El estudiante que la semana pasada mató a tiros a 14 personas e hirió a otras 25 en una universidad de Praga, en el peor ataque de este tipo en República Checa, reconoció en una carta que había asesinado antes a un hombre y su bebé de dos meses en las afueras de la capital, informó hoy la Policía.

El portavoz policial Jan Danek contó que durante el registro la semana pasada en la casa del autor de los disparos en la Facultad de Artes de la Universidad Carolina, en pleno centro de la capital checa, se halló la carta en la que reconocía haber matado a estas dos personas en Klanovice, informó la agencia de noticias Europa Press.

"Cuál era el contenido exacto de la carta y otros detalles sobre el caso no lo podemos decir por el momento, porque la investigación aún está en curso y, entre otras cosas, todavía se están interrogando a otras personas, por lo que podríamos interrumpir futuras investigaciones", señaló el vocero, según el diario checo Deník N.

Las pruebas balísticas de un arma de fuego encontrada en la casa indicaban que el estudiante podría haber sido también responsable del asesinato de un hombre y la bebé, ocurrido en un bosque en las afueras de Praga, un crimen que conmocionó a la sociedad checa.

El atacante, identificado como un estudiante de 24 años que tenía permiso para tener armas de fuego y carecía de antecedentes penales, había matado a su padre justo antes de iniciar el tiroteo en la Facultad de Artes, situada en la plaza Jan Palach, y luego se suicidó.

El jefe de la policía, Martin Vondrasek, señaló que el atacante disponía de un "enorme arsenal de armas y municiones" y que, según mensajes que había publicado en redes sociales, se habría inspirado en un ataque parecido en Rusia.

El sábado, la población checa guardó un minuto de silencio al mediodía y las campanas repicaron en las iglesias del país en homenaje a las víctimas de la matanza.

El presidente Petr Pavel asistió a una ceremonia en la catedral de San Vito, en Praga.

"Es difícil encontrar las palabras para expresar, de un lado, la condena y, del otro, el dolor y la tristeza que siente toda nuestra población, en estos días antes de Navidad", declaró el primer ministro, Petr Fiala.

Tras la tragedia hubo una avalancha de mensajes de pésame, desde el papa Francisco hasta los presidentes de Estados Unidos, Francia, España y Ucrania. También el rey Carlos III de Inglaterra expresó sus condolencias.