Un sector de la UCR sigue intentando negociar con quien no negocia. Un grupo de legisladores, que incluyen a la senadora Carolina Losada y al diputado Martín Tetaz, no se conformaron con la negativa del presidente Javier Milei a mandar una "ley espejo" del megaDNU que emitió y armaron una ley espejo propia. También propusieron cambiar la reglamentación de cómo se aprueban los DNU para que se los pueda desglosar y plantear "aprobaciones parciales". Todo mientras Milei se dedicaba a decir que quieren quieren discutir punto por punto el DNU en el Congreso en verdad estarían buscando coimas.
El principal problema que tiene la línea negociadora de la UCR es que Milei no parece estar con interés en negociar. Desde que comenzó la discusión del DNU, la UCR sacó una proclama en la que le exigió a Milei que retire el decreto, que avanza sobre atribuciones del Poder Legislativo, y que en todo caso mande cada reforma como un proyecto de ley. Milei les dijo que no.
Espejito, espejito
Pero un sector del radicalismo se muestra dispuesto a tenderle la mano a Milei por más que cada vez que lo hacen se las escupe. En esa línea, pese a que Milei no mostró ninguna intención de escuchar al Congreso ni presentar una "ley espejo" como le pedían los correligionarios, hubo algunos que elaboraron ellos mismos esa ley que le pedían y la presentaron. Es un intento de salvar el DNU a toda costa.
"Presentamos en el Congreso el proyecto de ley con el contenido del Decreto de desregulacion de @JMilei para que sea discutido en el ámbito y bajo las condiciones que la Constitución determina. El principio republicano de división de poderes está diseñado para limitar el poder del Estado sobre los ciudadanos, repartiéndolo en el ejecutivo, el legislativo y el judicial", señaló el diputado Martín Tetaz.
"Por más razonable que sea la reforma propuesta por el presidente y por más apoyo político y ciudadano que tenga, no puede legislar porque está facultad le está prohibida expresamente por la Constitución", le recordó a Milei. "Además, si puede llamar a extraordinarias y presentar un proyecto de ley de reforma del Estado en materia tributarias, penal y de régimen electoral, también puede presentar lo que pretende aprobar por DNU. Reunido el congreso no hay ningún argumento para que el presidente legisle", interpretó el diputado.
A todos estos intentos de discutir "dónde va la coma" (Milei dixit), el Presidente los asoció a intentos de conseguir coimas, lo que motivó una respuesta del jefe de bloque, Rodrigo De Loredo. "Venimos expresando nuestra predisposición para que el gobierno disponga de las herramientas parlamentarias necesarias para ejecutar su plan de gestión. Con tal propósito ofrecemos distintas alternativas que le darían mayor sustentabilidad normativa y seguridad jurídica. Las declaraciones del Presidente de la Nación son graves. Instamos al gobierno, por la confianza y transparencia del proceso, radique las denuncias correspondientes en la justicia", remarcó (ver aparte).
Nuevas reglas
No obstante, los radicales hicieron una segunda ofrenda: un proyecto de ley para cambiar el tratamiento de los DNU y que se permita aprobaciones parciales, que es lo que están pidiendo para aprobar una parte de lo que decretó Milei y dejar de lado otra parte.
El proyecto, firmado por Carolina Losada, Maximiliano Abad y Pablo Blanco, entre otros, también cambia la forma en la que el Congreso controla y aprueba los DNU.
En la actualidad, el DNU puede ser aprobado con los votos de una de las cámaras y para rechazarlo se necesitan las dos cámaras. Si el Congreso no se pronuncia, queda vigente. En el proyecto radical, si a los seis meses el Congreso no le dio el visto bueno, pierde validez. A su vez, la aprobación debe ser con las dos cámaras, no con una.
“A la hora de darle tratamiento a los decretos, las cámaras tendrán la
posibilidad de aprobarlos o rechazarlos en forma total o parcial, aunque
no están habilitadas para efectuar modificaciones al texto enviado por
el Poder Ejecutivo. La aceptación o rechazo parcial del texto no serán
considerados como modificaciones”, indica el proyecto de los radicales.
También el proyecto del radicalismo indica: “Si vencido el plazo señalado el decreto tuvo aprobación por una de las dos cámaras solamente, la restante tendrá treinta días más de plazo, contado desde el vencimiento de los seis meses indicados, transcurridos los cuales, el decreto queda automáticamente sin vigencia”.
El proyecto, de todas formas, no podría ser tratado porque el Presidente no lo incluyó en el temario, para extraordinarias. Pero el tema está en debate. UxP busca tratarlo igual y el Ejecutivo lo incluyó en en el capítulo de reforma del Estado en su último envío extralarge.