La magnitud de la concentración frente a los Tribunales de la calle Talcahuano para repudiar el mega DNU de Milei fue mucho más importante de lo planificado por la conducción de la CGT y las dos CTA, organizadoras de la protesta. El multitudinario repudio superó la condición gremial de los participantes, hubo también integrantes de partidos de izquierda, organizaciones sociales y autoconvocados que buscan frenar este decreto que termina con los derechos sociales y laborales. "No somos la casta. Somos los trabajadores", reza el documento que se dio a conocer pero que no se leyó ante el gentío. El plantón de la Plaza Lavalle sirvió para enviar un doble mensaje. Por un lado, que las centrales sindicales continuarán recorriendo el camino judicial a pesar de que por ahora les hayan rechazado el pedido de cautelar que habían presentado. Por el otro, le avisan a la Casa Rosada que los gremios no están dormidos y pelearán por los derechos laborales conseguidos. De hecho, este jueves la CGT reunirá el Comité Central Confederal, que delegará a la conducción sindical la organización de un plan de lucha, que incluirá la posibilidad de recurrir al paro general. La respuesta del gobierno fue también doble. La primera fue el mega operativo de seguridad que implementó Patricia Bullrich y que terminó con algunas detenciones. La otra fue la ley ómnibus que envió Milei al Congreso y con el que se busca desguazar el Estado nacional y toda la red de protección social, económica y de soberanía para entregarlo al poder económico que lo sostiene.
"Van a haber cientos de Plaza de Mayo", prometió el triunviro Pablo Moyano, una vez que concluyó la protesta contra el DNU. El sector que representa el secretario adjunto de camioneros es el que más impulsa el desarrollo de acciones directas por parte de la central obrera. Sin embargo, esto no implica romper la estrategia interna de la CGT que prevé como última acción el llamado a una huelga nacional.
Justamente el reclamo de un paro nacional fue parte de las consignas de algunas columnas que llegaron hasta Plaza Lavalle. De tanto en tanto se escuchaba "paro, paro, paro, paro nacional”, sobre todo en las organizaciones sociales y los partidos de izquierda. Para evitar que se repitiera aquella amarga situación de la época del gobierno de Macri, cuando la multitud le pedía al triunvirato de entonces que ponga la fecha de la huelga, se decidió no usar el escenario que los judiciales de Julio Piumato habían colocado para leer el documento. Es más, cada secretario general participó de la concentración encabezando la columna de su sindicato como para dejar en claro que se estaba para acompañar la presentación judicial contra el DNU.
"Vinimos a ser parte del rechazo de este DNU, que no es solo inconstitucional, sino que echa por tierra con los derechos de los trabajadores que nosotros representamos, pero también echa por tierra con la democracia, echa por tierra con los recursos naturales", afirmó el jefe de la UOM, Abel Furlán mientras encabezaba la columna metalúrgica.
La primera excepción entre lo miembros de la CGT fue la del titular del gremio de empleados de Comercio, Armando Cavalieri, que anunció su adhesión al sistema de cobro de indemnización inmediato que busca implementar el DNU de Milei.
El documento
“Ser legal es respetar la Constitución Nacional. Ser legítimo es convencer a las mayorías. Si no se respeta ese esquema se corre el riesgo de no ser respetado. Y de no ser República. No se confunda señor Presidente. No somos la casta. Somos los trabajadores”, dice el documento que la secretaría de Prensa de la CGT distribuyó a través de mails y mensajes de Whatsapp.
El documento afirma además que "frente al atropello irracional de unos de los poderes del Estado, los trabajadores acudimos a la Justicia para que vuelva a equilibrar el funcionamiento de la República".
En ese sentido y mientras las columnas se apiñaban en Plaza Lavalle, se conoció la noticia del rechazo a la cautelar que habían presentado los abogados de la CGT. El juez del fuero laboral José Ignacio Ramonet desestimó la posibilidad de suspender la aplicación de artículos vinculados a la reforma laboral en el DNU. El argumento fue que el decreto "todavía no se encuentra vigente". Pero por otro, el mismo juez aceptó la competencia para entender en el pedido de inconstitucionalidad del DNU y ya le dio tres días al Gobierno nacional para responder.
Héctor Daer, triunviro de la CGT reiteró que "lo que hay que hacer es voltear" el decreto y que eso se lo tiene que hacer "en la política, en la justicia y en las calles". En ese sentido, el jefe de los trabajadores de la sanidad es uno de los que firmó la presentación judicial, visitó a senadores y diputados de UxP para que rechacen el DNU en el Congreso y ahora se mostró en la calle. Cuando le preguntaron sobre la posibilidad de dictar un paro nacional dijo que "hay que ser inteligentes y tener la mejor estrategia para voltear el DNU".
La estrategia de la que habló Daer comenzará a delinearse este jueves cuando se reúna el Comité Central Confederal (CCC) en la sede central de la CGT, en Azopardo 802. Hasta allí llegarán los delegados que tendrán a su cargo evaluar la situación político-sindical, dejar los puntos centrales que debe incluir el plan de lucha que delegarán tanto en su elaboración como en su aplicación al consejo directivo de la central obrera.
Ese plan de lucha seguramente incluirá la posibilidad de decretar un paro general. Como afirma un experimentado actor en el universo gremial "hay que dejar actuar a todos, el paro tiene que ser de efecto devastador". El dejar actuar a todos se refiere a que la política haga lo suyo en el Congreso y la justicia otro tanto.
Pero la movilización a la Plaza Lavalle fue importante y dejó de ser simbólica, como reconoció Pablo Moyano, y que según su lectura sirvió como el principio de un plan de lucha que se debatirá en el CCC "en el que no se descarta nada en los próximos meses si siguen con esta política de ajuste". Una frase que da cuenta de cuál es el tiempo que para los jefes sindicales demandará la disputa con el Gobierno nacional.
Desde el lado de las dos CTA, la de los Trabajadores que conduce Hugo Yasky y la Autónoma que dirige Hugo "Cachorro" Godoy, se reunirán también este jueves para coordinar el plan de lucha. “Hay una enorme responsabilidad de las instituciones democráticas para evitar que un presidente se convierta en un monarca. Este plan de lucha va a continuar hasta que se caiga este decretazo”, según indicó Godoy.
Poco después de las 13 comenzó la desconcentración. Como siempre fue lenta y de alguna manera festiva por haberse reunido para expresar sin conflictos el rechazo a las maniobras del gobierno de Milei. Fue entonces que en calles cercanas a la plaza sobrevino una represión selectiva cuando el ministro de Seguridad porteño soltó sus lobos detrás de algunos manifestantes que se estaban retirando tranquilos. Corridas, cachiporrazos y detenidos fue el epílogo de una jornada intensa que la Casa Rosada ni su protocolo antipiquetes pudo impedir.