Ubicado sobre la avenida costera de la Ciudad de Mar del Plata, el Museo de Arte Contemporáneo de la Provincia de Buenos Aires (MAR) es un ícono cultural y turístico único en el país que, año tras año, recibe a miles de visitantes de forma libre y gratuita. A diez años de su fundación, su director Ezequiel Pérez Sáenz recibe en la institución una nueva temporada de cultura abierta para todos los públicos y dedicada a la diversidad artística de la provincia de Buenos Aires.
-- ¿Cómo llegás al frente del Museo MAR?
-- Yo soy Licenciado en Comunicación. Siempre estuve vinculado con distintas actividades culturales y desde julio del año pasado, justo antes de las vacaciones de invierno, me propusieron formar parte del equipo del Instituto Cultural y hacerme cargo del museo, que conocía bien por ser marplatense. En ese momento, asumimos el desafío de afrontar las vacaciones de invierno, que son un momento emblemático para el museo. Aunque en un principio no sea evidente, esos quince días son el momento del año de mayor convocatoria, incluso más que en temporada de verano. Desde ahí, decidimos hacer una propuesta de museo que incorpore una diversidad de disciplinas artísticas y abra el espacio a todo tipo de públicos.
-- En términos de definir una propuesta cultural, ¿el hecho de que sea un museo del gobierno de la provincia supone un enfoque particular?
-- Supone el planteo de un rumbo que responda al hecho de ser el Museo de Arte Contemporáneo de la provincia de Buenos Aires. En este sentido, el rumbo estuvo dirigido a ser un espacio que se abra a la identidad bonaerense, un concepto que el gobierno de Axel Kicillof volvió central. El museo trabajó fuertemente en esta línea e invitó a artistas de toda la provincia para que formaran parte de las exposiciones. Esto, en un principio, es un gran desafío porque la búsqueda de la identidad bonaerense siempre genera muchos interrogantes. Cuando se está hablando de la expresión artística incluso se vuelve más complejo porque ésta tiene distintos tenores. El desafío, entonces, fue generar un espacio abierto a la diversidad de artistas consagrados y emergentes para que se expresen en el museo.
-- ¿Cómo se genera esta búsqueda de artistas bonaerenses?
-- Por un lado, es generada por el museo que convoca a artistas y establece vínculos para poder llevar adelante las exposiciones. Por otro lado, se reciben propuestas del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires. Hoy estamos cumpliendo diez años en un contexto muy complejo. Desde el Instituto Cultural se ha hecho un trabajo muy grande para que el museo pueda seguir siendo un espacio que abra sus puertas con actividades gratuitas y participativas que den lugar a una diversidad de expresiones. Es fundamental el rol del Estado para que estas acciones culturales tengan lugar. El Instituto a cargo de Florencia Saintout y la subsecretaría de Políticas Culturales con Victoria Onetto, de la cual depende el museo, han tenido una presencia muy fuerte en todo este proceso.
-- ¿Qué estrategias establecen para ampliar el público habitual de un museo de arte contemporáneo?
-- Tenemos una búsqueda clara de formar una programación que dé espacio a públicos diversos. Esta apertura se vincula con la ampliación de las artes que pueden ocupar el museo: buscamos que haya música, artes visuales, exposiciones, teatro, cine. Entendemos que a veces los museos pueden generar distancia, así que nuestro objetivo es que cada uno pueda encontrar acá un espacio abierto, que movilice una fibra, que despierte curiosidad. El museo MAR tiene, además, una particularidad y es que se incorporó muy bien a la dinámica de Mar del Plata. Durante la temporada alta es un museo muy popular. Se acercan argentinos y argentinas de todo el país. El Lobo de Marta Minujín es, casi que te diría, una visita turística obligada para el que pasa por la ciudad.
-- Cuando se inauguró el museo se discutió la particularidad de que no tuviera colección propia, ¿cuál es la política de adquisición hoy?
-- Por ahora, se mantiene esa lógica. Hay algunas obras, pero son pocas. No hay una política de adquisición de patrimonio.
-- ¿Cómo se construye una identidad museística más allá del patrimonio?
-- Lo que tienen los museos vinculados a la gestión pública es que cada gestión le imprime su impronta. En este caso, es un poco lo que te contaba: nuestra búsqueda es habitar el museo MAR de manera diversa, con una multiplicidad de artistas y expresiones, dando lugar a la identidad bonaerense y siendo accesible para todo público. Emplazado en Mar del Plata, pero cumpliendo el rol de ser un museo provincial, nuestro objetivo y desafío es reflejar la diversidad bonaerense.
-- ¿En qué aspectos te gustaría seguir profundizando?
-- A mí me gustaría trabajar en algunas instancias más de extensión que puedan involucrar a la cultura comunitaria como un eje activo dentro del museo. Durante todo el año nuestra institución es visitada por alumnos y alumnas de escuelas públicas y privadas. El museo es un faro en este sentido. Me parece que MAR tiene que ser un espacio de conocimiento, un espacio que funcione como disparador de inquietudes artísticas, que movilice. El desafío es poder transmitir a través del arte contemporáneo una sensibilidad en el visitante. Esto a veces ocurre y a veces no, las subjetividades siempre están presentes, pero me parece que es un buen norte.
-- ¿Cuál es la propuesta de MAR para este verano?
-- Está la muestra de la Bienal Sur, que hizo su lanzamiento en el museo, y “Visión quebrada” de Yuyo Noé , que es una muestra muy importante para nosotros porque junto con nuestro aniversario está asociada a los 90 años de Noé. Además, estamos trabajando en contenido educativo que, como te digo, es una pata muy importante para nosotros. Habrán actividades en salas, recorridos interactivos y participativos, espacios de intercambio para adultos mayores y espacios de encuentro semanales para reflexionar sobre las exposiciones. También habrán shows de VJs y DJs en el exterior del edificio, performances que actuarán sobre la arquitectura y que habilitarán la danza. Además, seremos sede de toda una serie de programas del Instituto Cultural como “Abrazadxs al Tango” y “Café Cultura” . Los sábados habrá una propuesta orientada a las infancias donde se realizarán talleres de la mano de artistas bonaerenses. Tenemos, también, un festival performático que se llama Hora Mágica donde entran en juego el movimiento corporal, la música y la literatura.