El Archivo Nacional del Reino Unido reveló este viernes una serie de documentos que indican que entre 1997 y 2007 el exprimer ministro Tony Blair había analizado una "cesión" de los mármoles del Partenón a Grecia para ganarse el apoyo de ese país, que acababa de asumir la presidencia de la Unión Europea.
Los célebres mármoles del Partenón de Atenea, aclamados durante años por las autoridades de Grecia al Reino Unido, fueron apropiados por el escocés Lord Elgin en el siglo XIX, y se encuentran en el Museo Británico de Londres.
"Los mármoles podrían ser una poderosa moneda de cambio en la votación del Comité Olímpico Internacional (COI) para una candidatura olímpica en 2012. La publicidad adjunta a esta medida podría asegurar la nominación griega y ayudar a obtener una amplia gama de otros votos del COI, aunque tendríamos que protegernos de que otras naciones pidan actos recíprocos", le sugirió a Blair en 2003 su consejera, Sarah Hunter.
La intención de esa cesión era que se expusieran los mármoles en un museo dedicado al Partenón y a la Acrópolis de Atenas durante los Juegos Olímpicos de 2004, que se celebraron en la capital griega.
Sin embargo, las autoridades del Museo Británico de Londres, que por entonces tomaban la decisión final, y de la por entonces secretaria de Cultura, Tessa Jowell, advirtieron al primer ministro que la cesión de cualquier obra histórica de otro país podría volverse irreversible, por lo que dieron marcha atrás con esa idea.
En noviembre de este año, el actual primer ministro británico, Rishi Sunak, canceló una reunión con su homólogo griego, Kyriakos Mitsotakis, en la que se iba a tratar la posesión de estas antigüedades.
Según medios británicos, Sunak decidió cancelar esta reunión después de que Misotakis, en una entrevista con la cadena británica BBC, reclamara la propiedad de los mármoles y dijera que tener partes del Partenón en Grecia y partes en Londres era como "dividir la Mona Lisa en dos".