"¿Dónde está Damián?", preguntó ayer la familia de Ivana Garcilazo, al cumplirse tres meses del crimen de la hincha de Central que fue atacada con una baldosa al término del clásico de fútbol rosarino, cerca de la cancha de Newell's. 

El hecho tuvo lugar el 30 de septiembre, a las 19.40, en Ovidio Lagos y Montevideo, cuando Ivana volvía de presenciar la victoria de Central en el Gigante, en su moto. Al pasar por esa esquina recibió el golpe por el que hay tres sospechosos: dos de ellos imputados y uno prófugo. Los detenidos son el profesor de educación física Ariel Cabrera, de 42 años, y el vendedor ambulante Juan José "Tuerca" Massón, de 40. En tanto, Damián Reifenstuel continúa sin ser encontrado. 

Familiares y amigos de Ivana se reunieron en el Centro de Justicia Penal. “Pedimos que se sigan moviendo, está todo muy parado, no hay respuesta a 3 meses”, cuestionó Laura, hermana de la víctima, en Radio2. “No sabemos quién está bancando a Damián Reifenstuel y les pedimos que no sean cómplices, porque es un asesino; queremos que no lo cubran más, que lo entreguen. No puede tener tanto dinero, alguien lo banca”, reclamó.