La buena onda entre Javier Milei y Jorge Macri tiene fecha de caducidad: este jueves el jefe de Gobierno asistirá a un encuentro con el ministro de Economía, Luis Caputo, para discutir de qué forma se aumentará la coparticipación porteña, de acuerdo al fallo de la Corte Suprema que ordenó cambiar el porcentaje a 2,95 por ciento. El mandatario porteño espera poder acordar el ingreso fresco de fondos y luego comenzar a discutir como le devolverán todo lo adeudado. Pero se va a encontrar con un Gobierno nacional que está tocando una melodía que ya conocen todos: la de "no hay plata". El resultado de esa charla marca el final de las sonrisas.
Se trata de una discusión de miles de millones de pesos. Todo comenzó cuando el entonces presidente Mauricio Macri subió unilateralmente la coparticipación de la Ciudad a 3,75 por ciento (luego la bajó a 3,5). Cuando llegó Alberto Fernández, revisó los números y sostuvo que ese aumento no se condecía con el traspaso de la Policía a la Ciudad, por lo que lo bajó a 1,4 por ciento y el Congreso votó una ley específica para los fondos del traspaso policial. Horacio Rodríguez Larreta llevó el tema a la Corte y consiguió un fallo favorable, teñido de sospechas por los chats de su entonces ministro Marcelo D'Alessandro.
Debate por los fondos
Desde que asumió la jefatura de Gobierno, Jorge Macri le avisó a Milei que no se va a olvidar de que hay un fallo de la Corte Suprema a ejecutar, que dice que hasta que no se resuelva la cuestión de fondo, la Nación le tiene que transferir a la Ciudad el 2,95 por ciento de la coparticipación nacional. El jefe de Gobierno quiere que ese fallo se empiece a cumplir de inmediato.
Es lo que irá a plantearle este jueves por la tarde a Caputo, en un encuentro que promete ser áspero. Lo acompañará su jefe de Gabinete, Néstor Grindetti. Hay que decirlo: es una reunión de viejos conocidos del PRO. Cerca de Jorge Macri, sostienen que "las conversaciones están avanzadas para que el Gobierno Nacional cumpla con el fallo de la Corte Suprema y comience a depositar el 2,95 por ciento mes a mes de la Coparticipación que corresponde a CABA". Lo que espera Jorge Macri es llegar a un acuerdo para así cerrar el litigio en la Corte. Desde el tribunal, esperan algo parecido, ahora que hay dos gobierno de signo político similar.
Pero no es lo único que va a plantear Jorge Macri: también buscará negociar la forma en que le devolverán los millones que, según señalan, le debe el Gobierno nacional dado que el Gobierno anterior no cumplió el fallo. De hecho, Alberto Fernández colocó bonos como garantía y dijo que era de imposible cumplimiento, por lo que las estimaciones en la Ciudad es que le tienen que dar cerca de 350 mil millones de pesos.
Además de esta deuda, Jorge Macri buscará discutir a futuro que el traspaso de la Justicia a la Ciudad que plantea la ley omnibus de Milei sea con los fondos correspondientes (otro posible conflicto en puerta), que se sume el fuero laboral y que el entreguen a la Ciudad el Puerto de Buenos Aires, la terminal de ómnibus de Retiro y la Inspección General de Justicia.
Tampoco hay plata
No obstante, las pretenciones de la Ciudad van a chocar más temprano que tarde contra lo que están diciendo desde el Gobierno nacional: si bien reconocen la existencia del fallo de la Corte, la necesidad de cumplirlo y de entablar un diálogo con el Gobierno porteño, el planteo que recibirá Jorge Macri es bastante conocido ya: "No hay plata".
Indican que ya hubo charlas informales con Jorge Macri sobre este aspecto y que se profundizarán con un planteo que pone límites a la negociación: "Hoy no están los fondos para cumplir con el 2,95 por ciento que exige el fallo". Si esa postura continúa es altamente probable que el conflicto judicial se acreciente. Jorge Macri tiene los medios para pedirle a la Corte que ejecute el fallo y embargue los fondos, pero por ahora optará por la vía negociadora.
Lo que buscan desde el Gobierno de Milei es plantear que el fallo instaba a las partes a seguir negociando, y estirar esa etapa. Nadie sabe qué le planteará Caputo a Jorge Macri como alternativa al pago contante y sonante de los fondos. Algunos especulaban con algun tipo de bono (es decir, lo mismo que intentó Alberto Fernández), pero no pasaba de ser una posibilidad.
No está claro hasta qué punto Milei buscará tensionar la relación con un aliado político como es Jorge Macri, al que acudieron a la hora de reprimir las manifestaciones callejeras. Tampoco es seguro cómo hará Milei para entregar estos fondos a Jorge Macri sin que le caigan arriba una avalancha de reclamo de los 23 gobernadores, que ya lo están presionando por las transferencias de fondos de Ganancias, por el recorte a las transferencias a provincias y por la obra pública. Ningún camino parece facil y esta semana, con los números sobre la mesa, todo indica que se terminará la buena onda.