La Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de Catamarca informó que el Senasa notificó este jueves que se obtuvo resultados positivos a alphavirus -encefalomielitis equina del oeste- en un equino con síntomas nerviosos y muerte posterior, en la localidad de Esquiú, departamento La Paz. Hasta el momento en el país, se han confirmado un total de 1.190 brotes positivos, contabilizando 31 por diagnóstico de laboratorio y 1.159 por diagnóstico clínico (por sintomatología y nexo epidemiológico).
Las provincias donde se registraron los brotes, a la fecha, son Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Formosa, Santiago del Estero, Río Negro, La Pampa, San Luis y Salta.
Esta enfermedad viral se transmite de las aves a los mosquitos, y éstos a su vez infectan a los equinos y seres humanos. El período de incubación de la enfermedad -es decir el tiempo que pasa desde la infección hasta que aparecen los signos clínicos- es de 5 a 14 días.
La enfermedad en humanos causada por el virus de la Encefalitis Equina del Oeste va desde cuadros leves (cefalea, fiebre) hasta meningitis aséptica y encefalitis. Presenta un comienzo súbito con dolor de cabeza seguido de decaimiento, escalofrío, fiebre, mialgias y malestar general. Las manifestaciones neurológicas aparecen al cabo de varios días y pueden incluir letargo, somnolencia, rigidez de nuca, fotofobia y vértigo y, en casos graves, estupor y coma.
En Sudamérica se han reportado muy pocos casos a pesar de la vigilancia activa. Y la gran mayoría cursa con formas leves.
Los humanos no transmiten este virus a los mosquitos, y no se ha comprobado la transmisión de persona a persona. Dado que los équidos son los principales amplificadores del virus, estos brotes se controlan mediante la limitación de movimiento sobre los équidos, medidas de control de los mosquitos en el ambiente y la vacunación de los équidos.
Control y prevención
Las principales herramientas de control y prevención son:
● El control de mosquitos.
Es fundamental para evitar la diseminación de la enfermedad y el contagio a los equinos y las personas, se realiza mediante las siguientes medidas:
· Saneamiento ambiental y drenaje para evitar la acumulación de agua en el suelo.
· Desmalezado de los predios y mantenimiento del pasto.
· Eliminación o protección de recipientes y otros objetos que puedan acumular agua dentro de los establecimientos de cría, viviendas y en sus alrededores. En particular, los bebederos de caballos.
En relación al uso de insecticidas, es importante señalar que la fumigación sólo permite eliminar a los mosquitos adultos y lo más importante, no afecta a los estadios inmaduros. No presenta acción residual por lo que poco tiempo después de su utilización de esas formas inmaduras emergen mosquitos adultos que no se verán afectados. Por esto, la fumigación con insecticidas sólo es posible como una medida de control en los alrededores del establecimiento donde se alojen los equinos enfermos o en espacios verdes de centros urbanos donde se detecte una abundancia elevada de mosquitos.
La fumigación no es una acción de prevención en ningún caso.
● Prevención de picaduras por mosquitos:
· Colocación de telas mosquiteras en puertas y ventanas de recintos de animales y viviendas.
· Uso de ropa de trabajo clara y de manga larga.
· Utilización de espirales en el exterior y pastillas o aerosoles en el interior de las edificaciones.
· Aplicación periódica de repelentes de insectos con el ingrediente activo DEET mientras se realizan tareas en el exterior o dentro de establecimientos de animales. Es necesario volver a aplicar el producto periódicamente
· El uso de repelentes con citronella como principio activo tienen un efecto menor que los que contienen DEET. Otros herbales como tinturas de clavo de olor, palo amargo, entre otras, o repelentes ultrasónicos no son efectivos contra la picadura de mosquitos.
La principal medida de prevención para seres humanos es evitar la picadura de mosquitos que pudieran estar infectados con el virus.
Por último, ante cualquier síntoma compatible con la enfermedad, ya sea en humanos o en equinos, solicitamos notificar de manera inmediata a las autoridades sanitarias correspondientes, y realizar la consulta con un profesional de salud.