Sergio Massa tuvo su propio y acotado Día de la Lealtad. En el Club Los Indios de Moreno, el candidato a senador por 1País buscó arañar el voto peronista en un distrito K con críticas al kirchnerismo y escasos cuestionamientos al gobierno macrista. “Nos los pueden defender quienes se tienen que defender a sí mismos en los tribunales”, dijo Massa a los casi dos mil militantes massistas de Moreno y Merlo que colmaron el reducido espacio de la cancha de básquet del club y los llamó a pelear el voto para el domingo “casa por casa, barrio por barrio” para “construir el peronismo del siglo XXI”.
El locutor anunció al líder renovador. quien salió a un reducido escenario 360 y desde una pequeña tribuna sonaron las trompetas con la marcha peronista. “Que suene con orgullo. Demostremos que hay peronistas que no vienen por el ‘chori’”, arrancó Massa. “La patria nos duele cuando vemos que algunos en nombre del peronismo ocuparon cargos y están en la cárcel o camino a la cárcel”, continuó Massa.
Arriba del escenario festejaban el primer candidato a diputado de 1País, Felipe Solá (que va por la renovación de su banca), la esposa de Massa, Malena Galmarini, y los candidatos locales Damián Contreras (Moreno) y Raúl Díaz (Merlo). Abajo, su jefa de campaña y del bloque de diputados, Graciela Camaño, Marco Lavagna y su suegro y ex secretario de Deportes del menemismo, Fernando “Pato” Galmarini.
“La patria nos duele –retomó Massa– cuando vemos que a un lado y otro de la política sistemáticamente aparece la violencia, el odio, la venganza, la revancha. Nos duele porque somos herederos de ese machazo, ese hombre que después de lucha, exilio, sangre y muerte, volvió a Argentina y nos dejó el legado de que para un argentino no había nada mejor que un argentino, el legado de la unidad nacional”, sostuvo sobre Juan Perón. Luego se refirió al gobierno sin nombrarlo. “Que piensen en los argentinos que tienen hambre, no tienen trabajo, en los que viven con miedo porque la inseguridad avanza en el Conurbano, en los jubilados, en los pequeños y medianos empresarios. Y que terminen con esta idea de ver como dividen la Argentina para mantener poder”.
Massa reiteró cada una de sus consignas de campaña. El 82 por ciento a los jubilados, sus propuestas sobre inseguridad, la defensa de la escuela pública, bajar los impuestos a las pymes y Ganancias a los trabajadores. “No queremos ser mas rehenes de punteros y piqueteros que los usan en su pobreza”, soltó. Desde las pantallas led acompañaban el discurso con eslogan de campaña: “un día en lugar de cerrar fábricas vamos a fabricar trabajo”.
Se mostró como un “hijo de inmigrantes” y de “la clase media trabajadora”. “Tenemos que terminar con el ‘roban pero hacen’. Los que roban que vayan presos, no son peronistas son ladrones, con propiedades, hoteles, en la falsa defensa de los pobres”, insistió para proponer la creación del “peronismo del siglo XXI”, sin precisiones y el mismo discurso futurista del oficialismo.
En la previa, en charla con los periodistas, Massa sostuvo que se opondrá a las reformas laborales y previsionales y los aumentos en los servicios que prepara el Gobierno para después de la elección y desempolvó sus propios números para el domingo. “Tres fuerzas van a estar representadas en el Congreso, 1País, Unidad Ciudadana y Cambiemos, porque pareciera que por los sondeos previos ni la izquierda ni Florencio Randazzo llegan al piso. Y lo que me parece es que hay que construir una alternativa a fututo”.
–De acuerdo a sus propios números ¿cuál es la expectativa de 1País para el domingo? –preguntó PáginaI12.
–Una muy buena elección para empezar a construir una nueva oposición en la Argentina, que tenga capacidad de corregir, de poner límites pero que también tenga la inteligencia de no detener la Argentina –respondió Massa.
–¿Y su futuro si no alcanza una banca en el Senado? –repreguntó este diario.
–Massa no busca trabajo –contestó.
El acto terminó con el lanzamiento de miles de papelitos celestes y blancos y volvió a sonar la marcha peronista, que Massa coreó varias frases desde el escenario. A una cuadra de allí, Unidad Ciudadana continuaba su campaña en la plaza Mariano Moreno, frente a la estación ferroviaria, con músicos en vivo donde se paraban decenas de personas que volvían de trabajar mientras esperaban los colectivos para llegar a sus barrios.