La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo repudió el proyecto de Ley Ómnibus enviado por el gobierno nacional al Congreso y llamó a los dirigentes de todas las fuerzas políticas, a los miembros de la comunidad judicial, a las organizaciones de la sociedad civil y a la ciudadanía en general, "a defender esta democracia que tanto nos costó conseguir".
"Al protocolo de seguridad y al megadecreto inconstitucional, que oportunamente rechazamos, ahora se suma este proyecto que busca una transformación estructural del Estado concentrando todo el poder en el Ejecutivo", señala un comunicado difundido por el organismo de derechos humanos.
La declaración de las Abuelas comienza con el título "No".
El texto destaca que el proyecto de ley impulsado por el gobierno de Javier Milei busca "criminalizar la protesta social", y utiliza la definición de "legítima defensa para flexibilizar el gatillo fácil y la mano dura" de las fuerzas de seguridad.
También dice que la propuesta "agrava las penas" para las personas que se expresen en la calle e, incluso, a quienes "dirijan, organicen o coordinen una reunión o manifestación". Para las Abuelas, el mayor problema, es que pasa a entender por "manifestación" a cualquier "congregación intencional y temporal de tres o más personas".
Otro punto crítico del proyecto de ley es que retoma la figura de la obediencia debida, "para librar de penas a quienes hubieran obrado en cumplimiento de un deber", y afirma que "la proporcionalidad del medio empleado debe ser siempre interpretada en favor de la fuerza de seguridad".
En ese sentido, desde la asociación rechazan el proyecto de ley, ya que pretende "una transformación de todas las atribuciones del Estado: penal, tributaria, económica, educativa, cultural, social y previsional", además "avasalla los derechos de los y las argentinas".
Según las Abuelas de Plaza de Mayo, "la democracia está en riesgo", por eso a 40 años de haberla recuperado tras la última dictadura, llaman a la dirigencia de todo el arco político, la justicia, las organizaciones de la sociedad civil, y a la ciudadanía, "a defender esta democracia que tanto nos costó conseguir".
Hacia el final del comunicado, las Abuelas postulan que "ejercer la máxima autoridad del país exige responsabilidad y apego a la Constitución". Por tal motivo, piden especialmente a los representantes del pueblo que han sido electos que estén a la "altura del peligro que estamos viviendo".