El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, analizó el impacto que tendrá el mega DNU que busca implementar el presidente Javier Milei, pero también qué poderes están detrás de la confección del texto.
El editorial de Víctor Hugo Morales
"Sé que en Tribunales comenzó a llenarse la plaza Lavalle para expresar el rechazo al mega DNU de ajuste que firmó Milei hace una semana nada más. Sé que en una entrevista Milei habló de ir a un plebiscito si no sale en el Congreso. A mí me parecería muy interesante. Creo que no puede, creo que una vez más va contra el veto constitucional, pero supongamos que puede, me encantaría que lo haga, que el DNU no salga en el Congreso y vaya a un plebiscito, porque va a necesitar, este hombre, una rápida constancia de lo que uno piensa que está sucediendo. No puede ser que esté recorriendo este camino y todo le sea gratis.
Hay un informe del CEPA que todavía no se conoce, y que va a tomar estado público supongo que en las últimas horas, irrefutable como siempre, de excepcional valor tanto en lo informativo como en la capacidad de análisis.
Yo tomé unos datos que me permito dar casi por primera vez. El Estado profundiza sus debilidades en relación a la implementación de políticas, ni siquiera puede pedir información sobre costos de productos. ¿Sabe eso la gente? ¿Cómo impactan las desregulaciones nacionales?
Le voy a dar unos datos que son interesantes. Si el supermercado retiene mercaderías especulando con el precio, ya no se lo puede multar. Las empresas Pymes ya no tendrán lugar en la góndola. Finalmente, estas medidas para una nueva Argentina, como le llaman, elimina la competencia, esto es lo que en realidad hacen.
Vuelve el negocio de la góndola, exigir beneficios para la ubicación de productos. El Gobierno, si quiere reconocer los márgenes de rentabilidad, no puede. El supermercado ya no tendrá obligación, ni la Secretaria de Comercio tendrá autoridad.
¿Pero como impactará la reforma laboral en la vida cotidiana? Si te despiden sin causa, vas a cobrar menos indemnización. Se elimina gran parte de la protección contra el despido arbitrario. También el empleador ahora puede despedirte y demorar el pago sin sanción por ello. Apenas se actualizará por IPC más 3% anual. Una locura.
Para no registrar tu contrato de trabajo, hacerte tus aportes a la jubilación, el empleador ya no tiene multas, por ende, no hay ningún incentivo en la registración. Las grandes empresas pueden despedir tercerizados sin hacerse cargo. Se limita la responsabilidad solidaria. No te van a pagar las horas extras, ahora se van a contabilizar como ahorro de horas en otras jornadas laborales. Se establece el esquema de banco de horas. El tiempo de período de prueba no será de tres meses, sino de ocho. En ese plazo no tendrás estabilidad. Si te echan, será sin indemnización.
El banco puede cobrar la deuda sueldo e incluso las extracciones por cajero, hasta ahora gratuitas.
Hay mayor precarización a los monotributistas. El empleador tiene mayor margen para ocultar la relación laboral bajo este formato de contratación.
Se incorpora la figura ‘trabajador independiente’ con hasta cinco trabajadores para un emprendimiento productivo, sin contratación, con autónomos. Dos de los sectores de alta informalidad van a estar en peores condiciones, como las Trabajadores de casas particulares, donde el 90% son mujeres. Ahí se elimina la doble indemnización porque no se multa más ese incumplimiento. Trabajadores rurales: se habilita la tercerización mediante empresas de servicios temporarios y agencias de colocación, lo cual estaba prohibido.
Se limita el derecho a huelga en el 60% de las actividades, en ramas de la TV, alimentación, radio, siderurgia, construcción, bancaria, hotelera y en empresas exportadoras, además de las actividades esenciales. Se condiciona el reclamo a través de la exigencia de garantizar el 75% o el 50% del funcionamiento. Esto es lo que está sucediendo.
Les estoy leyendo el 10% de este análisis muy profundo del CEPA sobre este DNU, que es cruel, ilegítimo, anticonstitucional".
El enemigo "real"
"Se pregunta el doctor Rusconi algo interesante sobre lo que es el DNU. Es realmente llamativo que este documento emane de la voluntad única e individual de una sola persona. Implica una imagen que no aparecía ante los ojos institucionales del país. Y eso torna legítima la pregunta por el proceso de confección de este decreto. ¿En dónde fue confeccionado? ¿Quiénes son los especialistas que fueron convocados? ¿Cuánto tiempo fue analizado? ¿Qué estudios previos de factibilidad se han tomado en cuenta? ¿Qué análisis de impacto social operaron como fuente de estas decisiones? Y, sobre todo, ¿qué legitimidad tienen y qué intereses representan aquellos que tuvieron el enorme privilegio de ser convocados, por ejemplo, Funes de Rioja, para tamaña responsabilidad e influir de este modo en la vida de los argentinos?
Funes de Rioja ya tenía bastante con ser un hombre fuerte de la UIA. Ahora es uno de los redactores. Su estudio de la cuestión laboral, nada menos. A cada parte interesada en el DNU les dijeron ‘ustedes qué quieren poner’, dénse todos los gustos’. Y cada uno ponía, por ejemplo, lo que acabo de mencionar sobre la cuestión del laburante y sobre los supermercados, sobre la falta de competencia.
Es una atrocidad lo que está ocurriendo. Cuando se habla mucho de la autocrítica que resulta tan necesaria de parte de quienes han gobernado hasta hace poco en la República Argentina. La autocrítica es nunca haber acertado en quién es el enemigo.
Ayer, la mafia de Clarín titulaba que la Casa Rosada presiona al Congreso y les dice ‘o votan esto o son obstructores de lo que la gente quiere’. Es Clarín que lo dice. Es la AEA, que se sentaron como ganadores olímpicos en tres filas para celebrar su victoria cultural. ¿Y cuál es el instrumento? La mafia de Clarín, los títulos de Clarín. No es el pobre Milei, apenas un instrumento, un muñeco, en manos de estos depredadores que se quedan con la vida, con todo.
Milei, pobre, es un convencido de esto. Milei no toma nota del daño que está haciendo porque se está dando el gusto de haber dicho mil veces el disparate -o póngale que no lo era- de la cuestión del mercado y las libertades. Y con esa cancioncita fue avanzando en miles de reportajes que le permitieron llegar a donde está.
Pero es apenas un instrumento. Aquí los que mandan son los que ponen los títulos en los diarios. Los que permanentemente están haciendo la cultura de la gente, llevándola a que luche contra sus propios intereses, lo cual parece increíble.
Acabo de leerles lo que va a pasar con el laburante, con el que va al supermercado, le pueden hacer culturizar corsa. Vamos a ser muñecos nosotros en manos de ese poder real.
Pero nunca se nombra al adversario. Esa es la autocrítica que se tiene que hacer desde la izquierda. Por cobardía, por interés, por lo que fuere, por no saber verlo, siempre están hablando de enemigos. Cuando Perón hacía Braden o Perón, por supuesto que eligió al enemigo, aquel embajador de Estados Unidos, y claramente creó esa oposición.
El enemigo era el representante del país que quería la colonia, que quería que la Argentina se mantuviera como tal, cosa que por supuesto han conseguido de alguna manera con toda América Latina.
Entonces lo que hubo siempre es un gravísimo error de apreciación. El enemigo es ese grupo de personas sentaditos como los campeones olímpicos, sonrientes, sin caretas, sin esconderse, triunfadores, que se permiten quedarse con todo ante la mirada atónita de la población.
Pero ese es otro tema. De lo que quería hablar es de los riesgos del DNU y entender por qué la gente se está juntando en la plaza Lavalle y desearles que les vaya lo mejor posible, que puedan ser muy convincentes y que no haya un solo trabajador en la República Argentina ajeno a la estafa brutal cometida, ya ni se sabe por quiénes, ni siquiera por el pobre Milei, para que la vida del trabajador argentino sea inmensamente más complicada que en el pasado".