A las 22 horas de este jueves, Axel Kicillof tenía todo acordado para aprobar la Ley Fiscal Impositiva para 2024, la Ley de Emergencia, y el Endeudamiento para el próximo año. Luego de varios días de negociaciones, los textos definitivos que esperaban ser sancionados por la Legislatura al cierre de esta edición establecen que el tope de los aumentos al impuesto inmobiliario urbano y al rural no podrá superar el 200 por ciento, la declaración de emergencia será por un año y no por dos. A la vez, se dejaba para un futuro el debate para la creación de dos empresas del Estado vinculadas a la fabricación de medicamentos y la prestación de servicios de salud.
El Presupuesto de la Provincia no será tratado, ya que habrá una prórroga del que rigió durante 2023. Esto se debe, tal y como lo aclara el proyecto enviado desde Gobernación, por la falta de certidumbre de parte del Gobierno Nacional que no envió un presupuesto para ser tratado en el Congreso Nacional. Por esta razón, y a merced de los anuncios del presidente Javier Milei de disminuir los fondos hacia las provincias y reducir la inversión en servicios públicos, Kicillof quiso hacerse de la herramienta para abastecer el sistema de salud provincial. La oposición decidió borrar esa opción.
Respecto a los topes de aumento en los impuestos, el ministro de Economía, Pablo López, explicó que, más allá del ruido que generaba el número 300, ese incremento solo afectaría a un 8 por ciento de los bonaerenses. Además, aclaró que son incrementos vinculados a las proyecciones de la inflación, teniendo en cuenta, a su vez, que el último aumento se dio en diciembre de 2022. De todas maneras, el pedido de la oposición fue que, para bancar la iniciativa, los topes de 240 y 300 por ciento deberían ser del 200 por ciento.
En relación al proyecto de endeudamiento por un equivalente a 1.800 millones de dólares, no hubo reparos de los bloques mayoritarios y su sanción no corre peligro. Según el texto original del Ejecutivo, el monto se utilizará exclusivamente para el pago de servicios de deuda a lo largo de 2024, e indicaron que es una modalidad diferente a lo hecho por la ex gobernadora María Eugenia Vidal que llegó a endeudarse por más de 6 mil millones de dólares en un año, y un 30 por ciento por encima de lo necesario para cancelar deudas.
En otro orden del análisis, desde Gobernación advirtieron que los últimos meses hubo una reducción en la recaudación municipal y en los fondos coparticipables de, aproximadamente un 3 por ciento. Entre estas, y otras razones, 53 de los 135 municipios bonaerenses terminarán el 2023 con déficit en su cuenta corriente.
En este marco, la Provincia decidió que los intendentes podrán solicitar la prórroga en el cronograma para la devolución del Fondo Especial de Emergencia Sanitaria que se brindó durante la pandemia y el Fondo Especial de Asignaciones Extraordinarias Salariales para Municipios que se constituyó para ayudar a los municipios que no podían pagar el bono a empleados públicos. Se abre un período de gracia al 31 de julio que puede extenderse por 12 meses más.
Por el lado de la declaración de emergencia que originalmente iba a extenderse hasta diciembre de 2025, finalmente sería por un año.
Los apoyos y los gestos
El acompañamiento provino, principalmente, de las bancadas del PRO y la UCR. Según pudo saber Buenos Aires/12 de fuentes de la Cámara Alta, hubo diferencias entre aquellos senadores que tienen algún vínculo con la responsabilidad de gestionar en el territorio bonaerense y los que no que dilataron las negociaciones.
El principal gesto desde la Gobernación llegó, según informó un legislador radical, con el comienzo de los depósitos de aquellas deudas que eran reclamadas hace varias semanas. “Hoy mismo empezaron a llegar las transferencias”, aseguró.
Desde el colectivo libertario, también habría un sector que apoyaría las medidas de Kicillof. Se trata del bloque de tres senadores encabezado por Sergio Vargas y que también integra quien fuera el armador de las listas de Milei en la provincia, Carlos Kikuchi. En tanto, los monobloques de La Libertad Avanza de Sebastián Pareja y de Betina Rivas de Buenos Aires Libre, se opondrán.
En Diputados, el mapa es similar. El bloque del PRO presidido por el santillista Agustín Forchieri en conjunto con el radicalismo comandando por el abadista Diego Garciarena, así como los lilitos liderados por Maricel Etchecoin, apoyarán los proyectos del gobernador.
Las últimas dudas estaban alrededor de la postura que tomaría el bloque Libertad Por Siempre que preside Gustavo Cuervo, los que desde la ortodoxia de LLA tildan de “díscolos”. Según el último comunicado del espacio, no acompañarían las medidas de Kicillof y acusaron al PRO y la UCR de tejer “acuerdos poco transparentes” con el oficialismo.
Pero desde los pasillos de UxP sostienen que no daban por sentada una falta de apoyo luego de los trabajos en labor parlamentaria, aunque desde el espacio se mantuvieron firmes en la negativa ante las útlimas consultas.
Los monobloques Libre de Guillermo Castello, Buenos Aires Libre de Jazmín Carrizo, y la dupla de la Izquierda compuesta por Guillermo Kane y María Laura Kelly no apoyarán. Entre varios de ellos se quejaron de no haber sido ni siquiera convocados a la discusión de los proyectos.