Sabedores de mi impronta aventurera y el certificado en la facultad libre de Ufología de Capilla del Monte, hace dos años me propusieron un viaje al espacio exterior con Javi Milei –cuando recién asomaba- para estudiar especies enfrentadas en comportamientos y subsistencia. Como yo no poseo ninguna filosofía de vida que valga la pena evito discordias, tal vez por eso me eligieron. 

El sueldo era en yens que el Peludo aceptó pues según su parecer esa habrá de ser la moneda reinante del futuro. Cuando salió la autorización exclamé:–¡Sos presidente ahora! ¡No te podés ir! ¡Además se viene fin de año! -Ya sé, me tranquilizó el mandatario. Soy judío y no festejo. Voy a buscar inversiones al espacio. Sorpresa: invitaron a Carrió. Resultó ser una prueba para hacer estudios sobre la convivencia entre dos hombres y una mujer argentinos durante 3 meses, sin leer diarios, ni hablar de política, ni tirarse ventosidades. Con el ambiente de Felices Fiestas.

Ella aceptó, pero previamente verificó de dónde provenía quien escribe.

-¿Viene de Rosario, la ciudad del Che?. Ah, entonces debe ser un tipo interesante. Siempre queda bien el Che, ya sea para un barrido como para un fregado. Para la derecha, para la izquierda. Una ciudad criminal, canalla y hermosa -cotejó mientras encendía un cigarro.

-No se puede fumar acá, la increpé.

-Me da lo mismo, siempre hago lo que quiero.

Revisó mi coeficiente mental que figuraba en la planilla de vuelo que me describía como un homínido de la especie mono tití drogado por coco en mal estado.

-Es mejor un idiota que un despierto -acotó. Pero no me ofendí: solo pensaba en la paga.

Javier se colgó la banda presidencial sobre el traje de amianto, se calzó una remera de arquero con la foto de Conan y subió las escalerillas a saltitos.

A la Sra. Lilita la amonestaron pues había traído boletas suyas perdidas de la Alianza para sembrar el espacio. Debajo del asiento se encontró embalsamado a De la Rúa que venía de otra expedición denominada “Aburriendo contactos de todo tipo ”. Al sacudirlo revivió y empezó a hacer declaraciones sobre enanitos verdes y la generosidad de un tal Cavallo, de la galaxia Garca II. Lo pusieron en un helicóptero y se fue a dormir la mona en la cripta de su casa. De pronto por la escalerilla ascendió Patricia Bullrich, armada hasta los dientes. -Buenas tardes, piqueteros -, saludó y se sentó en un rincón a repasar un catálogo de armas tácticas modernas.

Ahora éramos cuatro.

-Lindo para un truco- deslizé. 

-Miralo al campeón berreta este: solo piensa en la timba, en Central y en el Amargo Obrero.

Lanzaron risotadas, salvo Javi que estaba reconcentrado leyendo la Thorá. Sus ojos celestes refulgían bajo el casco espacial. Dos sillones de comando estaban ocupados por los fantasmas de sus perros.

La Carrió decidió broncearse con el escape ígneo del cohete que estaba encendido por lo que puso su rostro en una de las salidas.

-Me va a quedar fenómeno. 

Le hablé de la campera del senador Olmedo, del agente naranja, pero continuó en seguir expuesta al fuego. Mientras a los gritos pronosticaba tsunamis, golpes de estado en el Cielo, lluvia de langostas y aumento en el precio de los preservativos. De pronto se detuvo y me miró con una cara de enojo.

-Vos sos un kirchenerista barato. 

-No, soy caro. ¿Lo de kirchnerista por qué? 

Me señalaba mi campera Kansas Blue, que ostentaba una K grandota, regalo de un sorteo en la Botica del Cinco de 1971. Ordenó bajarme acusándome de hedonismo, desnudismo, antipatria, comunista, golpista, materialista, peronista, periodista, partidista, paracaidista y....seguía la lista. Me empujaron y me pagaron con un cheque volador, dado el lugar.

Volví a mi hogar por la noche. En el camino leí los diarios. Ya había salido la noticia:

*LILITA DESCUBRE FRAUDE ELECTORAL

*SE BAJA DE LA CANDIDATURA ASTRAL

* VICTIMA DE TODO PRONOSTICA INFILTRADOS

¡Se preveé un acto en Plaza de Mayo con la asistencia de 7 personas en señal de desagravio! Brandoni ya dió su firma y Lombardi expuso sus flota flota! Canta: Raúl Lavié.

En otro comunicado la Pato auguraba pelotones de fusilamiento para todos.

“!Ahora o nunca. Balas de litio para todos. ¡Feliz Año Nuevo!!”.

El cohete no salió: los técnicos se asustaron con las predicciones de explosión, desintegración y radiación del aparato. Lilita, enojada por la cancelación, les vaticinó constipación, dolor de muelas, falta de erecciones y enfermedades exóticas. La Bulllrich le quiso hacer firmar a Milei un documento escrito con letra chica. El Peludo no solo desconfió sino que redujo el papel a cenizas que se evaporaron en el viento de la escotilla abierta. Todos bajaron disgustados entre sí, empujándose y prometiéndose vendetas.

La Carrió se empolvaba la nariz quemada por los cohetes de salida de la nave. El espantajo agrietado de Yiya Murano la esperaba con un pan dulce. Por la noche, vino a mi casa y me tocó el timbre. No la conocí: estaba erosionada por su exposición a los escapes del cohete y su rostro se había borrado por completo.

-Qué voy a hacer esta noche en el programa de Majul, y de Morales Solá así como estoy.

-Tome -le dije- póngase esta cubetera. Usted no tiene ya cara. 

Y le alcanzé una careta del Oso Yogui. La verdad, le quedaba mucho mejor. Luego apareció el Presidente Peluca para completar el cuadro. Estaba exultante.

-¡Año Nuevo vida nueva!, gritó.

Entró cantando un tema reversionado de Charly ”Yendo de la casta al living” mientras se sacudía un polvillo blanco de su convulsa melena. 

-Es polvo del cohete. 

-¿No será caspa en vez de casta? 

Afuera rugían los goles de un equipo de la ciudad de Buenos Aires.

-¡Gol de Chacarita! - anunció él.

-En la Chacarita están los muertos, con eso no se juega -declaró la Pato que lucía ropa de camouflage y extraía de su corpiño un amuleto con la cara de Idi Amin.

Apareció una baraja marcada y sentados a la mesa del comedor empezaron a dar cartas.

-Servinos un poco de alcohol, pibe -alguien ordenó. Surgió Larreta de moñito ,frac y bandeja en mano. 

-Van a jugar a suerte y verdad un truco macho para ver quién se queda con el país-, bromeó. Entraron Mauri, Cavallo disfrazado del gordo Casero, Millman, El Lolo Caputo y su hermana, algunos jueces y la Gendarmería llevando en andas a la Vice.

Abandoné la casa por los fondos y me refugié en una Básica. Desde allí se sentían los aullidos. Me fui durmiendo por el cansancio y el stres. Afuera empezaba Año Nuevo. Sentí como un roce, una caricia en mi cabeza y una voz que me susurraba. 

-Dejalos, olvidate de ellos. A los confusos les va a ir peor en el Más Allá. Te lo digo yo que ando por ahí y veo todo. Tranquilo, cabecita, tranquilo, dormí que la Patria te precisa. 

Y me dejó junto a la almohada un pañuelo añoso donde se leía Evita bordada con rubios cabellos.

 

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