El bloque socialista de Santa Fe en la Cámara de Diputados se prepara para afrontar un nuevo año legislativo marcado por el cambio de gobierno y el envío de distintos paquetes de leyes, y decretos de necesidad y urgencia (DNU) por parte del presidente Javier Milei. Con solo dos bancas en su haber, integran el bloque Hacemos Coalición Federal, que tendrá 23 diputados y no solo jugará un rol importante para alcanzar el quórum, sino que les garantiza representación en las distintas comisiones. En diálogo con Rosario/12, los diputados nacionales Mónica Fein y Esteban Paulón, cuestionaron el intento del gobierno por quedarse con atribuciones del Congreso y reclaman que se conforme la bicameral para rechazar el DNU. “Nuestro desafío es oponernos a todo aquello que tenga una actitud autoritaria y que lleve por delante al Congreso”, aseguraron.

-¿Cuáles son los desafíos legislativos que se vienen para el socialismo en este nuevo año?

-Fein: En primer lugar, pelear contra todo lo que significa llevarse por delante la República. Estamos en desacuerdo, tanto con el DNU como con la delegación de atribuciones al Ejecutivo, porque creemos que la división de poderes es fundamental para el debate democrático. Respecto a la Ley Ómnibus, debe ser discutida en el Parlamento y nosotros queremos dar ese debate. Ese es nuestro desafío: oponernos a todo aquello que tenga una actitud autoritaria y que lleve por delante al Congreso. 

-Paulón: Antes que cualquier otro tema, el primer desafío que tiene el Congreso este año es no conceder la delegación de facultades y de la responsabilidad institucional que tiene el Congreso. Esto quiere decir que, más allá de que se pueda analizar el texto de la Ley Ómnibus, no vamos a convalidar la delegación de más de 70 competencias legislativas por dos años, que además son prorrogables a sola decisión del presidente. El Congreso tiene que defender su rol institucional de legislar y controlar al Ejecutivo, porque más allá de que hayan obtenido un 56% de los votos en el balotaje, la gente no firmó un cheque en blanco.

- ¿Y qué tiempos tienen para dar esa pelea? Porque el DNU ya está en vigencia y los tiempos legislativos no son rápidos. ¿Cómo se plantan ante ese escenario?

-Fein: A nosotros nos parece que es fundamental que se defina la comisión bicameral y que funcione en Diputados y Senadores para rechazar el DNU, porque si se acepta, deja de tener sentido el Parlamento. Este es un DNU que casi se lleva puesta la institucionalidad. Nosotros queremos proponer que se extienda la extraordinaria para que, entre enero y febrero, discutamos con el tiempo que sea necesario la Ley Ómnibus. Pero lo más importante ahora es rechazar el DNU.

-Paulón: Creo que hubo una primera etapa donde el Congreso necesitó ordenarse y que el propio gobierno jugó a enviar los proyectos cerca de las fiestas, donde hay pocos días hábiles, y los tiempos corren de otro modo. Entiendo que muchas de las medidas del DNU pueden tener un efecto inmediato, como la baja de la Ley de Alquileres, pero otras requieren una implementación por parte del gobierno que nos da un margen de tiempo. De todos modos es urgente que el Congreso conforme la comisión bicameral. El Senado ya ha designado sus miembros, y esa comisión se tiene que reunir cuanto antes para tratar el DNU y rechazarlo. Hoy no se ve un consenso mayoritario para ratificarlo. En relación a la Ley Ómnibus, los tiempos lo marca el Congreso. El propio Milei convoca a extraordinarias hasta el 31 de enero con la idea de presionarnos, pero el Congreso es un poder autónomo y dependerá de nosotros poder marcar los tiempos para poder analizar en profundidad algunas cuestiones.

- ¿Consideran que algunas de las medidas incluidas están bien? ¿Acompañarían algún aspecto?

-Fein: En la Ley Ómnibus hay que discutir medida por medida. Seguramente nos vamos a encontrar que algunos proyectos burocráticos, o regulaciones del Estado que se pueden mejorar. Yo no me niego a discutir las leyes y pensar que en el debate democrático alguna ley pueda ser positiva. Obviamente que nuestro pensamiento es antagónico a creer que todo lo resuelve el mercado y que hay desregular todos los procesos. Estamos dispuestos a debatir todas las leyes, pero no a que se construya un poder autoritario que defina por DNU o delegando funciones del Congreso. Necesitaremos el tiempo para discutir, escuchar y poder debatir todas las leyes. Yo lamento que no hayan llamado a extraordinarias de forma rápida. Pero estamos dispuestos a trabajar en enero, febrero y lo que sea necesario para poder dar un debate democrático.

-Paulón: Por supuesto que algunas cuestiones a favor podemos encontrar. Hay aspectos vinculados a la modernización del funcionamiento del Estado, de trámites, o de regulaciones de la economía muy antiguas que hay que repensar. Pero eso tiene que ser en el marco de un programa integral y habrá que analizar pormenorizadamente cada tema. En líneas generales, los socialistas no acordamos porque vemos un retiro del Estado en un montón de aspectos, en nombre de una supuesta política liberal, que de liberal no tiene nada. Por un lado se retira de los controles del mercado y por otra parte se llega al ridículo de lesionar un derecho constitucional planteando que cuando tres o más personas se reúnan en la vía pública tienen que pedir permiso al ministerio de seguridad. ¿Qué tipo de libertad es esa?

- El socialismo acaba de conformar un bloque en Congreso con otros espacios. ¿Cómo surgió ese acuerdo político y con qué objetivos?

-Fein: Para nosotros es fundamental estar en las bicamerales para discutir los procesos y tener voz en distintas comisiones. Y eso nos llevó a formar un acuerdo parlamentario que, obviamente tiene muchísimos matices, pero que nos garantiza tener nuestra voz y nuestro dictamen en minoría, si es necesario. El objetivo es tener una voz equilibrada en el Congreso y poder expresar nuestro pensamiento. Somos socialistas y hemos sido muy críticos al Estado prebendario que ha construido el kirchnerismo durante varios años. Pero eso no se resuelve ni con shock, ni con autoritarismo, sino con debate político, con acuerdos, y generando un Estado más eficiente y cercano, que es lo que necesita la democracia para mejorar y dar las respuestas que la sociedad espera.

 

-Paulón: En la sesión preparatoria hubo un acuerdo del PRO y el kirchnerismo que pretendía distribuirse todas las comisiones, y las autoridades de la Cámara baja, junto con La Libertad Avanza. Los bloques más pequeños nos quedábamos afuera de todas las instancias, sin poder opinar con voz y voto en las comisiones. Entonces, entre distintos sectores conformamos un espacio donde tenemos dos acuerdos básicos: la defensa del federalismo y la institucionalidad democrática. Después, sobre esa base, tenemos diferentes opiniones. Pero ese acuerdo mínimo nos permite hoy no solo estar insertos en las distintas comisiones que van a discutir todos los temas durante el año, sino también que Mónica sea miembro de la comisión de Legislación General, que es una de las comisiones por las cuales va a pasar la Ley Ómnibus. Este acuerdo nos permite que haya una voz socialista y santafesina en un debate tan trascendente. Y nosotros vamos a ser una voz de defensa de los sectores afectados.