiscalía de Estado el sábado último. Sin embargo, no existe convocatoria a reuniones para llegar a establecer acuerdos ante la falta de pago de las prestaciones.