Diego Reddy, el hombre de 44 años que era buscado por los crímenes de su esposa y su hijo de 11 años en Chascomús, fue hallado asesinado a metros de la casa de campo de donde trabajaba como casero. Con este hallazgo, la investigación dio un vuelco inesperado: su hijo mayor, Francisco Waldemar Reddy, quedó detenido y sospechado de ser el autor de los homicidios.
El fiscal del caso, Jonatan Robert, afirmó que el joven, de 24 años, "sería el autor del homicidio" y detalló que fue detenido en la madrugada del 30 de diciembre. Los investigadores le secuestraron "una carabina calibre 22 que tenía escondida dentro de una camioneta".
Robert señaló que esa carabina se la había prestado un familiar un día antes, lo que “puede dar cuenta de una premeditación”. Además, señaló que el teléfono celular del imputado se activó en una antena cercana al campo donde ocurrieron los crímenes.
El fiscal destacó también que una cámara del municipio de Chascomús, ubicada en el camino que conduce a la estancia, refirió que “a las 17.31 la cámara toma la salida de la camioneta Chevrolet S10 (adquirida por el detenido días atrás) con sentido a la ruta 2" y que a las "17.59 la cámara toma ingresando la camioneta, con sentido al campo, y la vuelve a tomar 19.43, que es cuando la camioneta egresa nuevamente hacia la ruta 2 y no vuelve a ingresar más”.
Para el fiscal, en ese rango de tiempo del viernes 29 de diciembre, se produjo el triple crimen de María Eugenia Suárez, de 46 años, de su esposo Diego Reddy, de 44, y de Ignacio Reddy, de 12.
Giro en la investigación
Diego Reddy fue encontrado muerto a metros de la casa en la que trabajaba como casero con su pareja. Era buscado como el autor de los homicidios de su esposa y su hijo de once años.
El hijo mayor de Diego, de 24 años, fue detenido el sábado 30 en Dolores. El joven había dicho que su padre había llevado dinero al campo porque había comprado una camioneta en Facebook, por lo que se investiga la hipótesis que de un móvil económico.
Suárez tenía 46 años y fue atacada el viernes alrededor de las 21 cuando estaba cocinando. La autopsia indicó que la asesinaron de "un disparo en la nuca a una distancia menor a 25 centímetros".
Ignacio, de 12, tenía "un solo disparo en el abdomen y diversos golpes con un elemento duro en la zona del cráneo y la cara que le produjo varias fracturas".
El niño estaba en otro ambiente de la estancia. Debió ser auxiliado y trasladado a un hospital de la zona, donde finalmente murió tras ser operado.
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