Patricio Ruiz Díaz, apodado "Señor Fusil", recibió el Año Nuevo en libertad. Usó la medianoche de fin de año para escapar del Complejo Penitenciario Federal III, ubicado en la localidad de General Güemes, unos 50 kilómetros al sur de la ciudad de Salta.
Muchos interrogantes rodean la fuga de Ruiz Díaz, que cumplía una condena de 6 años de prisión por “tráfico de estupefacientes en su modalidad de transporte y almacenamiento, acopio ilegítimo de arma de fuego y municiones”, impuesta por el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín, plantea varios interrogantes.
Por lo pronto, se sospecha que la evasión se logró con la corrupción de quienes debían cuidar que cumpliera con la pena impuesta. Es que, según precisaron a Salta/12 fuentes de la investigación, atravesó tres vallas o cercos de seguridad, que rompió con un alicate (un elemento que está prohibido intramuros), y luego alguien le acercó una escalera para que pudiera cruzar la zanja que bordea el Complejo penal.
En la investigacion de la fuga interviene el fiscal general federal Carlos Amad. Trascendió que dispuso las primeras medidas ni bien fue informado de la evasión, a la 1.30 de la madrugada, y que pidió a las autoridades del Servicio Penitenciario Federal que entreguen un informe detallado de las circunstancias en que se produjo el escape. Algunos medios de comunicación indicaron que Ruiz Díaz cortó un alambrado del patio interno del pabellón B del Funcional 4 y otro a la altura de la Torre Puesto 1 bis; también habría cortado un tercer alambre, todos con ayuda de un alicate, una herramienta prohibida en la cárcel. Por otro lado, no se habría cumplido con el protocolo establecido para cortar el pasto, lo que también podría habe ayudado a ocultar la fuga.
Por otro lado, resulta llamativo que Ruiz Díaz fuera trasladado a una cárcel de nivel de seguridad tipo C (de mediana seguridad) como la de Salta, y más próxima a las fronteras internacionales. El traslado se hizo en junio de 2023, tres meses después de que la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal alertara al Servicio Penitenciario Federal que preparaba su fuga.
Por entonces Ruiz Díaz cumplía prisión en el Instituto Penal Federal Colonia Pinto, en Santiago del Estero, adonde había sido trasladado, desde el penal de Devoto, en junio de 2022. Esta cárcel también es de categoría C, pero tras el aviso del preparativo de una fuga no solo no lo enviaron a una penitenciaria de mayor seguridad, sino que lo acercaron a la frontera, donde hay mayores posibilidades de salida del país.
También es llamativo que haya huido cuando le faltaban un año y cinco meses para cumplir su pena y este año iba a acceder a salidas diarias.
Ruiz Díaz fue detenido en mayo de 2019 en la localidad de Ingeniero Maschwitz, en el partido de Escobar. Fue juzgado como jefe de una banda narco que operaba en la zona norte del conurbano bonaerense. Cuando lo detuvieron tenía en su poder 920 kilos de marihuana y casi 12 kilos de cocaína, además de un arsenal en el que se destacaba el fusil semiautomático Colt AR-15 calibre 5.56, que originó el apodo con el que se lo menciona cada vez que se hace referencia a él.
El arsenal también inlcuía un FAL calibre 7.62, una ametralladora Pam calibre 9 milímetros, dos escopetas y cuatro pistolas. En ese operativo también se incautaron una camioneta, una combi, dos automóviles y dos motocicletas, teléfonos celulares, balanzas chalecos antibalas, juegos de esposas, handies y dinero, entre otros elementos.
Antecedentes
La cárcel federal de Güemes cuenta con dos antecedentes de fugas, las dos llevadas a cabo a principios de 2016, y las dos terminaron en la recaptura de los evadidos.
El ex policía federal Adrián Garone, condenado por dos homicidios vinculados al narcotráfico, se evadió el 14 marzo de 2016. Dado que Garone era de Buenos Aires, se desplegó un amplio operativo de rastrillaje, en la creencia de que no podría alejarse demasiado de la zona, lo que a la postre resultó certero. El 19 de marzo el evadido fue reportado por el empleado de una estación de servicio del paraje Torzalito, a poco más de 8 kilómetros de General Güemes. El estacionero lo había reconocido cuando se acercó a preguntar algo. También en este caso a Garone le faltaba poco para cumplir su condena, no se conocieron las razones por las que decidió aprovechar un descuido para fugarse.
El 2 de abril de ese mismo año Darío Gonzalo Juárez Miranda, detenido por robo agravado y lesiones con arma de fuego, aprovechó una autorización para visitar a un familiar enfermo y se escapó con ayuda de otras personas, cuando se encontraba en el barrio Los Pinares de la ciudad de Salta. Fue recapturado el 7 de abril en la provincia de Jujuy.