Una de las tantas áreas afectadas por el megaproyecto de leyes de Javier Milei es el Fondo Nacional de las Artes (FNA). El gobierno de ultraderecha directamente propone la liquidación de una institución de primer nivel en la vida cultural argentina.
Su origen se remonta a los meses finales de la Revolución Libertadora. El 3 de febrero de 1958, el dictador Pedro Eugenio Aramburu firmó el Decreto Ley N.º 1224/58, de creación del FNA para prestar sustento económico a la actividad cultural. Entre sus impulsoras estuvo Victoria Ocampo, que formó parte del directorio hasta 1973 y donó su casa para la sede del FNA en Rufino de Elizalde 2831. En 1963 se instauró el Gran Premio del FNA, cuyo primer galardonado fue Jorge Luis Borges.
Juan Pinasco fue su primer presidente, y estuvo en el cargo hasta la vuelta al poder del peronismo, en 1973, igual que Ocampo. Lo sucedió Félix Coluccio. El experto en folklore se mantuvo allí por unos meses y regresó como director en 1984, con la vuelta de la democracia, hasta 1991.
El FNA se financia con el dominio público pagante. Cada vez que se usa una obra de un autor o un artista fallecido hace más de 70 años, la institución reinvierte ese dinero en proyectos artísticos. Sin la intermediación del Fondo serían inimaginables muchas obras de la cultura nacional.
Gracias al FNA, Leonardo Favio pudo acceder a equipos para filmar en los 60 películas como Crónica de un niño solo y el Romance del Aniceto y la Francisca. Con dinero del Fondo, Alejandra Pizarnik fue becada para estudiar en Francia. A fines de los 60, el aporte del FNA permitió a Antonio Berni acceder al taller en el que pudo trabajar durante sus últimos años. Un crédito del Fondo permitió al compositor Gerardo Gandini comprar un piano.
"¿Qué hubiese sido yo en mis comienzos si no hubiera tenido esos préstamos que me ayudaron a ir a París y aprender mirando de los grandes museos?" Esto se lo preguntó Marta Minujín en un video que se viralizó. Consideró "terrible" la decisión de Milei. "Es serruchar la cultura", afirmó, al tiempo que recordó que gracias al FNA pudo viajar a París.
Los integrantes del directorio del Fondo (a cuya presidencia fue designado el cineasta Javier Torre sin saber que había la intención de cerrarlo), alertaron sobre los riesgos de este proyecto en un texto que circula en redes. Lo firman, entre otros, Florencia Abbate, Jorge Maestro, Lidia Borda e Ignacio Hernáiz.
Remarcaron que la propuesta de Milei "no tiene nada que ver con el liberalismo". Y se preguntan: "¿O acaso el arte y el pensamiento no son pilares fundamentales del desarrollo y la identidad de un país libre?", al tiempo que llaman a rechazar el cierre del FNA en el Congreso.
"No existe ningún beneficio para la sociedad, y sí, en cambio, supone un enorme perjuicio y atentado contra la cultura argentina, su historia y su patrimonio", apuntaron en su texto. Añaden que "Sarmiento creía que el arte era el más perfecto de los actos creadores, por elevar y enriquecer a las personas" y que Alberdi "amaba la música y la poesía" y sostenía que "el pueblo muere de pobreza de conocimiento".
En otro pasaje señalaron cómo se financia el Fondo con el Dominio Público Pagante, con lo cual "ningún espectador tributa ningún impuesto por eso". Y subrayan que "el gasto público no puede ser una excusa para eliminarlo", con una estructura de apenas "poco más de cien trabajadores".