Las farmacias de todo el país, agrupadas en la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), ratificarán este viernes su rechazo al decreto de decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/2023 del gobierno de Javier Milei por considerar que "lleva a la destrucción a la profesión farmacéutica" y "pone en extrema vulnerabilidad la salud de los argentinos". Entre las medidas anticipadas que realizarán durante la jornada de hoy se encuentra el cierre de persianas durante una hora, entre las 12 y las 13; y la presentación de una acción de amparo acompañada de una concentración a las 13 frente al Palacio de Tribunales, en el barrio porteño de San Nicolás.
El presidente de la entidad, Ricardo Pesenti, sostuvo que no es "una medida política", y aclaró: "de hecho, muchos farmacéuticos votaron a este gobierno. Sin embargo, creemos que hay desconocimiento de las consecuencias graves que trae este DNU".
"Con el argumento falso de bajar el precio de los medicamentos, el DNU lleva a la destrucción de la profesión farmacéutica, minando 20 artículos de la Ley 17.565 de ejercicio profesional", sostuvo la Confederación Farmacéutica en un comunicado.
El DNU 70/2023, mediante la modificación de la ley 17.565, elimina la exigencia de que los medicamentos "denominados de venta libre y de especialidades farmacéuticas, cualquiera sea su condición de expendio" sólo puedan ser vendidos en "farmacias habilitadas" de todo el país.
Además, esta medida excluye el artículo que especificaba que "los medicamentos denominados de venta libre deberán ser dispensados personalmente en mostrador por farmacéuticos o personas autorizadas para el expendio", indicó la COFA.
A su vez, la medida dictada por el Gobierno deja sin efecto lo que establecía la ley, que determinaba que "la venta y despacho fuera de estos establecimientos se considera ejercicio ilegal de la farmacia y, sin perjuicio de las sanciones establecidas por la ley, los que la efectúen podrán ser denunciados por infracción al Código Penal".
En este marco, también denunciaron que el DNU lleva a su fin "a las farmacias que están en los barrios más alejados, en los pueblos, beneficiando a las cadenas que se concentran en los grandes centros urbanos".
En tanto, la COFA advirtió que, con estas medidas, "los medicamentos no van a bajar de precio, porque el precio lo fijan los laboratorios, no las farmacias", y remarcó: "lo que sí va a suceder es que se pone en extrema vulnerabilidad la salud de los argentinos, quitando controles sanitarios sobre los medicamentos".
"Si hay desvíos en la calidad, problemas de fabricación, adulteración o falsificación, no va a haber forma de detectarlo oportunamente ni de retirar esos productos del mercado", destacó el organismo.
"Los farmacéuticos somos imprescindibles, sobre todo hoy, en un contexto de crisis del sistema sanitario, cada vez con mayor demanda de atención. Brindamos servicios fundamentales como el control de la presión, aplicación de vacunas, de inyectables, curaciones, manejo de la medicación", concluyó la entidad.
Los cambios en la actividad farmacéutica fijados en el DNU
El régimen legal del ejercicio de la actividad farmacéutica (Ley 17.565) fue modificado "a los fines de incrementar la competencia en el sector y reducir los precios para el usuario", según quedó consignado en el DNU. Los principales puntos de las modificaciones son:
- Establecimientos que no sean farmacias quedaron habilitados para vender medicamentos.
- Derogación de la prohibición de instalación de consultorios médicos en farmacias.
- Los farmacéuticos van a poder ser "directores técnicos" de varios establecimientos.
- Las droguerías van a poder despachar recetas.
Además, la norma fijó que las farmacias "podrán constituirse mediante cualquier figura jurídica permitida por la legislación vigente" y van a poder operar en los horarios que decidan, sin restricción alguna. Sin embargo, la autoridad sanitaria se guardó la potestad de "establecer turnos de cumplimiento obligatorio cuando lo estime conveniente".