Al menos seis detenidos –algunos con heridas– y un policía atropellado por un colectivo fue el saldo de la puesta en escena organizada por los ministerios de Seguridad de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires para impedir cortes de calle y sobreactuar mano dura en el primer acto multitudinario contra el nuevo gobierno. Luego de una marcha pacífica que desbordó la plaza de Tribunales y se desconcentró en paz, el megaoperativo desplegado por Patricia Bullrich y Waldo Wolff derivó en un show de policías barriendo con quienes se retiraban sueltos de la movilización, incluidos trabajadores de prensa que relataron en vivo el reparto de bastonazos.
Pese al clima de tensión creciente generado por el shock de aumentos y la catarata de anuncios antipopulares del gobierno de Javier Milei, el acto organizado por la CGT, las dos CTA y la UTEP, entre otras organizaciones, se desarrolló sin inconvenientes en medio de un enorme despliegue de fuerzas de seguridad federales más la Policía de la Ciudad, en cumplimiento del “protocolo de orden público” que Bullrich y Wolff monitoreaban desde el Departamento Central de la Policía Federal.
La desconcentración fue tranquila, pese a que la policía había cerrado la principal vía de evacuación, la Diagonal Norte que conduce al Obelisco, lo que obligó a dejar la plaza por las calles más angostas. El primer episodio que generó tensión entre los uniformados tuvo lugar cuando un colectivo de la línea 26, que hacía su recorrido normal pese a los centenares de personas que desbordaban las veredas de Avenida Corrientes, atropelló al policía Gabriel Piri, que quedó inconsciente sobre el asfalto y fue retirado en ambulancia.
La aglomeración que se generó entre los propios uniformados y los intentos por contener a la multitud generaron los primeros roces y las primeras detenciones cuando la infantería avanzó con sus escudos para impedir que cortaran la calle. “Veníamos cantando por Corrientes, llegamos hasta Uruguay, nos hicieron un operativo cerrojo y no pudimos movernos. Vinieron diez policías y lo tiraron contra el piso salvajemente. Los estábamos filmando porque había una actitud represiva por parte de ellos”, contó el compañero de uno de los detenidos.
Martín Brunas, secretario de prensa de Unidad Popular y miembro de la CTA Autónoma, fue detenido por el delito –aún no tipificado– de filmar a la policía. “Estaba caminando por Corrientes, viene la policía, filmé un poquito y me dice ‘acá no se puede filmar’”, contó por la ventana del móvil policial a la Colectiva de Acción Fotográfica LUAN. “Me golpearon, mirá cómo me quemaron los brazos, me dejaron contra la acera caliente, me pisaban las piernas, le dije ‘me estás quemando’. (Y le respondieron) ‘Jodete por hacer cosas en contra de Milei’. Me pegaron y hace una hora que me tienen acá esposado”, relató.
“Martín Brunas, compañero de prensa y de CTA Autónoma, y Agustín Ricardi, fueron detenidos por la Policía de la Ciudad por filmar en la movilización contra el DNU de Milei. Repudiamos la represión policial contra la posibilidad de filmar durante la movilización”, expresó de inmediato la CORREPI.
Ricardi, que es dibujante, también habría sido detenido después de hacer varios primeros planos de policías con su cámara.
Otra de las detenciones se produjo minutos antes de las 15, cuando el grueso de los movilizados ya se habían retirado. Las cámaras mostraron a los policías motorizados avanzando por Talcahuano hacia Corrientes, donde había otro grupo con bastones y escudos. “¿Pero por qué me pegás a mí? Le pega a la prensa también. Le pegan a nuestro asistente”, alcanzó a informar un movilero del canal Todo Noticias (TN). “A mí también me pegaron un bastonazo porque sí, claramente la policía está sacada, ya es desproporcionado, nos ve que estamos trabajando… No me queda otra más que correr, porque la policía está avanzando”, informó, mientras la policía le aplastaba la cabeza contra la vereda a un hombre que alcanzó a decir su nombre: Samuel.
Desde otro ángulo, relató el mismo episodio un cronista de un programa de entretenimientos de Telefé, que alcanzó a contar que “me pegaron en la espalda y a mis compañeros (léase camarógrafos) no los veo”, luego de que una marea de uniformados arrasara con todo a su paso por Talcahuano.
“Repudiamos el operativo policial tras la marcha en Tribunales, devenido en montaje con represión y agresiones a trabajadores de prensa y equipos periodísticos, como los de TN y Telefé”, expresó el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA). “Nos solidarizamos con Martín Brunas de CTA Autónoma y exigimos todas las liberaciones”.
Al cierre de esta edición la lista de detenidos incluía a Agustín Iván Ricciardi (con una lesión en su hombro derecho), Lautaro Ignacio Robledo, Samuel Ariel Robledo (sería el hombre que alcanzó a decir su nombre de pila) y Mariana Sánchez, que también debió ser hospitalizada.