El pequeño paraíso adorado por empresarios como Marcos Galperín y celebridades como Susana Giménez (millonarios que en ambos militan en contra de los impuestos a las grandes fortunas), ahora toma el ejemplo argentino y avanza en la creación de un partido con los ideas que Javier Milei llevó a la Casa Rosada. El Partido Libertario de Uruguay fue admitido para participar en las elecciones presidenciales de 2024.
Luego de la sorpresiva victoria de Milei en las PASO de agosto, cuando se impuso como el candidato presidencial más votado con poco menos de 30 por ciento de los votos; los libertarios uruguayos tomaron la decisión de presentar la inscripción partidaria. En septiembre, llevaron a la Corte Electoral su estatuto, carta orgánica y más de 1.700 firmas para competir en las elecciones del año próximo.
La bandera amarilla con la serpiente cascabel, símbolo que los llamados libertarios importaron de Estados Unidos, ya se vio flamear en las calles de Montevideo. El crecimiento del movimiento de derecha creció ante el desencanto generado por la gestión de Luis Lacalle Pou, presidente electo en 2019 en representación del histórico Partido Blanco, que representa la centroderecha uruguaya.
La gestión de Lacalle Pou lleva varios traspies. El último involucró a funcionarios del gabinete con un caso de narcotráfico. En ese contexto, con el Frente Amplio --que levanta las banderas de centroizquierda-- creciendo en las encuestas para el próximo año, los libertarios presentaron su propio sello, animados por el éxito de Milei en la Argentina.
“Respetar los derechos individuales de todas las personas" e "impulsar una transformación en las relaciones entre el Estado y los habitantes del país", señala la carta orgánica del Partido Liberal de Uruguay (PLU) como valores a llevar adelante; principios que pueden leerse también en el mega DNU firmado por Milei y en la ley "ómnibus" enviada esta semana al Congreso.
En otro fragmento, la carta sostiene que el partido "adopta como misión recuperar para la persona el mayor grado de autonomía posible en todos los órdenes de la vida" y que "defenderá siempre la entrega a los ciudadanos del poder que ele ha sido usurpado por los sucesivos regímenes políticos".
El presidente interino del flamante partido es el abogado Nelson Petkovich, un abogado de 61 años que se define como "liberal clásico", y como vicepresidente Nahuel Speranza, un virtual vocera del partido con bastante actividad en las redes sociales. Tras el anuncio del DNU del gobierno de Milei, Petkovich celebró: "Impresionante el coraje de Milei y la cíclopea labor de Sturzenegger, para enviar el DNU que libera la economía argentina tras 100 años de fascismo, socialdemocracia y kichnerismo (mafia comunista)".
"A partir de hoy, surge la única opción electoral comprometida con las ideas de la libertad. Por nuestro futuro, siendo verdaderamente libres", celebraron desde la cuenta oficial del PLU escribieron en la cuenta oficial de la red social X.