La última sesión del año en el Concejo Deliberante capitalino encabezada por el vicepresidente primero a cargo de la presidencia, José García, estuvo atravesada por la coyuntura nacional en medio de anuncios del presidente Javier Milei a través del Decreto de Necesidad y Urgencia de 300 puntos.
Mediante la aprobación de un proyecto de declaración, las y los concejales rechazaron el DNU y solicitaron, además, que las y los legisladores nacionales por Salta intervengan y reclamen su discusión en el Congreso. “Se trata de un avasallamiento a la Constitución nacional y a la República”, sostuvo el concejal Martín del Frari.
El Concejo trató dos proyectos legislativos con dictámenes correspondientes, los que fueron incluidos en el orden del día elaborado por la Comisión de Labor Parlamentaria. Como primer punto se encontraba el proyecto de ordenanza remitido por el Departamento Ejecutivo Municipal para que se prorrogue el presupuesto general de gastos y cálculos de recursos de 2023. La iniciativa se aprobó con los votos negativos de los cuatro concejales de Juntos por el Cambio, que habían pedido algunas modificaciones que no fueron tenidas en cuenta.
Las partidas presupuestarias de recursos totales de este año fueron de $39.000.195.234 millones de pesos y según estimaciones representó un incremento del 171,4% con respecto al presupuesto del año 2022, dato que da una idea de la necesaria restricción de gastos en 2024, con el mismo presupuesto de 2023. En cuanto a la composición de los recursos municipales, un 40.4% fueron de origen municipal; un 39,2%, de la Nación; un 15.8%, de Provincia y el 4.3% restante, de financiamiento privado.
La concejala Agustina Alvarez Eichele (JxC) criticó el presupuesto y dio detalles de los montos destinados a distintas áreas en 2023: “El límite para el movimiento de las partidas es del 50%”, señaló, explicitando que eso deja librado a que el Ejecutivo mueva las partidas “a su antojo”. Sostuvo que si el Poder ejecutivo “no tiene límites”, se gasta el presupuesto no en beneficio para el pueblo: “Desde Juntos por el Cambio queremos hacer modificaciones”, dijo señalando como antecedente el tratamiento en 2019 cuando se votó “punto por punto” el presupuesto.
“En el año 2021 cuando dí mi voto positivo, después fui defraudada”, afirmó la edila. “El presupuesto no es una ordenanza más, es una hoja de ruta, el mapa del Ejecutivo municipal e identifica la necesidad de los salteños”, señaló al adelantar su voto negativo si no se aceptaban las modificaciones respecto al artículo 2 y al 11.
En cambio, el concejal Martín Del Frari afirmó que “el proyecto no debería tener mayores discusiones. Estamos hablando de una prórroga, del presupuesto noviembre 2022. Imagínese lo difícil que va a ser gobernar con un presupuesto acotado”, dijo y apuntó a “los relatos sobre la recaudación”.
Aseguró que el contrato que la Municipalidad mantiene con Agrotécnica Fueguina, la concesionaria del servicio de recolección de residuos, es el más importante en cuanto a servicios: “significa el 50 % de lo recaudado”, señaló. “El presupuesto está desfasado”, expresó y atacó a la oposición: “Dejemos de hacer circo”.
Le respondió Gonzalo Nieva. Dijo que no estaban “poniendo palos en las ruedas”, sino simplemente ajustando los órganos de control para una mejor gestión. En la misma línea habló su par Pablo López: “queremos que a Emiliano Durand le vaya bien, no somos el Partido Obrero”, dijo y recordó que “La última vez que se prorrogó el presupuesto, si se tocó”, se hicieron modificaciones.
Cruces entre radicales
Durante las alocuciones en el recinto mientras se trataba la prórroga del presupuesto hubo algunos chispazos incluso entre ediles de un mismo partido. Una vez los concejales del radicalismo hicieron lo propio cuando dos correligionarios se cruzaron al defender los ideales de la UCR.
“El radicalismo es el partido más viejo de la Argentina, sabemos que el presupuesto es la madre de la administración. Voy a acompañar la prórroga, mi bloque ya lo sabe, porque soy responsable con mi identidad política y estoy en el armado de Juntos por el Cambio, pero no me gusta que me anden tirando las orejas”, sostuvo el concejal Angel Ortiz al querer fundamentar su acompañamiento a la prórroga.
Su par radical Laura Jorge no esperó demasiado para responderle: “A la doctrina radical hay que tenerla tanto para acompañar un presupuesto a favor como para no integrar una lista del peronismo, o sea, esa vara de que para esto soy muy radical y para lo otro no, me hace un poco de ruido”, lanzó.
La edila defendió la moción para modificar el proyecto advirtiendo que “años anteriores dimos voto de confianza y la verdad que del otro lado no hubo una respuesta favorable, muchas cosas quedaron pendientes”, dijo.